El Parlamento Europeo ha aprobado la directiva por la que los nuevos dispositivos electrónicos tendrán un único cargador, el tipo C. La institución europea estima que los consumidores europeos ahorrarán 250 millones de euros gracias a tener un solo dispositivo de carga y que economizará parte de las 11.000 toneladas de estos residuos electrónicos generados por los europeos al año.
Alex Agius, el eurodiputado ponente de la propuesta -que ha sido aprobada de manera prácticamente unánime con 602 votos a favor de 623-, aseguró antes de la aprobación que es “un gran día para los consumidores y para el medio ambiente”.
La propuesta de unificar la carga en Europa lleva más de una década rondando las instituciones europeas. En su momento, las autoridades buscaron el apoyo de la industria para adaptar al estándar USB Micro-B, pero hubo un acuerdo voluntario entre los principales fabricantes datado en 2009 que expiró en 2014 y no se produjo la sustitución. La ley aprobada hoy será una de las primeras de este tipo. Estas son algunos detalles de cómo funcionará este nuevo cargador:
¿Qué equipos electrónicos se verán afectados?
La medida incluye a todos los smartphones, tabletas, cámaras digitales, auriculares, consolas portátiles y altavoces con capacidad de carga por cable. Los portátiles también están incluidos, aunque el periodo transitorio para su implementación será mayor, de 24 a 40 meses tras la entrada en vigor de la medida.
¿Cuándo comenzará a aplicar la medida?
Los Estados miembros tendrán 12 meses para trasponer las medidas desde hoy y otros 12 para aplicarlas, por lo que, a finales de 2024, los cargadores de las tabletas, smartphones, cámaras y videoconsolas, entre otros, de la UE tendrán un cargador tipo-C. Para los ordenadores portátiles, la aplicación se alargará hasta los 40 meses tras la entrada en vigor, por lo que la armonización para estos aparatos electrónicos se producirá a mediados de 2028.
¿Qué va a pasar con los otros cargadores?
Todos los tipos de cargadores seguirán siendo útiles hasta que, con el paso del tiempo, queden obsoletos. El Parlamento Europeo especifica que a partir de otoño de 2024 los fabricantes tendrán que producir todos los aparatos electrónicos con los dispositivos de carga tipo C, pero no se prohibirá el uso de otros cargadores.
¿Por qué el tipo-C y no otro?
La eurodiputada del partido socialista europeo Adriana Maldonado asegura que, solo entre los años 2009 y 2012, los tipos de dispositivos de carga se han reducido de 30 a 10 por las, cada vez mayores, aplicaciones de los teléfonos móviles. Así, según un estudio realizado por la Comisión Europea, los puertos de carga de lo smartphones estaban segmentados en tres tipos: el lightning de Apple (18% de los móviles), el micro USB (el 38%, principalmente repartido entre dispositivos antiguos) y el tipo C (44%). Estos últimos y más extendidos son los elegidos porque, además, puede cargar móviles más grandes a una velocidad “razonable”.
¿Tendrán todos los dispositivos la misma velocidad de carga?
Una de las metas de la proposición es la de igualar la velocidad de carga rápida de todos los dispositivos, sin importar el cargador en uso.
¿Qué hay de la carga inalámbrica?
Las previsiones de la institución con referencia a este tema es que el uso de las cargas sin cables aumente con el tiempo, por lo que Estrasburgo ha solicitado a la Comisión que antes de 2026 regularice los tipos de carga inalámbrica.
¿Y si quiero un cargador nuevo?
La medida también incluye un epígrafe en el que se establece que al comprar nuevos dispositivos no se incluirá un cargador con el aparato electrónico, por lo que para adquirir un nuevo cargador habrá que comprarlo por separado. El objetivo del Parlamento, según asegura Maldonado, es que los consumidores no paguen de más por el cargador. “¿Para qué quiero un cargador nuevo si ya tengo uno en casa?”, se pregunta la eurodiputada. Lo que no establece la ley es si esta medida redundará en el precio final del producto, ya que la fijación del precio del producto no compete a la ley y depende del fabricante.
¿Cuál será el ahorro medioambiental?
En 2019 se produjeron 53 millones de toneladas de residuos electrónicos en el mundo, según The Global E-Waste monitor 2020. El Parlamento estima que los cargadores generan unas 11.000 toneladas de esos residuos al año en la UE y es el objetivo que se busca reducir.
¿Cuáles son los problemas con Apple?
Una de las principales piedras de toque de la medida fueron las reticencias de Apple por cambiar su modelo de carga lightning. Uno de los principales argumentos en contra es que la medida frena la innovación con respecto a nuevos dispositivos de carga. La empresa incluso llegó a financiar un estudio de Copenhagen Economics para desestimar la propuesta de las instituciones europeas.
El estudio financiado por Apple establecía que los consumidores tenían solo un tipo de cable en casa, que el 51% de los hogares de la UE no se beneficiarían de la medida porque ya tienen un tipo de conector único en sus dispositivos móviles y que sólo el 0,4% de los consumidores de la UE experimentan problemas con respecto a diferentes tipos de cargadores.
Sin embargo, la Comisión Europea, por su parte, también realizó barómetros en septiembre de 2021 en el que se asegura que el 84% de los consumidores dice haber experimentado problemas con respecto a la carga del teléfono en los últimos dos años, como tener demasiados cargadores ocupando espacio, no poder cargar los dispositivos de manera rápida con otro tipo de cargadores o no poder encontrar un dispositivo de carga compatible con su dispositivo.