Sábado 3.9.2022
–
Última actualización – 7:58
La Comisión de Género y Diversidad de la Unión Industrial de Santa Fe lleva dos años de funcionamiento ininterrumpido. Nacida en plena pandemia, en septiembre de 2020, sostiene en forma virtual o presencial encuentros mensuales en los que analiza la situación de la industria desde esta perspectiva, se proponen ideas, se convoca a las protagonistas para exponer sobre sus experiencias y se producen datos para tener certezas además de presunciones. ¿Cómo? A través de encuestas destinadas a niveles gerenciales, y a mandos intermedios y operativos de las propias firmas asociadas a la institución.
Así, se pudo establecer hace un año que las mujeres representan el 13,95 % del personal de 52 industrias sondeadas y ubicadas en Santa Fe y el Gran Santa Fe. Pronto se sabrá si este panorama se modificó durante 2022 con un segundo sondeo que ya está en marcha.
Alejandra Zogbi preside la comisión y, en diálogo con El Litoral, expuso las expectativas que guían este nuevo ciclo de trabajo. “Lo más importante sigue siendo la sensibilización y la capacitación en herramientas a las que cuesta más acceder a las mujeres”.
Pero también advierte sobre el momento complejo que vive la industria en función de las fluctuaciones económicas, los costos laborales y las dificultades planteadas en la importación de insumos.
– Planteás como prioridad el tema de la capacitación en áreas que pueden suponer más dificultades de acceso a las mujeres. ¿Cuáles son esos temas?
– Hay capacitaciones dirigidas a diferentes públicos: algunas de ellas hacia la totalidad de las empresas, tanto en géneros como en mandos, y otras dirigidas a mujeres y diversidades. Tenemos previsto hacer algunas específicas sobre inteligencia emocional, costos y finanzas, entre otras materias. Hicimos capacitaciones en sesgo de género para todas las industrias; nos ayudamos con el Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad de la provincia con el fin de tener una palabra certera y oportuna, y porque consideramos que esa es una de las funciones de la cartera oficial.
También hicimos charlas sobre experiencias de mujeres a cargo de industrias y estamos previendo otro encuentro para conversar sobre cómo son sus carreras dentro de las empresas, la mayoría pymes de la zona, y qué barreras encuentran a la hora de escalar posiciones.
– La última charla que se hizo en la sede de la Unión Industrial (en junio de este año) permitió visibilizar que hay mujeres de distintas generaciones trabajando al frente de empresas. ¿Creés que para las más jóvenes fue más fácil estar al frente de una industria o hay dificultades que subsisten a pesar de los años?
– No creo que haya sido más fácil. En realidad no creo que para ninguna industria de ningún tipo y para ningún género sea fácil hoy en día estar al frente de una empresa y llevarla adelante. Emprender es un camino que hay que tomarse con mucho compromiso, con mucha pasión para ir sorteando los pasos que a veces son muy burocráticos. La parte financiera es muy importante y no hay mucho (disponible) por más que se diga que sí lo hay. Es complejo conseguir créditos en cuanto a trámites y tiempos. Es difícil ser emprendedor, empresario, industrial hoy en día en la Argentina. Pero hay muchos desafíos y gente con potencial para desarrollar esa actividad.
– Otra palabra clave que mencionas en el inicio de la charla es sensibilización. ¿A quiénes está dirigida?
– En algunas empresas existen, por una cuestión cultural, sesgos con respecto a contratar mujeres o personas de otro género. El año pasado organizamos una charla sobre este tema y planteamos a las empresas las ventajas que tiene la contratación de mujeres. Es importante que se entienda que la mujer está tan capacitada como el hombre para llevar a cabo cualquier tarea.
– El año pasado se realizó una primera encuesta entre empresas asociadas, ¿van por la segunda en 2022?
– En estos días se lanzó la segunda encuesta anual para ver cómo es el universo de la mujer en el mundo de las empresas. En realidad son dos encuestas desarrolladas por la Comisión de Género y Diversidad: una a nivel gerencial para directivos, y una segunda que es anónima y está destinada a mandos medios y operativos para conocer cómo es el lugar que ocupan las mujeres dentro de los sectores intermedios y operativos en las industrias de la zona. El relevamiento se hace entre todos los asociados de la Unión Industrial de Santa Fe y la elevamos a la Federación Industrial (Fisfe) para que se realice a nivel provincial.
– ¿Hay forma de establecer qué rubros industriales emplean más mujeres?
– Por los elementos reunidos el año pasado, pudimos establecer que no hay muchas mujeres ocupando puestos dentro de las industrias de la zona. Sí ocupan más espacios en comercios y en otros emprendimientos pero en industria es muy poco, así que hay un camino largo a desarrollar ahí para que haya mayor recurso humano femenino. Sobre todo porque tenemos muchas universidades en la zona donde se dictan todo tipo de carreras con una fuerte presencia de mujeres y un alto porcentaje de egresadas. Y todas esas mujeres necesitan insertarse laboralmente en el mundo de las industrias para aplicar ese conocimiento. Es un tema que se observa, en particular, en las carreras tecnológicas.
– Al cabo de dos años de funcionamiento de la comisión, que tiene el aval de la Unión Industrial, ¿hay una mayor apertura por parte de las empresas?
– Si, y se acepta como un aspecto que colabora con el resto de las áreas de la empresa, si bien no se toma como un tema indispensable o prioritario en un contexto complejo como el que se está atravesando. Pero sí como una política a largo plazo para lograr una mayor equidad en el empleo.
Una segunda encuesta destinada a empresas asociadas a la UISF permitirá realizar una nueva radiografía de la participación de mujeres y diversidades en las empresas de la zona.
El desafío de ser industrial
– Decís que para cualquier género es difícil tener una industria en pie en un momento particularmente complicado para la actividad.
– Lo es para la industria en particular y para cualquier emprendimiento que se quiera iniciar, sobre todo en el aspecto crediticio: si bien hay ayuda de las instituciones educativas, universidades y mucho acompañamiento para potenciar la actividad y conseguir financiamiento de una startup, es un desarrollo largo en el tiempo y ante tantos cambios hay que tener una convicción muy fuerte de que el proyecto va a funcionar. Eso nunca se sabe con anticipación y es complicado esperar cuatro o cinco años para que despegue.
– Es un desafío ser industrial en este momento.
– Lo es y creo que en la Argentina hay muchísimo potencial humano, resiliente y de mucha capacidad intelectual. Pero a la hora de poner todo eso en práctica, el esfuerzo se diluye y terminamos con algunos cerebros que se van del país para buscar oportunidades en otros lugares.
Además de la falta de previsibilidad a largo plazo, los costos laborales son altísimos y muchas veces impiden concretar algún nuevo proyecto o ampliar la producción. Y además hoy sufrimos la falta de insumos: muchos de ellos tienen componentes importados y no se consiguen. No hay un flujo continuo y a precios coherentes de insumos y eso hace dificultoso el trabajo diario de las empresas. Hay que tener una ingeniería a diario para la reasignación de los recursos.
A la altura
La comisión de Género y Diversidad funciona de manera abierta con reuniones mensuales y el objetivo de generar una agenda visible de actividades. Su presidenta es Alejandra Zogbi, quien destaca la relación transversal que mantiene la entidad con universidades, con el Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad de la provincia y comisiones de género a nivel provincial y nacional.
“Tenemos un potencial muy fuerte para hacernos escuchar y no necesitamos demostrar que estamos a la altura”, postula. “Hay muchas mujeres en puestos de dirección que trabajamos codo a codo con los hombres y podemos lograr todos los resultados que nos propongamos”.
“No creo que para ninguna industria de ningún tipo y para ningún género sea fácil hoy en día estar al frente de una empresa y llevarla adelante”. Alejandra Zogbi, industrial y presidenta de la Comisión de Género y Diversidad de la UISF.