[ad_1]
El último año de Macarena Figueroa fue agotador. Cada día se levantó a las cinco de la mañana y se acostó a medianoche. La deportista tuvo que ocupar su tiempo libre para los ejercicios de cardio, el trabajo de musculación y la preparación de una coreografía, pues su labor principal de cada jornada estaba en el Cesfam Cirujano Videla de Iquique, donde ejerce como delegada titular de epidemiología.
Sin embargo, el esfuerzo de Figueroa tuvo una recompensa. La enfermera consiguió el tercer lugar en el fisicoculturismo de los Juegos Suramericanos 2022 y le volvió a dar una medalla de bronce a Chile, tal como había ocurrido en los Panamericanos de Lima 2019. “Estoy feliz. El camino a Asunción fue una aventura sin parar, pero estoy contenta porque todo valió la pena. Uno aspira a ganar el oro, pero con esta medalla me siento pagada”, relata la deportista en diálogo con AS.
– ¿Cómo era su rutina diaria?
– Fue una exigencia muy grande. A las cinco de la mañana me levantaba a hacer cardio en ayuna, después tomaba desayuno, me cambiaba y partía al trabajo a las siete porque ingreso antes de las ocho. Cuando salía, entre 16:30 y 17:00 horas, me iba al gimnasio a hacer musculación hasta las 19:30 horas. Luego preparaba la coreografía desde las 20:00 hasta las 22:00 horas.
– Es bastante sacrificado…
– Sí, ha sido una locura por el Covid y la viruela del mono. A mi me toca coordinar todo. Mi compañero, que también viajó a Asunción (Pablo Matus), es abogado y le toca algo similar. Entrenamos, trabajamos, nos preparamos las comidas, etc…
– ¿Cuánto tiempo duró ese trabajo?
– Por la dieta y todo lo que conlleva, trabajé como un año para los Odesur. Pero esto es un proceso largo, yo me seguí preparando desde que gané el bronce en Lima. En 2020 no hubo torneos debido a la pandemia, pero regresé en 2021: gané dos veces el campeonato nacional y fui campeona sudamericana.
– ¿Siente el respaldo del empleador a su vida deportiva?
– La Corporación de Salud de Iquique apoya mucho el tema deportivo, así que me dan el permiso. De todas formas, uno pide una carta al IND que me permite salir porque son varias semanas que uno está afuera. Primero fui a un selectivo nacional, volví a trabajar una semana, después me fui a Santiago a hacer un concentrado de cuatro días y luego viajé a Asunción. Ahora me toca ir al Sudamericano de Brasil.
– ¿Pensó que podía ganar medalla en Asunción?
– Este año iba a participar en la categoría bikini fitness y otra atleta iba a participar en fitness coreográfico, pero lamentablemente el Team Chile dio solo dos cupos a la disciplina (un hombre y una mujer), y me tocó repetir. Me propuse el desafío y me preparé en tres semanas con Rodrigo Sepúlveda.
– ¿Tuvo muchos nervios el día de competencia?
– ¡Imagínate! Por la dinámica del evento una entraba, salía y entraba otra. Con el calor que hacía en Asunción, me bajé de una, me cambié de bikini, me puse el traje de la coreografía… fue todo muy tedioso. Pese a esa locura, lo disfruté mucho.
– ¿A qué aspira en el futuro?
– Quiero seguir dándole medallas a Chile, ese es mi motor de lucha. Si le puedo seguir aportando al país, yo seré feliz.
[ad_2]
Source link