Las cirugías estéticas ocupan una parte importante de la vida, ya sea porque conocemos a alguien que se ha sometido a alguna, porque nosotros mismos hemos pasado por el quirófano o simplemente por el haber pensado en realizarnos alguna intervención con la cual corregir o arreglar algún desperfecto en el rostro o en el cuerpo. Aunque normalmente los procedimientos quirúrgicos estéticos se asocian con la belleza, hay una larga serie de factores que se deben tomar en cuenta, como la atención física y psicológica.
Ya que no todo se trata de las apariencias y es por ello que muchos de los pacientes antes de llegar al quirófano pasan por un proceso de preparación física, mental y psicológica. ¿Alguna vez has pensado en cómo te prepararías previo a una cirugía estética?, es decir, qué es lo que tendrías que hacer para ser un caso de éxito, ya sea por colocarte implante de mamas o realizarte un liposucción o realizarte la rinoplastia.
Al menos el 10 por ciento de los pacientes se preparan física y emocionalmente para estos procedimientos, explica la Clínica Integral dedicada a optimizar el estado de salud físico, psicológico y emocional de personas con complicaciones asociadas a la nutrición. Y la relevancia del tema es porque tan solo en el 2019 nuestro país ocupó el tercer lugar a nivel mundial en cirugías estéticas, según la Comisión de Salud del Congreso de la Ciudad de México.
“Las cirugías estéticas han adquirido un gran auge ya que representan una alternativa para remodelar, mejorar y armonizar ciertas partes del cuerpo en un menor tiempo. No obstante, hace falta hacer conciencia de la importancia de llevar a cabo una preparación física, nutricional y emocional antes de someterse a cualquier cirugía programada, ya que esta ayuda a reducir las complicaciones durante y después del procedimiento, al tiempo que mejora los resultados a corto y mediano plazo”, asegura Jimena González, nutrióloga especializada en metabolismo clínico y dieta de aporte proteico, fundadora de Clínica Imagine.
El cambio es físico y también es mental
Las cirugías estéticas como la liposucción o la cirugía bariátrica solo son la punta del iceberg, pues para llegar al final del camino también hay que llevar un estilo de vida saludable a largo plazo; para ello se requiere un cambio de mentalidad que permita desarrollar hábitos correctos y conscientes para alcanzar los objetivos deseados. Quienes se someten a estos procedimientos, deben hacerlo acompañados por especialistas que den un apoyo integral y brindan a los pacientes las herramientas adecuadas para evitar recaídas, especialmente cuando se habla de procedimientos para bajar de peso.
“Una persona que se siente bien por dentro va a proyectarse estupendamente, pero otra que por más que se someta a cirugías, dietas, si no puede cambiar su emoción y manera de mostrarse ante el mundo, no va a estar bien” señala González.
Las intervenciones quirúrgicas son parte de mantener un buen estado físico, sin importar si son estéticas o de otra índole y recurrir a tratamientos multidisciplinarios ayudan a obtener la atención necesaria y justa por medio de especialistas. Con ello se puede trabajar a la par para aprovechar las ventajas que trae consigo tener de cerca a un equipo de especialistas y lograr meter la salud física y mental.
Factores psicológicos: ¿Qué debo de saber antes de una cirugía estética?
De acuerdo con los estudios legislativos de la Comisión de Salud, durante 2021 se realizaron 518 mil 46 procedimientos quirúrgicos estéticos que representan un 4.5 por ciento de las cirugías estéticas a nivel mundial, entre las intervenciones más comunes destaca el implante de mamas, liposucción, rinoplastia y otoplastia. Para estas y otras los médicos dan a los pacientes una serie de recomendaciones que se deben tomar en cuenta.
Sn embargo, Clínica Imagine explica que además de los cuidados físicos y de prevención que se deben tomar tras una intervención quirúrgica, las implicaciones psicológicas suelen dejarse de lado y no se les da la misma importancia, algo que puede llegar a ser perjudicial para quienes pasan por los quirófanos, un ejemplo es pensar en las recuperaciones que cada proceso tiene.
En el caso de la liposucción se habla de un procedimiento invasivo, ya que se corta o punza la piel para introducir instrumentos en el cuerpo. Por esto es que se requiere de un reposo más prolongado y la recuperación completa es, por lo regular, de seis meses.
“Este tipo de cirugías, si bien son procedimientos que, de realizarse de forma correcta, ayudan a mejorar la apariencia física de la persona, no necesariamente son la solución a un problema de obesidad, por lo que es necesario complementarlos con el apoyo de especialistas en el área de salud mental, nutrición y actividad física”, explicó Jimena González.
Por otro lado, datos de Bariatric Group México (BGM) señalan que en 2019 se realizaron 19 mil 273 cirugías bariátricas a pacientes con obesidad mórbida. Esta intervención es una opción para tratar a personas para quienes las medidas menos invasivas como la dieta, el ejercicio y medicamentos no han tenido éxito. A pesar de no ser un procedimiento estético, su realización ayuda a que puedan controlar su peso. Y en este caso la cirugía también requiere de cuidados previos y posteriores al procedimiento para alcanzar el éxito esperado.
De acuerdo con Imagine, el 90 por ciento de los pacientes que acompañan el tratamiento nutricional con terapia psicológica logran resultados positivos, por lo que, en procedimientos invasivos como las cirugías estéticas, reconstructivas y bariátricas, es recomendable contar con el apoyo de instituciones multidisciplinarias, que puedan brindar acompañamiento personalizado de acuerdo con los requerimientos de cada paciente.
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