El viaducto que permitirá el ingreso de camiones al puerto de Montevideo sigue en construcción y está previsto que quede operativo a fines de año. Será el camino para todos los camiones que trasladen mercadería al puerto. Se prevé que esta obra facilitará la actividad de entrada y de salida de contenedores y de carga a granel. Pero la visión de los transportistas es diferente: si el viaducto se construye como está previsto originalmente generará un cuello de botella que congestionará la operativa.
Una coordinadora que aborda el transporte de carga en el puerto de Montevideo se reúne semanalmente, con la participación de representantes de la Administración Nacional de Puertos (ANP), operadores portuarios, transportistas y otras delegaciones. En la que se efectuó el 6 de setiembre, el representante de la Intergremial de Transporte Profesional de Carga (ITPC), Gerardo Testa, encendió una luz de alarma.
En el encuentro planteó que luego de recorrer las obras se observó un problema en la salida del puerto. Indicó que es demasiada angosta, no solo por el espacio de lo que sería la puerta, sino también que sale a un ángulo recto a la calle que va a dar a la salida del recinto. Añadió que en el proyecto está previsto un espacio para dos camiones, pero consideró que no tendría esa capacidad.
Uno de los representantes de la ANP, Wilfredo Camacho, expuso que la División Controles del organismo advirtió sobre la situación y se verificó que pueden salir dos camiones, aunque no pueden girar a la vez para poder tomar la salida. Esa observación se trasladó al Área de Infraestructura de la ANP, complementó.
Camilo dos Santos
Obras en el viaducto del puerto
Ante eso, en otra intervención Testa expuso que sería importante generar instancias para poder transmitir la preocupación y buscar una solución. Lo fundamentó en que si el proyecto se finaliza como está previsto, se cortará el flujo de camiones porque el espacio es chico y se generaría un cuello de botella que complicaría la salida de los vehículos del puerto de Montevideo.
En diálogo con El Observador, Testa explicó que “no está cerrada la obra, pero el viaducto tiene un cuello de botella donde pasa un solo camión. Supuestamente está hecho para que pasen dos, uno en cada sentido, pero por esa curva pasa solo uno”.
“Lo constatamos con enorme sorpresa en una visita que hicimos por otro motivo. Es una lástima que una obra de este porte no esté diseñada para el puerto hub de la región que está proyectado. Ya hicimos el reclamo pertinente. Vemos esta situación con enorme preocupación”, agregó el representante de la ITPC. Personalmente, expresó que la obra debería pararse de inmediato hasta “tener un proyecto claro de cómo solucionar este problema”.
El presidente de la ITPC, Ignacio Asumendi, dijo a El Observador que cuando la gremial vio el diseño, desde la balanza de pesaje para los camiones hasta la salida, se percató que se generaría un cuello de botella. Testa comentó que actualmente hay tres zonas de acceso al puerto de Montevideo y que cuando el viaducto quedé finalizado quedará solo una. Asumendi añadió que la previsión es que esa entrada esté ubicada a la altura de la central Batlle de UTE.
Dentro del recinto portuario habrá ocho balanzas disponibles. “Van a liberar un camión cada dos minutos. No se corresponde el flujo de camiones que saldrán por la balanza con el del portón de salida”, alertó. Por ese acceso ingresarán y saldrán todos los vehículos con carga de importación, exportación y tránsito aduanero, tanto en contenedores como con carga a granel.
“Faltó un diseño un poco más armonioso. Lo que tienen que hacer es abrir más espacio a la entrada, al menos para dos o tres camiones a la vez. En la zona donde se bifurca también, ahí habrá que ensanchar”, mencionó. Las obras de esa parte final del viaducto todavía no comenzaron, y es por eso que la ITPC entiende que todavía se está a tiempo de encontrar una solución.
“Lo correcto es que cualquier diseño que se desarrolle minimice la presencia de cuellos de botella. No se pueden generar eslabones que tengan flujos desmedidos, como una balanza para ocho camiones cuando hay acceso solamente para dos”, sostuvo. Asumendi indicó que el tema ya está en conocimiento del Ministerio de Transporte y desde allí se están buscando soluciones.
“Tendrán que trabajar ingenieros y arquitectos. La ITPC cumplió con su parte, que fue advertir sobre el problema. El puerto de Montevideo tiene que tener fluidez, que es lo que no tiene ahora”, señaló el empresario.