Micronesia se queja de que Tokio haya aprobado un plan para liberar en el Pacfico el agua utilizada para enfriar reactores tras el accidente
David Panuelo se subi el jueves al estrado de la Asamblea General de la ONU en Nueva York con un mensaje contundente dirigido a Japn: “En el Pacfico no queremos el agua contaminada de la central nuclear de Fukushima”. A Panuelo, presidente del estado insular de Micronesia, formado por 607 pequeas islas que se extienden al noreste de Australia, no le hace ninguna gracia que Tokio haya aprobado un plan para liberar en el Pacfico el agua utilizada para enfriar reactores tras el accidente de Fukushima en marzo de 2011.
“No podemos cerrar los ojos ante las amenazas inimaginables de la contaminacin nuclear, la contaminacin marina y la eventual destruccin del continente azul del Pacfico. Los impactos de esta decisin son de naturaleza tanto transfronteriza como intergeneracional. Como jefe de estado de Micronesia, no puedo permitir la destruccin de nuestros recursos ocenicos que sustentan a nuestra gente”, sentenci Panuelo.
La polmica se remonta a 2021, con un discurso que dio el entonces primer ministro nipn, Yoshihide Suga: “Verter el agua tratada en el mar es una solucin realista“. El Gobierno de Japn haca pblico su plan de construir una tubera submarina para verter en el ocano el agua de la planta Fukushima Daiichi, donde los desechos del combustible que se derriti y solidific durante el accidente se mantienen fros porque se rocan continuamente con agua, que se mezcla con los materiales radiactivos de los restos, y por eso se considera agua contaminada.
La construccin de las instalaciones para la descarga del agua comenz hace un par de semanas. “Los lanzamientos de prueba graduales podran comenzar en dos aos y se demoraran hasta 40 aos en completarse. Haremos todo lo posible para mantener el agua muy por encima de los estndares de seguridad”, asegur Suga el ao pasado.
En verano, los reguladores nucleares del pas asitico dieron luz verde a un plan que tiene en contra a los grupos ambientalistas, cientficos marinos, organizaciones pesqueras de la regin y a los pases vecinos, que no quieren que se libere cerca de sus costas unas aguas que, aunque estn tratadas, an contienen rastros de tritio, un istopo radiactivo del hidrgeno con una vida media de ms de 12 aos. “Reemplaza los tomos de hidrgeno en las molculas de agua y emite solo partculas beta de baja energa, por lo que representa un riesgo modesto para la salud”, explican en la revista Science. El problema es que el tritio no desaparece con facilidad por mucho sistema avanzado de procesamiento de lquidos que se utilice para tratar el agua contaminada.
Hace unos das, varias organizaciones medioambientales de las islas del pacfico firmaron una declaracin conjunta en la que describen los planes de Japn como una “violacin fundamental del derecho de los pueblos del Pacfico a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible”. Adems del presidente de Micronesia, la mayora de lderes insulares de la regin tambin se han posicionado en contra de tener en sus puertas aguas residuales nucleares.
El operador de la planta, Tokyo Power Electric Company (Tepco), ha dicho que su tecnologa de tratamiento -una cadena de filtros llamada Sistema Avanzado de Procesamiento de Lquidos (ALPS)-, puede capturar 62 tipos de los radionclidos, excepto el tritio, que “es inofensivo en pequeas cantidades”, aseguran desde Tepco. Desde el operador tambin insisten en que la liberacin gradual del agua, diluida con agua de mar, no representara una amenaza para la salud o para el medio ambiente marino.
“Cada da, ms de 150 toneladas de agua se acumulan en la planta debido a la filtracin de aguas subterrneas en los edificios y los sistemas utilizados para enfriar los reactores daados. El agua se almacena actualmente en ms de 1.000 tanques en el sitio y qu hacer con su nmero cada vez mayor ha sido un tema de preocupacin durante muchos aos”, desglosan en un artculo en el diario The Japan Times un grupo de cinco cientficos entre los que se encuentran Ken Buesseler, director del Centro de Radiactividad Marina y Ambiental de Massachusetts, y Antony M. Hooker, director del Centro de Investigacin en Radiacin de la Universidad de Adelaide (Australia).
“La justificacin de la descarga en el ocano se centra en gran medida en los supuestos niveles de radiactividad del tritio. Para reducirlo a los niveles de los estndares regulatorios se ha propuesto la dilucin del agua del tanque con agua de mar antes de la liberacin. Sin embargo, el tritio es slo una parte de la historia, y partes independientes an deben realizar y verificar una evaluacin completa de todos los contaminantes del agua almacenados en los tanques”, continan explicando los investigadores, que reiteran su preocupacin porque “slo se ha analizado aproximadamente una cuarta parte de los ms de 1.000 tanques que hay en la planta“.
La eliminacin de todos los istopos nocivos forma parte del proceso del desmantelamiento de la planta 11 aos despus de que un terremoto desencadenara un enorme tsunami que mat a ms de 18.000 personas a lo largo de la costa noreste de Japn. Las olas golpearon a la central Fukushima, provocando fusiones en tres de sus reactores y enviando grandes cantidades de radiacin a la atmsfera.
“Las nicas opciones prcticas para eliminar el agua son la descarga al mar y la liberacin de vapor, las cuales tienen prcticas precedentes. Plantas de energa nuclear en todo el mundo liberan regularmente agua que contiene trazas de tritio en el medio ambiente bajo condiciones monitoreadas y controladas”, rezaba un informe en 2020 del comit asesor del Gobierno japons, compuesto por acadmicos locales.
Pero el plan de Tepco y del Gobierno japons no convence a los pases del Pacfico ni a poderosos vecinos como Corea del Sur y China. Hace unos das, una portavoz del Ministerio de Exteriores de Pekn dijo que el plan de Japn era “dudoso e irresponsable”, acusando a Tokio de querer usar el Pacfico como su basurero.
Tras la crtica de esta semana del presidente de Micronesia delante de los lderes de la ONU, los periodistas japoneses pidieron una respuesta a Yukiko Okano, subsecretaria de prensa del Ministerio de Exteriores de Japn, que dijo que su pas hara todo lo posible “para obtener comprensin de la comunidad internacional sobre la seguridad de nuestras actividades”, e insisti en que los reguladores han considerado seguro liberar el agua pese a contener rastros de tritio despus del tratamiento.
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