Ciudad de México. La disputa entre México y Estados Unidos por el tema energético está en un proceso de diálogo. Se espera llegar a un acuerdo en esta fase, comentaron la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier y el canciller Marcelo Ebrard, frente al secretario de Estado, Antony Blinken, que no secundó una salida anticipada al proceso de resolución de controversias, mecanismo que, aseguró el funcionario de Estados Unidos, da a los inversionistas “confianza, predictibilidad y civilidad en la aplicación del acuerdo” comercial de América del Norte.
En conferencia de prensa con motivo de la segunda reunión anual del Diálogo Económico de Alto Nivel México-Estados Unidos (DEAN), Blinken comentó que los paneles de resolución de controversias son normales en los acuerdos comerciales y dirimir cualquier conflicto a través de ellos “es una manera que realmente inspira confianza, predictibilidad y civilidad a los inversionistas sobre la aplicación del acuerdo”.
Tatiana Clouthier aseguró que por ahora el proceso está en la fase de diálogo y es en ella donde se piensa resolver el conflicto. La secundó Marcelo Ebrard, quien dijo que la visita de Blinken y de la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, a México no fue para abordar el tema de la disputa energética, pero se espera llegar a un acuerdo mediante el diálogo.
También sin esbozar una salida anticipada al panel de resolución de controversias por el tema energético en el marco del Tratado México-Estados Unidos-Canadá, Raimondo recalcó que las empresas buscan “transparencia y predictibilidad”, como parte de cualquier relación comercial.
Más allá del conflicto energético, Blinken destacó la “relación tan sólida que existe entre ambos países”. Al menos un par de ocasiones dijo que entre México y Estados Unidos “podemos no estar de acuerdo en ciertos temas”, pero se busca llegar a una “solución de forma práctica”.
El funcionario estadunidense consideró que “lo evidente” es que tanto México como Estados Unidos “tienen oportunidades compartidas para construir un futuro energético” conjunto. Dijo que se coincide en la integración de las economías y una ruta para ello es la creación de un mercado de energías limpias.
Blinken aseguró que la región puede volverse líder en producción de vehículos eléctricos. Estados Unidos mantiene la meta de que su producción en ese tipo de autos sea la mitad de la industria en 2030. Con ese objetivo se busca integrar a México a través de las regulaciones en chips y contra la inflación, que darán fondos por hasta 50 mil millones de dólares para desarrollar una cadena de suministro resiliente en la región.
Clouthier y Raimondo detallaron que el diálogo versó sobre la oportunidad de integración e inversión en semiconductores, ciberseguridad, cambio climático, seguridad energética, así como infraestructura fronteriza para “acortar los tiempos del comercio”. En adelante habrá reuniones mensuales a nivel de gabinete “para enfrentar los desafíos del siglo XXI”.
Marcelo Ebrard aseguró que la reunión fue un “éxito evidente” no sólo por la cordialidad que lo caracterizó, sino porque Estados Unidos invitó a México a participar como socio en las iniciativas de la administración de Joe Biden. Es una “oportunidad histórica para México” y por ello se recibe con “gratitud”, amplió el canciller.
Agregó que al integrarse a las propuestas de la administración Biden, “México podría crecer al doble de lo que hasta ahora”. Agregó que en la conversación del presidente André Manuel López Obrador con los funcionarios de Estados Unidos salieron varios temas, entre ellos migración y seguridad, pero sobre éstos se ampliará en una reunión para octubre.
En el DEAN también participaron los embajadores Ken Salazar y Esteban Moctezuma la subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora y el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, quien no se quedó a la conferencia de prensa por atender reuniones en Palacio Nacional.