Un ritual que acompaña cada edición del Mundial de Fútbol es la colección de figuritas. Si bien son muchos los niños, adolescentes y adultos interesados en esta práctica cultural y social, actualmente, ya sea por la imposibilidad de encontrar el producto físicamente en los kioscos o por hallarlo únicamente a precios elevados en la virtualidad, la ilusión y la pasión se ven limitadas. Este martes, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, llevó adelante una mesa de diálogo de la que participaron representantes de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) y directivos de la empresa Panini, en busca de una solución para la comercialización de las figuritas.
En diálogo con Radio Universidad, el representante de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), Marcelo Fernández, que formó parte de la reunión -a la que caracterizó como “tensa, complicada y compleja”-, comparó: “Es como si el Día del Niño no hay juguetes en las jugueterías, y están en los distribuidores y escondidos por ahí; entonces, el que quiere juguetes, que los pague el triple”.
Asimismo, propuso la firma de un acuerdo entre la empresa a cargo de las figuritas y la UKRA para que esta última distribuya el producto correctamente a sus socios, y así los kiosqueros puedan tenerlo en los meses previos al comienzo de Qatar 2022, y no después de la emblemática competencia futbolística.
“La propuesta que hice quedó más o menos aprobada. Van a presentar la documentación y el convenio desde la UKRA, para que la empresa lo acepte y le venda a un precio similar, pero no igual, al que les vende a los distribuidores, y que todos queden tranquilos. Entonces, la empresa va a tener más producción. Nos aseguramos de que los kioscos en 15 o 20 días tengan las figuritas y todo el mundo las pueda coleccionar”, señaló Fernández.
Por otro lado, en torno al abordaje de algunos medios de comunicación sobre la reunión del martes por el desabastecimiento de las figuritas a nivel nacional, consideró: “Entiendo el momento político, entiendo el momento de tratar de diferenciarse o de hacer política para otros atacando al Gobierno; esto es así, lo sabemos, lo conocemos, no es nuevo. Pero tratar en la forma en que la trataron (por la reunión)… tan peyorativa. Aunque muchos lo minimicen o lo ridiculicen, no es un tema menor, porque es el humor de la población, de la clase trabajadora”.
Además, manifestó: “Lo que no se dice es que en Internet están publicando a 700 pesos el paquete, imaginate el nene de un trabajador que quiere que el papá le compre figuritas para coleccionar, le compra tres paquetes y se gasta 2.100 pesos. Justamente esto se planteó, que no están en los kioscos, están en los distribuidores, que estuvieron acaparando. Y los kioscos tienen que decirles a los chicos, a la gente que se acerca, que no tienen figuritas ni álbumes”.
El representante de la CGERA contó que, en el desarrollo del encuentro, Panini reconoció que tiene un 42 por ciento de ventas de álbumes más que en 2018 y que, por lo tanto, hubo una reactivación, y están pensando en una demanda similar, de alrededor del 40 o 50 por ciento más que cuatro años atrás. Ya se efectuó la compra de la máquina, se importaron los insumos y se están fabricando las figuritas, por ende, el producto continuará haciéndose.
Por último, Fernández destacó el abordaje del tema por parte del Gobierno: “Me gustaría que le den ese tratamiento, sean figuritas, pan, carne o cierres, porque se está perjudicando al consumidor. Sea esto, u otra cuestión, la Secretaría de Comercio y la Secretaría de Defensa de la Competencia tienen que intervenir, le guste a quien le guste, no le guste a quien no le guste. Esto es lo que ocurrió”.