Los gemelos Ross y Hugo Turner, más conocidos como The Turner Twins saltaron a la fama por sus aventuras y múltiples expediciones a los lugares más remotos e inaccesibles del planeta. Su último desafío más casero, pero muy revelador: decidieron comparar la dieta vegana con la omnívora.
Genéticamente idénticos y en unas condiciones físicas muy similares, eran perfectos para este experimento que realizaron junto a investigadores del King’s College: durante 12 semanas uno de ellos llevaría una dieta estrictamente vegana y el otro una omnívora, con similares calorías. En paralelo, ambos llevarían a cabo un plan de entrenamiento físico y se les controlarían métricas básicas de salud como el peso, el colesterol y la masa muscular.
Al terminar descubrieron que Hugo, que había optado por la dieta vegana, había perdido peso y su índice de grasa corporal se redujo considerablemente, perdiendo cuatro kilos de peso. Hugo aseguró que sus niveles de energía crecieron y que se sintió significativamente más activo durante sus sesiones de gimnasio a la hora del almuerzo, en comparación con su rutina típica.
Su hermano Ross, que estuvo comiendo una dieta omnívora, subió ligeramente su grasa corporal, pero el principal aumento de peso se debió al incremento de masa muscular, de la que ganó cerca de 4,5 kilos.
Ross comió de forma equilibrada en términos de macronutrientes, con pollo, pescado, carne roja, verduras, lácteos y cereales. Sus niveles de colesterol se mantuvieron estables.
“Queríamos eliminar el sesgo y la opinión, para llevarlo al plano genético (…) Somos genéticamente idénticos y podemos compararnos en entornos extremos“, explicó Ross al sitio Insider.
Dieta vegana
Antes de comenzar la dieta vegana, Hugo pesaba cerca de 84 kilos y tenía 13% de grasa corporal. Después de aproximadamente un mes de dejar los productos animales, el gemelo perdió casi dos kilos (aunque recuperó algunos durante el resto del proceso).
Para el final del experimento, pesaba 82 kilos, mientras que su grasa corporal disminuyó al 12%. Sus niveles de colesterol también bajaron. “Al llevar una dieta vegana, hay que compensarlo, así que estaba comiendo alimentos a los que realmente no estaba acostumbrado“, explicó.
Hugo también percibió mejoras en su estado. “En una dieta vegana mi enfoque mental era mucho mejor, no tenía las bajas de energía a media tarde y me sentía un poco más cargado“, reconoció. No obstante, también notó que su libido disminuyó bruscamente. “Lo perdí, realmente no sé qué pasó”, dijo, advirtiendo que su experiencia no puede ser igual para todos.
Esta dieta también causó grandes cambios en el microbioma intestinal de Hugo, debido a que su proteína de origen animal habitual, se cambió por cosas como tofu, tempeh (soja fermentada) y jaca.
Ross
Al comenzar el experimento, Ross tenía alrededor del 13% de grasa corporal y aumentó 4.5 kilos de músculo. Eso elevó ligeramente su porcentaje general al 15%, y su peso final a 85 kilos. De igual manera, sus niveles de colesterol se mantuvieron constantes durante las 12 semanas del experimento.
Con respecto a su dieta, el gemelo describió que consumió una variedad de pollo, pescado, carne roja, verduras y lácteos. Antes solo comía tostadas al desayuno, sándwiches para el almuerzo y alguna proteína para la cena.
Pero para su sorpresa, los gemelos vieron una disminución en su diversidad microbiana, o en el número de diferentes especies de bacterias presentes en el intestino. Eso se relaciona con una menor capacidad de recuperación contra algunos tipos de enfermedades crónicas.
Ross por su parte, dijo que los consumidores de carne tienden a mostrarse reacios a probar los alimentos veganos, y espera que este experimento los aliente a diversificar su hábitos alimenticios. Esto considerando que muchos sustitutos, como las hamburguesas de soja, son similares en sabor y textura.
Al final de las 12 semanas, los resultados de Hugo y Ross no fueron tan diferentes, incluso con dietas muy distintas. Como conclusión, los gemelos Turner explicaron que la dieta óptima se basa en una mezcla de alimentos de origen vegetal y animal.
Sin embargo, estos hallazgos no pueden extrapolarse a toda la población porque ellos son deportistas de alto rendimiento, con rutinas de entrenamiento y dietas muy estrictas, en las que un simple cambio puede suponer un mejor o peor rendimiento deportivo.
No obstante, los hermanos reconocieron que un periodo de 12 semanas no es suficiente para llevar a cabo un estudio dietético. Si pudieran hacerlo de nuevo, lo realizarían durante seis meses a un año para obtener mejores datos.
“Tener una dieta vegana tiene beneficios y también comer carne. No creo que ninguno de ellos supere al otro aquí”, aseguró Hugo. “Haremos una combinación de ambos, teniendo días sin carne y agregando más alimentos veganos a nuestra dieta, comiendo carne de mejor calidad y menos. Hemos probado lo mejor de ambos mundos“, finalizó Ross.