[ad_1]
La subida de los costes energéticos es la principal amenaza a la que apuntan los profesionales del sector de los gimnasios. El 73,7% de los empresarios apunta a un aumento de precios, siguiendo la estela inflacionista que afecta a otros sectores. Siete de cada diez compañías afirman que la coyuntura económica actual favorecerá las operaciones corporativas; sin embargo, solo un 26% de los directivos afirma que firmará una compraventa en 2023.
El sector del fitness encarrila el camino hacia la recuperación tras la pandemia del Covid-19, pero la crisis derivada de la guerra de Ucrania entorpece la vuelta a la rentabilidad. Así lo apuntan el 68% de las direcciones de las gestoras de instalaciones deportivas, que sitúan en 2023 la vuelta a niveles de ingresos previos al Covid-19. Sin embargo, la mitad de ellas asegura que dicha recuperación no llegará hasta el segundo semestre del próximo año, según el estudio Perspectivas del mercado del fitness en España. Recuperación y tendencias futuras en un contexto de incertidumbre, elaborado por BDO, una de las mayores organizaciones globales de servicios profesionales.
La rentabilidad tardará más tiempo en llegar, pues casi seis de cada diez operadores sitúan la vuelta a beneficios en 2024 o 2025. Si bien el 76,3% de los directivos que han participado en el informe de BDO afirman que la evolución de su empresa el próximo año será buena o muy buena, aunque el regreso a la rentabilidad estará muy condicionado por la evolución de los costes, el alza tanto en la partida de suministros energéticos como en lo que respecta a los costes laborales, de alquileres, materiales y equipamiento.
Pelayo Novoa, socio de BDO ha destacado: “El sector en general tiene muy interiorizado que el fitness debe integrar entretenimiento y salud para hacer crecer el mercado. Las empresas deben gestionar el tema del coste energético y generar flujos de caja para que el valor de la compañía sea mayor».
Cuatro de cada diez empresas admiten que su principal preocupación es hacer rentable su actividad con una inflación galopante. La sucesión de crisis que se ha dado en los últimos años por la situación sanitaria y económica entorpece la evolución del sector en términos de negocio y ha redefinido los riesgos que identifican los directivos del sector: si hace un año el 47% de las empresas apuntaba al elevado endeudamiento como principal amenaza, hoy el 44,7% señala al alza de los precios energéticos y el apalancamiento ha pasado a ocupar el segundo lugar.
Según el informe de BDO, la espiral inflacionista afectará a los precios del sector, pues casi nueve de cada diez directivos del sector afirman que debido a la coyuntura económica actual aumentará los precios y hasta un 73% asegura que subirá la tarifa a sus clientes. Un porcentaje que contrasta con el informe del año pasado, cuando un 72% de los directivos defendía la estabilización de precios ofreciendo más servicios incluidos en la cuota.
La coyuntura económica no solo afectará a los precios del sector, sino que también favorecerá las operaciones corporativas. Hasta un 73,7% de los panelistas considera que la coyuntura económica actual incrementará la concentración del sector. Sin embargo, a la hora de dar el paso y lanzarse a la compra de empresas, solo un 26% de las altas direcciones de las gestoras de gimnasios afirma que participará en una operación de este tipo en 2023. Lo que sí harán es seguir abriendo instalaciones, pues un 78,9% asegura que pondrá en marcha nuevos gimnasios durante el próximo año.
Tendencias de futuro.
La práctica deportiva apunta a continuar siendo tendencia, especialmente tras la pandemia. Así lo consideran los profesionales del sector, pues ocho de cada diez compañías afirman que a medio plazo la asistencia crecerá y siete de cada diez están convencidos de que la tasa de penetración del deporte en la sociedad aumentará.
Al ser preguntados sobre qué segmentos saldrán más beneficiados, y pudiendo elegir múltiples respuestas, el 35,1% de los panelistas eligió el ‘boutique’ como el más favorecido, al igual que el año pasado. Le siguen los centros deportivos concesionales, con un 27,8%, pues a su favor juega el hecho de operar de la mano de la Administración, con la estabilidad que ello genera.
El estudio de BDO también apunta a que seis de cada diez empresas defienden la oferta de entrenamiento online incluida en la cuota, es decir, sin pedir al cliente pagar un plus por ello. Este año ha perdido fuerza la fiebre del home fitness, en gran medida porque las cadenas ya han podido operar sin cierres temporales. De hecho, hasta un 26% afirma que no ofrecerá este tipo de servicio online y hasta un 31% apunta a que el volumen de clientes de las plataformas de entrenamiento digital caerá.
Pese a todo, la digitalización, entendida como la monitorización de la actividad deportiva de los clientes, continuará como uno de los principales drivers de la oferta, con un 28,9% de los encuestados que la identifica como el servicio más determinante para impulsar un cambio en el modelo de negocio de las empresas de fitness.
BDO es una de las principales organizaciones globales de servicios profesionales: auditoría y assurance, abogados, consultoría, advisory y outsourcing. La red mundial de BDO cuenta con más de1.713 oficinas en 164 países y más de 95.414 profesionales. BDO en España cuenta en la actualidad con más de 1.000 profesionales trabajando en 13 oficinas: Alicante, Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Sevilla, Las Palmas de Gran Canaria, Pamplona, Valencia, Vigo, Zaragoza y Valladolid.
[ad_2]
Source link