Por Tatiana Lizarazo Correa
El jazz representa una forma de expresión y de comunión. Es un lenguaje universal y diverso en el que todas y todos tienen un espacio para verse representados. Y esto fue justo lo que se vivió en el segundo día del Festival Jazz al Parque 2022, en el que la diversidad de públicos, las diferentes propuestas de sonido, la improvisación musical, el talento, el arte y hasta el buen clima fueron los protagonistas.
Los 20 mil asistentes, que generaron un ambiente en el que se respiraba una especie de cofradía y comunión, bailaron, cantaron y disfrutaron con las interpretaciones que hicieron las ocho agrupaciones y artistas que estuvieron en el escenario por casi nueve horas.
Los encargados de abrir este encuentro fueron los bogotanos de Ramé, ganadores de la convocatoria distrital para presentarse en los Festivales al Parque. Su presentación emanó confort entre el público del Festival, el cual, pese a un instante de frío y llovizna del medio día, danzó al ritmo de este grupo que incorporó sonidos de hip hop, música afro, soul y gospel.
Enseguida el turno fue para el también ganador de la convocatoria distrital Andrés Corredor y Chroma Trío, que sorprendió a los asistentes por su capacidad para improvisar y por la mezcla de timbres y texturas que entrelazaron con música tradicional colombiana y de Latinoamérica. “Fue un ambiente propicio para explorar otras cosas. Las personas mostraron completa disposición para escuchar nuestra propuesta, que, de seguro, era diferente a lo que habían escuchado antes en este género”, señaló Corredor.
Los sonidos del sur del país llegaron con Fatua Trío, una agrupación nariñense que logró que en el escenario se sintiera una sonoridad andina diversa, inspirada en la geografía y las costumbres de su región. Durante su concierto, se escucharon varios temas que rindieron homenaje a algunos compositores de Nariño, entre ellos Luis Eduardo Nieto, con la interpretación de la obra Chambú. David Narváez, bajo eléctrico de la banda, explica el propósito que tiene Fatua Trío con su música: “Nariño es un territorio diverso donde confluyen varios ritmos, por ello hemos establecido un diálogo horizontal con las tradiciones negras, indígenas y campesinas. Tenemos un interés por reconocer esa riqueza musical de nuestra tierra y con esto hacer las adaptaciones que nos permita el jazz”.
Con la interpretación del tema Tiempos nuevos, inició la presentación del artista Santiago Sandoval, guitarrista, quien desde 2012 lidera un quinteto conformado por varios de los músicos más representativos de la escena del jazz bogotana. Uno de estos es Laura Cortés, intérprete de la música de Sandoval, quien manifestó que con su participación y la de todas las mujeres dentro del Festival se “están rompiendo esquemas y fronteras entre los prejuicios con los que nos criaron. Somos muchas, pero no se nos había dado el espacio que merecemos. Nos estamos parando duro para decir que estamos acá y siempre hemos estado”.
Mujeres, presentes en el escenario
La alta participación femenina fue uno de los valores agregados de esta edición de Jazz al Parque 2022, con la presentación de la Big Band Femenina de Bogotá, que se conformó gracias a una convocatoria que realizó este año el Instituto Distrital de las Artes – Idartes a la que se presentaron 93 mujeres, mostrando con esto todos los talentos que estaban ocultos en todos los rincones de la ciudad. Así las cosas, fueron elegidas 18 participantes, quienes hicieron vibrar la tarde de domingo con la interpretación de temas como Goodbye Porkpie Hat, Danza negra, Ver llover, Traslaciones y otros. Además, la presentación de la primera big band femenina que tiene la capital tuvo como invitadas a las cantantes María Mulata, Urpi Barco y Gina Savino, a la pianista Francy Montalvo y a la flautista Ana María Oramas.
Para Camila Cantor, baterista de la agrupación, presentarse en el escenario de este Festival fue “un sueño hecho realidad. El público nos apoyó mucho, se sintió de una forma muy poderosa la energía de cada una de las compañeras de la big band; todo muy emocionante”.
De acuerdo con Catalina Valencia, secretaria de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá “esta banda es un legado para la ciudad, un regalo para los bogotanos y bogotanas, que pone en evidencia el gran papel de las mujeres en la escena musical capitalina”.
Para Gina Collazos, quien asistió por tercera vez a esta jornada musical, fue muy emocionante ver a mujeres tan talentosas en un mismo escenario. “Estoy muy feliz por la apuesta de jazz con rostro y voz de mujer. Verlas juntas y con tanto poder en escena me hace recordar que el futuro es femenino y que el futuro es ahora”.
Estrellas del saxofón y del piano para cerrar el día
Al caer la tarde y con un sol que se rehusaba a ocultarse, se presentó Ensamble Macondo, una agrupación con un repertorio que se apropió de la diversidad musical de Colombia a través de variados recursos musicales y un atrevido formato que para muchos representó una propuesta innovadora y cautivante, en la que se destacaron temas como Contra el viento, en el que se fusionó el jazz con la carranga y la música llanera.
Luego, y desde Puerto Rico, la noche inició con David Sánchez, ganador del premio Grammy y reconocido por ser uno de los mejores saxofonistas de su generación. Durante su concierto el artista presentó su álbum más reciente Carib, disco nominado a los premios Grammy en 2020 como mejor álbum de jazz latino. Este disco es una exploración, a través del jazz, por ritmos folclóricos de raíz africana de distintos países de América y el Caribe.
Finalmente, la calidad del sonido del piano Steinway de Joey Alexander Trío, una estrella desde que tenía 6 años, fue la encargada de cerrar con broche de oro la edición 2022 del Festival Jazz al Parque. La música del indonesio se escuchó por primera vez en el país, al que le presentó su nuevo trabajo discográfico Origin, su sexto álbum de estudio y el primero que produce con el reconocido sello Mack Avenue Records.
Y así, sobre las 9 de la noche, culminó el segundo día de este encuentro musical, que demostró, una vez más, el porqué es el eventos más reconocido de jazz del país, pues logra promover la circulación de proyectos emergentes y poner en el escenario a artistas de gran calidad, permitiendo fortalecer y consolidar el jazz en Bogotá y a sus representantes.