Pensar y vivir en verde. La alimentación 100% basada en plantas y el veganismo son parte de un movimiento global que llegó para quedarse. Por respeto a los animales, para disminuir el impacto de la contaminación industrial, y también como filosofía de vida para mejorar la salud y alcanzar el tan deseado bienestar físico y emocional.
“Me quedaba dormida en el colegio, siempre estaba cansada, tenía apenas 16 años y me costaba vivir”, contó Delfina Ferro a Infobae. Le diagnosticaron hipotiroidismo en plena adolescencia y desde esa época aprendió a convivir con un metabolismo lento que la afectaba en el día a día.
El hipotiroidismo se define por la baja actividad de la glándula tiroidea y provoca síntomas como cansancio, decaimiento, mucho sueño, sequedad de la piel, dificultad para mantener el peso habitual, entre otros. Por eso, Delfina supo desde chica qué significa peregrinar de nutricionista en nutricionista en busca de planes para adelgazar, lidiar con la fatiga cotidiana y la falta de energía constante.
La vida de Delfina cambió por completo en septiembre de 2019. Conoció a una amiga muy deportista que había modificado radicalmente su alimentación y decidió seguir su ejemplo, un camino hacia una dieta 100% basada en plantas que le devolvió la energía, le mejoró la piel, dejó de perder pelo y hasta bajó mucho de peso.
El consumo de carnes y otros productos de origen animal marca el pulso de la dieta en gran parte de Occidente desde hace miles de años. Sin embargo, en las últimas décadas y en especial en los últimos años, el veganismo se impone como una tendencia global que gana cada vez más adeptos, especialmente entre los jóvenes. Un reciente estudio del Reino Unido, señaló que el 10% de los adultos en el Reino Unido no comen carne (pero algunos de ellos sí comen pescado). Otro 16% se describió a sí mismo como flexitariano, lo que significa que en su mayoría eran vegetarianos, pero ocasionalmente comían carne o pescado.
“Tener una enfermedad no te define”
La mamá de Delfina y su abuela paterna también sufren hipotiroidismo, están en tratamiento con medicación desde años y son personas sanas, sin embargo Delfina aclara que las mujeres de su familia nunca tuvieron la intensidad de síntomas que ella sí sufrió en la adolescencia.
“Cuando tenía 16 años viajé al exterior para hacer un curso durante un mes y volví a la Argentina con 8 kilos más, también empecé a dormirme en el aula del colegio por el cansancio, los profesores le preguntaban a mi mamá si era porque yo salía mucho de noche, pero me iba a dormir a las 10 pm”, relató Delfina a Infobae.
Se sentía deprimida y angustiada, confundía los síntomas de la enfermedad con su propia personalidad: “Me costaba vivir a los 18 años. Me establecí como alguien siempre cansada y que no cumplía”. En 2019, después de unos años viviendo en el exterior donde había viajado a estudiar producción de cine, regresó al país con la convicción que algo debía modificar para torcer su destino.
“Estaba en una etapa de mucha búsqueda, necesitaba hacer un cambio, conocí a una amiga que era muy deportista y que también le habían diagnosticado hipotiroidismo y seguí el protocolo de Medical Medium, para mí era un mundo nuevo”, señaló Delfina. Anthony William, conocido como el “médico medium” en EEUU, es muy popular por sus libros sobre alimentación para tratar enfermedades que son un éxito de ventas. En sus textos y su página web brinda consejos de salud basados en una supuesta conexión psíquica con los espíritus. No es un médico profesional y es conocido por aconsejar a varias celebrities de Hollywood.
Acostumbrada a peregrinar de dieta en dieta, entre restricciones calóricas y cálculos de proteínas, Delfina empezó gradualmente a modificar sus hábitos alimentarios. “Primero, me hice análisis clínicos, le avise a mi médica y empecé el protocolo de tres meses, con una alimentación 100% basada en plantas, sin gluten ni soja ni maíz, tomaba mucho jugo de apio, no comía grasas hasta el mediodia o la noche. Empecé un camino de desentoxicación”.
Al recordar esa época, Delfina se refiere a una sensación de absoluta libertad: “Bajé un montón de peso, me sentía muy libre con mi alimentación, me daba energía, dejé de sentir que comer me cansaba, ya no necesitaba tirarme en un sillón después de almorzar o cenar.
Sin embargo, hubo un cambio más profundo, empezar por primera vez a dejar en el pasado a esa jovencita siempre cansada con pocas ganas: “Me llené de amor hacia mí misma”.
La mayoría de los expertos en nutrición recomiendan no eliminar grupos de alimentos sino controlar la ingesta, sin embargo, cada vez más, también plantean opciones a quienes eligen otro camino para nutrirse.
El reconocido nutricionista Alberto Cormillot recomendó en Infobae: “Lo ideal es hacer una dieta que contenga todos los grupos alimentarios pero muchas personas por razones filosóficas no lo quieren hacer y eso es respetable”. Por eso hay que elegir combinaciones para que una persona tenga los alimentos indispensables en su alimentación, pero tienen que estar entrenados para hacerlo bien”.
Estamos acostumbrados a escuchar que son las carnes, lácteos y huevos los que tienen una mayor cantidad de proteínas, este nutriente básico para el organismo y, aunque es verdad, también “es posible tener una dieta sana y equilibrada con proteínas completas comiendo únicamente alimentos de origen vegetal”, destacó Cormillot.
“A nivel nutricional, pocos alimentos pueden competir con la quinoa. Tiene vitaminas del grupo A, B y E y una gran cantidad de minerales como el potasio, el magnesio, el calcio, el fósforo o el zinc en las cantidades adecuadas para ser lo más saludable posible. Y por supuesto proteínas 100% completas. La soja, uno de los alimentos más consumidos por vegetarianos y veganos, también tiene todos los aminoácidos esenciales para el organismo”, completó el nutricionista.
Durante los primeros meses en que inició una vida 100% plant based, Delfina siguió tomando la medicación para su hipotiroidismo, la levotiroxina, pero luego, en los momentos de restricciones y aislamiento por coronavirus, empezó a olvidarse de la ingesta diaria, ”en la cuarentena mi cuerpo se empezó a olvidar”, destacó y apuntó que “los síntomas no reaparecieron”. Decidió dejar de tomarla, se hizo nuevamente análisis clínicos, y, para su sorpresa, todos sus patrones de salud habían mejorado.
Sin embargo, Delfina aclaró que ésa fue su experiencia, no una receta que deba imponerse a otras personas. Igual, cada 3 meses en un principio y ahora cada 6 meses, vuelve al médico para hacerse los chequeos y monitorear su estado de salud: “Es mi historia y mi testimonio, por ejemplo, mi mamá con la misma enfermedad sigue tomando medicación”.
A casi tres años de ese proceso hacia el veganismo, Delfina dice que mejoró el aspecto de su piel, normalizó su temperatura corporal, en los primeros 7 meses bajó 10 kilos, aumentaron sus niveles de energía y fundamentalmente le cambió el humor, empezó a despedirse de los días vividos con angustia.
Para quienes quieran acercarse a ese camino de desintoxicación y alimentación vegana, la recomendación de Delfina es “empezar probando con un jugo de apio, comenzar con una cosa buena por vos, no intentar ir de cero a mil, sino iniciar un proceso amoroso con uno, informarse, ver qué vas a hacer por tu salud, de a una cosa por vez”.
Como parte de su transformación y de difundir su experiencia para ayudar a otros, en abril de 2021 empezó en redes sociales compartiendo recetas plant based, y se sorprendió de las repercusiones y las respuestas de sus seguidores. Por eso, en el sendero de acompañar a otros en un estilo de vida más saludable, decidió estudiar para ser Health Coach.
“Pasé tantos años odiando a mi cuerpo, queriendo cambiarlo, viéndolo solo como un obstáculo. Este cuerpo perfecto, que me acompañó en todas las etapas de mi vida, que me protegió. Hoy tengo solo amor, compasión y profunda admiración hacia él”, escribió en uno de sus recientes posteos, animando a otras personas a buscar su camino de bienestar.
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