—Cmo de desconocido es actualmente el squash?
—Bastante. En Pontevedra, gracias a Miguel Novegil (su entrenador) ha crecido, pero el pdel arrasa y el squash se queda ms reducido. En mi crculo me escuchan a m, pero mucha gente, de primeras, lo relaciona con el agua.
—Qu disciplina hubiera elegido usted de no jugar al squash?
—Hicimos algo de atletismo, pero, sobre todo, me encantaba el ftbol. Aunque probamos en El Olivo, a nuestros padres les gustaba ms el ambiente del squash. Incluso ahora, que mira cmo me va en el squash, sigo pensando en seguir los pasos de Xisela Aranda (campeona de Espaa en su da y ahora futbolista del Tenerife) en el futuro. Ella me dice que ya estoy fichada, que cuando se retire me cede el dorsal. Ojal poder compaginarlos.
—Qu sueos le quedan por cumplir en el squash?
—Entrar en el top-50 de la PSA (Professional Squash Association) y, si llega a ser deporte olmpico, ir a los Juegos. Pero lo ms importante es que las lesiones me sigan permitiendo disfrutar.
En corto
Domnguez quiere ser profesora, pero sin dejar de lado el squash. Antes, le gustara que su carrera vaya para largo.
—Tiene alguna supersticin antes de competir?
—Cuando voy a sacar, siempre golpeo de la misma forma.
—Cmo es Marta como espectadora?
—Paso ms nervios. Desde dentro sabes cmo ests; fuera, no puedes hacer nada.
—Quin es su referente?
—Xisela Aranda, siempre.
—Y de otro deporte?
—Rafa Nadal.
—Es aficionada de algn equipo de ftbol?
—Del Celta. Lo veo siempre.
—Hasta qu edad se ve compitiendo?
—Hasta pasados los 30, si el cuerpo me lo permite.
—Y cuando se retire?
—Quiero ser profesora de secundaria y seguir ligada al squash.
—Una aficin?
—Me encanta la playa.
—Qu idiomas habla?
—Espaol, gallego y me defiendo con el ingls.
—Qu pases conoce?
—De Europa, casi todos. Estuve en Egipto y ahora voy a ir a Estados Unidos y Canad. Pero en algunos ests en aeropuertos, hoteles y poco ms.
—Dnde no ha estado y le gustara?
—En Venecia.
—Tiene carn de conducir?
—S, fue de las primeras cosas que hice al cumplir los 18.
—Y coche?
—Uso el de mis padres, un Clio.
—Comida preferida?
—Soy feliz comiendo la de mi madre, da igual lo que haga.
—Y usted cocina?
—S, aprendo de ella y me encanta. Pero como la suya no hay.