Mientras el hábito de la alimentación vegetariana o vegana se extiende en todo el mundo, muchos cultores de estas formas de vida se preguntan cómo justificar el suministro de carne para sus mascotas, básicamente perros y gatos, que ellos mismos rechazan por distintas razones, pero entre ellas, justamente, la del maltrato animal que representan. Inclusive, se encuentran frente a un mercado comercial que en la actualidad ofrece múltiples opciones, como que hay alimentos para mascotas elaborados sin gluten, otros con ingredientes orgánicos, puré de insectos o comida vegetariana y vegana.
Sin embargo, las opiniones respecto a si este tipo de comida para las mascotas es buena o mala, están divididas.
Por ejemplo, desde el Instituto de Nutrición Animal de la Universidad de Medicina Veterinaria de Hannover, el doctor Volker Wilke señala que “muchos siguen viendo al lobo en el perro, pero no saben que ni siquiera el lobo comía solo carne, y por lo tanto el perro tampoco es un carnívoro puro. En sus miles de años de domesticación, se alimentó como omnívoro, y en parte con mucha menos carne que hoy”.
La inquietud llegó también a la revista científica multidisciplinaria “Plos One”, donde investigadores británicos y australianos preguntaron a más de 2.500 propietarios sobre la salud de sus perros, y compararon la frecuencia con la que tenían que ir al veterinario o si recibían medicación. El 54% dijo alimentar a sus perros con alimento convencional; el 33% con carne cruda; y el 13% con una dieta vegana.
Según el resultado del estudio, los perros que recibieron alimento convencional parecían ser los menos sanos, y los perros que comían carne cruda eran ligeramente más sanos que los alimentados con una dieta vegana. Sin embargo, las diferencias entre estos dos grupos también podrían explicarse por el hecho de que, en promedio, los perros que comían carne cruda eran más jóvenes que los perros veganos, y que por eso sus dueños los llevaban al veterinario con menos frecuencia.
Estudios anteriores también habían demostrado que el riesgo de desnutrición y de ingestión de patógenos es mayor con una dieta de carne cruda. Por lo tanto, los expertos concluyeron que una dieta vegana equilibrada es la más saludable y menos peligrosa para los perros.
No obstante, la profesora de nutrición animal en la Universidad Ludwig-Maximilians de Múnich, Ellen Kienzle, considera que la importancia de ese estudio es limitada, al señalar que “se trata de una percepción subjetiva, ya que mientras un perro no muestre síntomas claros de enfermedad, los propietarios no pueden juzgar si está enfermo. Por mi parte, considero que es inapropiado alimentar a los perros con una dieta vegana, porque nadie sabe cómo cambia la disponibilidad de nutrientes con una dieta vegana, pero lo que sabemos seguro es que sí cambia”.
Para Kienzle, “hasta ahora solo se realizaron unos pocos estudios al respecto, y para hacer afirmaciones precisas se necesitan investigaciones sobre cada uno de los nutrientes. Pero incluso la extracción de sangre en un perro para la investigación se considera un experimento con animales que requiere autorización”.
En su opinión, “mientras la gente coma carne, habrá suficientes restos, como órganos y huesos, que solo se utilizarán en alimentos para animales, por lo que entonces la dieta vegana es algo que solo tiene que ver con la sensibilidad, es transferir la propia actitud al perro, y eso no es justo”.
A FAVOR Y EN CONTRA
Según los estudios que se vienen realizando, las personas que no consumen carne son las más propensas en alimentar a su mascota con una dieta vegana o vegetariana.
Es por eso que los investigadores del instituto de Veterinaria de Hannover llevan mucho tiempo investigando sobre dietas sin carne para perros. Uno de ellos, el mismo Volker Wilke, señala que “hay estudios que indican que los perros también pueden recibir todos los nutrientes necesarios a través de una dieta basada en plantas y utilizando ciertos aditivos. Pero también es cierto que es más difícil preparar una dieta vegana, y se requiere mucha experiencia y conocimientos especializados para garantizar que cubra las necesidades caninas”.
También, Wilke quiso comprobar si a los perros acostumbrados al alimento convencional les sabe bien la comida vegana o no, y para eso llevó adelante un estudio doble ciego en el que participaron 24 estudiantes y sus perros. Un grupo alimentó a los perros con comida seca vegana de dos fabricantes, mientras que un grupo de control siguió suministrándoles alimento a base de carne, en el que durante dos semanas los dueños debían registrar si a su perro le gustaba comer la comida y cómo eran sus heces.
“Entre los animales con comida vegana hubo tres perros que la rechazaron –describió el científico– y por eso la aceptación fue algo menor, no de manera significativa, pero tendencial. Los otros, sin embargo, comieron con gusto este alimento. De todos modos, el estudio no es representativo debido al reducido número de participantes”.
Sin embargo, en su opinión, la nutrición vegana para perros sigue siendo un tema de nicho, aunque observa que el interés está creciendo, también en la ciencia, y que para poder evaluar exactamente si esta beneficia o no a los perros, se necesitan estudios a largo plazo que examinen diversos parámetros objetivos de salud, como determinados valores sanguíneos, los efectos sobre el estado del pelaje o, eventualmente, también el estado físico de los animales.
La nutrición vegana también es objeto de estudio de la ciencia, por el efecto en la salud de los perros
Como contrapartida, en tanto, la médica veterinaria María Laura Simerman es contundente. “Los perros son carnívoros y eso a esta altura ya ni siquiera debería discutirse. Sus sentidos están preparados para cazar y tienen la dentadura desarrollada especialmente para triturar huesos, además de un sistema gastrointestinal propio para digerir estos alimentos. Querer alimentarlos a verduras o frutas sería no respetar su naturaleza. Y ni hablar de los gatos, que son carnívoros puros y no pueden alimentarse con una dieta vegana”.
EL PROBLEMA DE LA OBESIDAD
En este marco, en las góndolas de cualquier Pet Shop de la Ciudad abundan las opciones para los mascoteros, como ingredientes naturales, carne fresca, productos sin conservantes ni colorantes y libres de saborizantes y hasta alimentos libres de colesterol y de gluten. Sin embargo, tanta variedad también implica un riesgo, y ese es el de la tendencia de sobrealimentar al animal.
“Ese hábito de muchos dueños – señala Simerman – genera que hoy en día sea significativa la cantidad de perros que presentan exceso de peso. A veces, como ocurre con las personas, muchos creen que ese exceso es prueba de buena y saludable alimentación, pero es todo lo contrario. La obesidad, ya sea en animales como en personas, es una enfermedad y pone en riesgo la salud tanto del perro como del gato”.
De acuerdo a la opinión de los expertos, algunas de las razas que se considera que tienen más predisposición al sobrepeso son Labrador, Cocker Spaniel, Beagle, Basset hound, Teckel, Bulldog y Pug.