El uso del bitcóin como medio de pago no ha logrado conquistar a muchos adeptos en El Salvador. La ley que le dio la categoría de moneda oficial está próxima a cumplir su primer año de vigencia, también Chivo Wallet, la billetera electrónica que el gobierno salvadoreño creó para promover los intercambios con este criptoactivo en el país.
En el centro histórico de San Salvador sigue reinando el dólar como forma de pago. Varios comercios consultados por este periódico dijeron esta semana que solo aceptaban pagos en efectivo. Los que sí aceptan bitcóin reciben muy pocos pagos en esta criptomoneda.
“Hay muchos que preguntan si aceptamos (pagos con Chivo Wallet). He recibido pagos de las formas: con bitcóin y con dólares”, cuenta Raúl Rodríguez, quien está a cargo de una tienda de accesorios para celulares en la calle Rubén Darío.
Al consultarle qué moneda se mueve más en la billetera estatal responde que el bitcóin, pero que “igual se pasa a dólar” para seguir comprando productos. Las cantidades que la gente suele pagar con esta criptodivisa equivalen a entre $20 y $25, comenta Rodríguez.
“Por el momento, lo más que he recibido son unos $25 de un solo cliente”, relata este vendedor. “El efectivo es lo normal aquí”, agrega, en segundo lugar están los pagos a través de transferencias bancarias y el tercer lugar el bitcóin.
En su opinión, los pagos con la billetera gubernamental son rápidos y prácticos.
Durante las primeras semanas desde su lanzamiento, la Chivo Wallet presentó una serie de fallas; tampoco estuvo disponible de inmediato en todas las tiendas de aplicaciones y modelos de celulares.
Algunas personas incluso denunciaron que el bono de $30 equivalente en bitcóin que entregó el gobierno salvadoreño por descargar la billetera ya había sido cobrado por otras personas.
Para hacer efectivo el cobro del bono las personas mayores de 18 años debían ingresar datos como su número de Documento Único de Identidad (DUI).
Gerardo Guevara, un emprendedor, fue una de las personas que reportó inconvenientes el año pasado. “Tengo un pequeño negocio y a la hora de enviar dinero a mi cuenta no se completaron las transacciones, fueron más de $100 los que se me desaparecieron”, contó.
Él logró el reembolso de su dinero después de varias llamadas a servicio al cliente, pero dejó de usar la billetera, según confirmó esta semana.
El mismo gobierno reconoció fallas técnicas luego de liberar la aplicación el 7 de septiembre del año pasado. “Los equipos técnicos del gobierno registraron avances importantes en el funcionamiento de la Chivo Wallet (…) Los errores que se presentaron durante los primeros días del lanzamiento estarán corregidos por completo en un corto plazo”, aseveró la Presidencia en un comunicado publicado el 14 de septiembre de 2021.
Recién adoptado el bitcóin, muchos comercios instalaron la Chivo Wallet para aprovechar el auge de compras con el bono de $30. Previo a la entrada en vigencia de la ley, hubo varios negocios que publicaron ofertas para atraer a potenciales clientes.
Según datos del Gobierno de El Salvador (GOES), hasta enero de este año, 4 millones de usuarios habían descargado la Chivo Wallet. La billetera gubernamental cuenta con una versión para personas naturales y otra para empresas.
Varios comerciantes consultados dijeron el año pasado que para introducirse en este “nuevo mundo” optaron por usar su cuenta personal.
“Yo me inscribí como empresa y nunca pude acceder. No agarré los 30 dólares porque decidí hacerlo como empresa, pero nunca me activó, nunca; después quise hacerlo y ya no me dejó, creo que falló la app”, dijo Carlos Fernández (nombre ficticio a petición del empresario para relatar su experiencia).
“Falló quizás explicarle un poquito más a la gente”, añade. Ahora acepta pagos en bitcóin a través de la aplicación de un familiar y luego lo pasa a dólares. También cuenta que invirtió en bitcóin y perdió, porque cuando compró la criptomoneda valía $37,000 y llegó a $21,000.
Fernández insiste en que “faltó acercarse más a la gente, si nos costó con el dólar” porque los salvadoreños están más ambientados a que el dinero en efectivo, “se mira, se toca, se palpa, se siente, hasta el cieguito la tocaba y decía esta es la ‘cora’ (moneda de 25 centavos de dólar) y la moneda de 10 m centavos sentía que era la más chiquitita, pero ¿y la app?”, dice al mostrar su teléfono móvil.
Este empresario tenía una tienda en un centro comercial, la que cerró por la pandemia, y aunque colocó un rótulo de bitcóin nunca recibió pagos en la criptomoneda. Pese a su experiencia, considera que el bitcóin “va a ser algo bonito cuando la gente entienda”.
Poco uso
Una encuesta que la Cámara de Comercio e Industria (CAMARASAL) elaboró y presentó en el primer trimestre del año resaltó que solo un 13.9 % de las empresas encuestadas han realizado ventas en bitcóin, mientras que el 86.1 % no. “Aquí poco viene la gente a pagar con bitcóin, pero vienen de vez en cuando”, dijo un vendedor de una tienda en el centro de San Salvador, quien no quiso brindar su nombre. El empleado comentó que el 90% de la gente que llega al establecimiento, ubicado frente al parque Libertad, compra con efectivo. Él ha notado que ahora la aplicación gubernamental es más estable.
“El consumidor no ha encontrado aún los beneficios que lo hagan migrar hacia el método de pago del bitcóin, y los negocios ya no tienen la oposición que tenían el año pasado por miedo, porque ya encontraron más o menos el camino de cómo usarlo. Pero el tema es que como el consumidor no lo pide, el comercio tampoco lo va a fortalecer”, explica Ernesto Hernández Otero, consultor empresarial, sobre lo acontecido durante el primer año de vigencia del bitcóin como moneda legal en el país.
“El tema como herramienta de pago quizá es el que menos pegó y el que la gente menos adoptó. Al final de cuentas la moneda vale cuando la gente la decide utilizar”, acotó.
Uno de los aspectos que ha observado Hernández es el uso del bitcóin como una alternativa de inversión. “Por lo que he visto en los últimos tres meses se sigue dando. El que el bitcóin perdiera su valor después de dar un gran pico hacia arriba lo ha hecho más lento, pero subestimamos la cantidad de personas que iban a querer poner al menos una parte de su ahorro en bitcóin”.
Otro rubro en donde Hernández considera que el bitcóin se ha abierto paso es en la construcción y la compra de bienes raíces. “En ese sector, curiosamente desde mi perspectiva, es el único uso exitoso que ha tenido desde que se implementó. Y hay cosas que han hecho que se dé: en primer lugar la tasa de imposición cero. Todo lo que compre de bienes raíces con bitcóin, tengo el cero % de impuestos. Ya de por sí ahí estamos hablando de entre 10 % a un 28 % de ventaja”, ejemplificó.
Hernández destaca, por otra parte, el posicionamiento que ha tenido de la billetera Strike, que opera con la red lightning. “De hecho los que han movido el uso ciudadano para aprovechar promociones son ellos: una pizza por $1.99; dos por uno en cafés en San Benito, unos descuentos bastante agresivos”. La ventaja que tiene esta billetera es que se puede depositar y sacar dinero desde los cajeros Chivo, pero para Strike. “Es un aspecto comercial de la competencia que ha levantado el uso”, comenta el consultor.