VALÈNCIA. “Debemos de ser ambiciosos, la Marina de València tiene que ir a otra velocidad”. Así lo cree Pepe Peris, director general de Angels, quien destaca la necesidad de acelerar el desarrollo del polo tecnológico de referencia de la ciudad. Al frente de la sociedad de inversión de Juan Roig, recuerda que el ecosistema valenciano de emprendimiento está “en un momento muy bueno, pero hay que consolidarlo”.
Angels, que forma parte de Marina de Empresas junto a EDEM y Lanzadera, acumula en sus pocos años de vida 45 inversiones y 35 millones en financiación. Ahora, su misión principal -al margen de acompañar a emprendedores “números uno”-, es la de hacer match entre inversores externos y startups de sus programas de incubación y aceleración, con el fin de cumplir su meta de generar más empresarios y empresarias que contribuyan al bienestar de la sociedad.
“Queremos coger velocidad de crucero e invertir en al menos diez empresas tres o cuatro millones de euros al año”, señala. Licenciado en Derecho por la Universitat de València, entró en Bancaja Empresas a finales de 2007. Desde 2018, forma parte de Angels como gerente de inversiones, y desde 2020, ocupa su dirección. Entre los hitos más destacados de la sociedad el pasado año, está la desinversión en Sothis y el anuncio de Marina de Empresas de su ampliación al Tinglado número 4.
– ¿Cómo diría que ha cambiado la estrategia de Angels en estos casi dos años que lleva al frente de la sociedad de inversión?
– El objetivo principal es consolidarnos como la pata de inversión de Marina de Empresas. Que los emprendedores vean a Angels como el mentor ideal para encontrar inversión directa nuestra o para que le conecte con el mejor inversor. Hemos dado un giro para que vean a Angels como un partner de inversión total. No solo que conozcamos proyectos en los que vamos a invertir, sino que vean que con Angels tienen la pata de inversión cubierta. Que cualquier emprendedor que venga sepa que Angels le va a invertir o le va a presentar al inversor adecuado.
– ¿Llegan a Angels compañías solo de Marina de Empresas o también startups de fuera?
– Se acercan todo tipo de empresas que buscan capital y les invitamos a que formen parte de Marina de Empresas. Sin embargo, esto lejos de ser limitante, es nuestra ventaja competitiva. Cuanto mejor conocemos a una empresa, mejor le vamos a poder ayudar a encontrar capital. Por eso, la clave es que si no están en Marina de Empresas, se integren. La mejor manera de colaborar es conocer muy bien y lo hacemos estudiando mucho a las empresas de Lanzadera que están en ronda y teniendo muy bien segmentados a los inversores.
– ¿Con qué importe de inversión piensan cerrar el año?
– Desde la parte de inversión directa, en el acumulado de la historia de Angels pensamos en cerrar el año con 45 o 46 inversiones directas y 32 o 33 empresas en cartera. Esto quiere decir que hay 13 empresas que se han vendido o han cerrado en la historia de Angels. Y, en importe, se habrá invertido unos 35 millones. Concretamente, este último año, habrán sido diez empresas y tres o cuatro millones de euros invertidos.
Angels es capital semilla e invierte en empresas en fase incipiente, por lo que el ticket suele ser de unos 300.000 euros por un 10% del capital. El equipo está enfocado en seguir creciendo de manera ordenada y esta es la velocidad que podemos asumir. Queremos coger la velocidad de crucero de invertir en al menos diez empresas y tres o cuatro millones de euros.
– ¿Cuáles han sido finalmente las invertidas por Angels de las empresas presentadas en el Investor’s Day?
– Este es un evento muy claro de lo que hacemos desde Angels. Presentamos a trece empresas de las cuales había dos que eran participadas de Angels y dos en las que vamos a invertir que son Okticket e Ysotope. Hay otras nueve en las que no invertimos, pero estamos convencidos de que son buenas inversiones.
Al evento asistieron más de 200 inversores con los que podemos conectarlos. Ese día concentramos a 13 pero hay muchas más empresas de Lanzadera en ronda y lo que hacemos durante todo el año es presentarlas. El iDay forma parte de los foros de inversión que hacemos todos los meses, el penúltimo jueves de cada mes. Es el día grande en el que vienen todos los inversores presencialmente a València y se reúnen con las participadas, pero es una tarea que hacemos todo el año.
– ¿Qué estrategia de inversión han seguido?
– Buscamos personas que lideran con mucha visión, con las ideas muy claras y que son muy afines al modelo de gestión de Juan Roig. Lo que nos enamoran son las personas. Cuando estamos convencidos de una inversión es porque el fundador o la fundadora tiene las cualidades de desarrollar el proyecto y convertirlo en una empresa.
Siempre decimos que no invertimos en empresas, sino en números uno. Buscamos un fundador o fundadora que cumpla nuestro criterios: visión y liderazgo, ir por delante de la curva y hacer algo a contracorriente. Si haces algo diferente que nosotros pensamos que tiene sentido, con un criterio justificado y lo vemos con una potencial oportunidad y ataca a un mercado grande es cuando nosotros entramos.
Y luego, muy enfocado en el cliente, que tenga un equipo muy comprometido, una relación consolidada con proveedores, que la sociedad quiera que exista y que nosotros, como inversores, esperamos un retorno. Sin embargo, al no ser un fondo de inversión, somos inversores a largo plazo.
– Desde Lanzadera se está conectando a inversores con startups, ¿ven nuevos perfiles de inversión? Está siendo curiosa la entrada de deportistas de élite en el capital de tecnológicas.
– Están pasando dos cosas. Por un lado, la inversión en empresas en fase incipiente. Si además son escalables o tienen una base tecnológica son más atractivas desde el punto de vista de la inversión. Hasta ahora se veía con precaución porque el riesgo es elevado, y es comprensible. Pero ahora, hay más casos de éxito, y esto aumenta, por lo que se ve como un área de inversión atractiva. Esto hace que cada vez más inversores se acerquen y de todo tipo. Al final, los deportistas de élite tras una trayectoria aglutinan un patrimonio que es normal que inviertan y de la misma forma que invierten en patrimonio o en inmobiliario encuentran en las startups una oportunidad de inversión y lo hacen cada vez más con criterio.
Al final, nosotros lo que decimos siempre es que hay que ser muy frío. Cuando te acercas a una inversión se trata de no dejarte llevar por la pasión por un sector en concreto, sino que hay que analizar las métricas de la empresa y las cualidades del número uno del proyecto. Pero es una oportunidad por las dos partes, tanto para los inversores que se acercan como para las empresas que tienen más inversores y capital.
-¿Han notado que se ha enfriado la inversión dado el contexto internacional de la guerra y aumento de costes?
– La sensación es que se ha frenado y ralentizado. No es malo, porque hace que la inversión sea prudente y esto es bueno. Y además, permite a los emprendedores que buscan capital adaptarse al mercado y entender que deben de ir a métricas de solvencia. Veo temas muy importantes a diferencias de otras crisis, y es que el sistema financiero desde el punto de vista de los bancos comerciales está totalmente saneado y la estructura financiera está montada. Hay muchos fondos de venture capital en marcha, la maquinaria está lista y oportunidades de inversión hay.
– ¿Se están ajustando las rondas de inversión?
– Sí, y quizás es cierto que en algunas tiene sentido. En Angels no estamos en ningún caso con esta situación porque tampoco hemos entrado en el juego de las valoraciones exageradas. Pero se están dando, y cuando es así, será porque tiene sentido.
– ¿Han notado un cambio de actitud de las startups? ¿Tienden a minimizar costes?
– Obviamente, cuando estás creciendo no tienes que obsesionarte con la rentabilidad, sino con el crecimiento, pero nosotros nunca nos hemos fijado en empresas que quemasen mucha caja para crecer. Sí que es cierto que esos modelos de crecimiento se están viendo afectados porque el gran mercado de capital ya no lo acepta como hace dos o tres años. Se está dando un cambio de tendencia y yo creo que es bueno. Hemos tenido unos años en los que todo valía a costa de crecer y ahora mismo está cogiendo todo un poco más de sentido. Del mismo modo que el Euribor era negativo, que es también irracional, valía crecer a cualquier precio. Crecer es importante, pero de manera sostenible. Crecer con pérdidas recurrentes es arriesgado.
-¿Hay sectores ahora con más tendencia a la inversión?
– Fueron las aplicaciones hace unos años, redes sociales, criptomonedas, metaverso, inteligencia artificial,.. Siempre hay tendencias. Al final, lo que hay es que separar modas y tecnologías que vienen para quedarse. Si coges la tecnología a tiempo cambia muchísimo y tecnologías como blockchain han llegado para quedarse. Y también hay otra tendencia clarísima que es la de sociedad. Cada vez estamos más comprometidos con hacer actividades que la sociedad quieren que existan.
Cada vez estamos más comprometidos con lo que hacemos hoy y lo que va a afectar en un futuro. Todo lo que es economía circular, ser responsable con el medio ambiente, con el futuro y las próximas generaciones del planeta. A la vez, cuando hay periodos de más incertidumbre o pensamos que puede venir un ahorro de recesión, todo lo enfocado al ahorro de costes también es una oportunidad de inversión.
– ¿Se van a lanzar a la puesta en marcha de vehículos de inversión?
– De momento no estamos yendo hacía ahí, y lo que estamos haciendo es atraer inversores. Con los foros que estamos organizando mensualmente y con el iDay, lo que hacemos es que cualquier inversor pueda ver las oportunidades de inversión que vemos desde Angels. Pensamos que es mejor compartir y que los inversores, con sus propios criterios, tomen decisiones, a crear un vehículo. Es algo que estuvo sobre la mesa y le dimos muchas vueltas, pero pensamos que es mejor presentar oportunidades.
Al final, el criterio de inversión de Juan Roig es uno. En general, todos buscamos la mayor rentabilidad en el menor tiempo posible aunque con unos criterios y una finalidad distintos. Juan Roig invierte en números uno, en el fundador o fundadora de una empresa con su modelo, con mucha cultura del esfuerzo, pero con la finalidad de que en España haya más empresarios y empresas. Pero cada inversor tiene un criterio.
– ¿Alguna desinversión a destacar?
– Se desinvirtió de Sothis. Ha sido la más relevante en los últimos años. Cuando Angels toma el 100% de la compañía y Raúl Martínez pasa a dirigirla, la compañía pasa de una facturación de 35 millones, 400 trabajadores y un ebitda negativo a duplicar su tamaño. Entonces, vemos que llega el momento del ciclo para desinvertir y que es una oportunidad para Nunsys. Y, con esa desinversión, el objetivo de Juan Roig es invertir en más emprendedores y que haya más empresas. Lo que diferencia un fondo de inversión al uso de Juan Roig es que él no busca un retorno financiero sino crear más emprendedores y más empresas.
Estar en el entorno de Marina de Empresas tiene esa finalidad. De la misma forma que Amancio Ortega con Inditex ha extendido la moda o que Lecrercq con Decathlon ha extendido el deporte, lo que Juan Roig ha hecho con Marina de Empresas es extender los empresarios y empresarias. Que cualquier persona que tenga una idea y sepa cómo satisfacer la necesidad de un cliente convertirlo en un modelo de negocio y una empresa a largo plazo. Y aunque ahora es muy pronto e igual no se está notando, se va a ver el resultado con el tiempo y se extenderá la figura del empresario, porque al final son los que crean riqueza junto con los trabajadores.
– ¿Hubo algún candidato más en la terna? ¿Por qué Nunsys?
– Hubo más y al final se eligió porque reunía todos los criterios que para Angels eran los marcados. Por eso digo que para tomar decisiones de inversión y desinversión los criterios de cada uno son claves. En este caso, construir una gran empresa tecnológica en València era lo principal. El orden secuencial es muy importante. Antes del capital, porque había ofertas que económicamente eran mejores, queríamos que se quedase una empresa con sede en València.
– ¿Qué participación va a tener Angels en el Tinglado número 4? ¿Va a tener una extensión?
– Va a ser una extensión de Marina de Empresas. Ver Angels por separado de Lanzadera o EDEM creo que no tiene sentido. Al final esto es un trabajo de muchas personas liderado por Héctor Hernández, director financiero de Mercadona y Marina de Empresas, pero hay que verlo como un conjunto. Si no hay emprendedores formados con empresas que aceleran el capital no tiene sentido. Y al revés, si aceleras empresas y no les dotas de capital, éstas no van a crecer todo lo que aspiras. Así que es clave que Marina de Empresas siga creciendo y esto solo es el principio.
Cuando hablamos con un emprendedor le pedimos que muestre en pequeño que su idea de negocio tiene sentido y una vez lo has demostrado en pequeño, empiezas a crecer muchísima más. Marina de Empresas aunque no es pequeño, lo es con lo que tiene que llegar a ser. Siendo ambiciosos, diría que es pequeño y ahora tiene que crecer con el Tinglado 4 y todo lo que venga.
– ¿Qué planes tiene Angels para 2023?
– Tiene que seguir creciendo al mismo ritmo o más de la mano de Marina de Empresas y de EDEM y Lanzadera. Tenemos que invertir en más empresas y conectar a más emprendedores que estén buscando capital con inversores. Las empresas que han pasado por Lanzadera han levantado más de 700 millones de capital de inversores que no son Angels. Buscamos que más inversores se acerquen a Angels y lo hacemos a través de Angels Conecta, donde aparecen todas las empresas de Lanzadera en ronda y todos los inversores interesados. Buscamos hacer un match.
– ¿Cómo avanza la ciudad de València en el ecosistema tecnológico?
– Vamos por buen camino pero todavía queda mucho por hacer. Hay que tener mucha más hambre y ambición. Es algo que le pedimos mucho a los emprendedores y es algo que hay que fomentar. Si estamos construyendo algo desde València que queremos que sea grande hay que tener muchísima ambición y hambre. Si invertimos en un proyecto y en cuanto le hacen una oferta que cree que tiene sentido vende, para nosotros se está quedando cortísimo a nivel de recorrido.
Es bueno siempre pedirte a ti mismo lo que le pedirías a los demás. Y este hambre nos lo tenemos que pedir desde Marina de Empresas y desde València. Debemos de ser mucho más ambiciosos, teniendo las bases muy asentadas. Se están haciendo cosas pero se tienen que hacer mucho más y más rápido. La Marina de València tiene que ir a otra velocidad. Estamos atrayendo talento, pero hay que atraer más. Tenemos que atraer y retener para seguir construyendo y no tener visión cortoplacista.
– ¿Hay un problema de tiempos en la Marina de València?
– Hay que ir a otra velocidad y tener más ambición. Y tener claro que en un país, quienes generan riqueza son los empresarios y los trabajadores. Si queremos mayor bienestar para València y para España tiene que haber más empresarios honestos, más empresas que inviertan beneficios y el orden secuencial es ese. No se puede lograr mayor bienestar a costa de otros caminos que no sean el de construir más empresas. Los impuestos los pagan empresas y trabajadores. Hay que generar empleo, riqueza y bienestar. A partir de ahí , mucha más velocidad y ambición. València está en un momento muy bueno pero hay que consolidarlo. La competencia con otras ciudades es buena y sana, pero no puedes parar de correr.