La financiación del capital riesgo en startups a nivel mundial se desplomó en el segundo trimestre. Según la base de datos especializada en el ecosistema emprendedor Crunchbase, “se registraron operaciones por 120.000 millones de dólares, lo que supone la cifra trimestral más baja registrada desde principios de 2021”.
Las caídas del Nasdaq, los despidos masivos en startups de Silicon Valley y la temida inflación, con su consecuente amenaza a la viabilidad y al flujo de caja, han propiciado que las turbulencias empiecen a notarse también en el ecosistema europeo.
Según publica El Referente, “el acumulado de la inversión en startups cierra el primer semestre con 2.018 millones de euros invertidos en 224 operaciones, una cifra similar a la del año pasado, con 2.000 millones y 190 operaciones”.
De mantenerse este ritmo, la inversión en 2022 podría superar los 4.000 millones de euros, como en 2021, volviendo a batir récords históricos.
No obstante, según el informe semestral de Tendencias de inversión en España de la Fundación Innovación Bankinter, ya se observa un importante cambio de perspectivas respecto a 2021: aunque el año empezó con un primer trimestre de récords, el segundo vino condicionado por un importante enfriamiento de la actividad inversora.
Concretamente, las operaciones de inversión continúan su progresión, creciendo un 22%, pero cae el volumen un 8% respecto al mismo semestre de 2021.
Si hablamos del segundo trimestre del año, los datos son más llamativos: se ha producido una caída del 30% en el volumen de inversión, un comportamiento similar al del resto de Europa.
Las cifras parecen anticipar un cambio de tendencia. Sin embargo, el sentir generalizado de los grandes players del sector patrio es alentador.
¿El fin del ruido y el principio de la música?
“Este es el fin del ruido y el principio de la música”. Así de contundente responde Laura González-Estéfani, CEO y fundadora de The Venture City, a la pregunta de si estamos viviendo el final de una etapa dorada.
“Ahora hay mas emprendedores capaces que nunca, enfocados, montando equipos extraordinarios, con los pies en la tierra, creando hoy los unicornios que brillarán dentro de 7 años”, continúa.
“Estamos viviendo un cambio de la tendencia súper alcista de los últimos años debido principalmente a factores como la subida de tipos de interés, la inflación o los conflictos geopolíticos. Es una corrección en parte necesaria y que desde luego puede suponer desafíos para emprendedores e inversores”, explica Aquilino Peña, socio fundador de Kibo Ventures.
“En nuestro ámbito, que es el de la digitalización de la sociedad, ahí estamos todavía en las primeras fases, y el crecimiento es imparable. La digitalización continuará creando grandes oportunidades en multitud de industrias durante muchos años todavía”.
“Como consecuencia de esto, si nos fijamos en datos reales, lo que vemos es que el mundo del emprendimiento tecnológico sigue con mucha fuerza, tanto a nivel de negocio orientado a empresas (B2B) como al consumidor final (B2C), creciendo en ventas y márgenes”, considera el inversor.
Por su parte, Javier Megias, director del Programa de Startups de la Fundación Innovación Bankinter, dice seguir resistiéndose a hablar de burbuja: “Tras haber vivido la del 2000, esto no se parece absolutamente en nada a aquella, ni en sentimiento inversor ni en madurez del ecosistema startup“.
“Recordemos que en aquella época, que ahora parece tan lejana, había solo 0,4 billones de internautas y en 1999 hubo 371 OPV que de media tardaron 4 años en salir a cotizar, mientras que en 2014 apenas hubo 53 OPV con un tiempo medio de salida a bolsa de 11 años”.
“Es importante permanecer calmado y no despegar los pies del suelo en los momentos positivos, como también lo es no dramatizar en exceso en los momentos difíciles”, aconseja Peña.
Un cambio de paradigma en las normas de inversión y en el valor de las empresas tecnológicas
“Seamos justos. ¿Es este el final de etapa o el final del descontrol absoluto de los últimos 18 meses?”, reflexiona González-Estéfani.
Un ejemplo es cómo, aún después de haber vivido caídas de hasta el 98% en el caso de Luna-Terra, el fondo de capital riesgo Andreessen Horowitz ha lanzado su cuarto fondo de inversión en el segmento de criptomonedas, Blockchain y Web3 hasta la fecha.
La compañía suma 4.500 millones de dólares (unos 4.222 millones de euros) de inversión, pese a la debacle que vive el sector en los últimos meses.
“Parece que no hemos aprendido la lección del 2000. Qué es eso de invertir en todo lo que llevara la palabras clave: blockchain, Web3, NFTs, inteligencia artificial y tantas otras palabras mágicas. Son tecnologías fascinantes, pero la ejecución y la aplicación de estas puede ser exitosa o no, hay que saber detectar a los que lo están haciendo bien”, insiste la CEO de The Venture City.
Según explica Aquilino Peña a Business Insider España, el sector tecnológico mostró un fuerte crecimiento con la pandemia a raíz del confinamiento, la distancia social y la nueva manera de hacer negocios en remoto. Ese crecimiento extraordinario se ha ralentizado y las cifras de ventas están volviendo a la tendencia de los últimos años.
“Eso supone una ralentización del crecimiento acompañada de un cambio de paradigma en lo que respecta a las normas de inversión y el valor de las empresas tecnológicas”, indica.
José Zudaire, director general de SpainCap, la asociación que agrupa a las entidades de Venture Capital & Private Equity en España, también habla de “cierta ralentización debido a la incertidumbre que existe a nivel macroeconómico y cierta dosis de prudencia”, aunque anuncia que espera que se vaya disipando a medida que las condiciones de mercado mejoren.
“La pandemia realmente no frenó el ritmo de las operaciones, sino que dejó en pausa las más grandes, las de más de 100 millones de euros, por lo que poco a poco se irán cerrando estos procesos que comenzaron antes de la pandemia”. Se espera que este año concluya con otro récord de inversión, “pero habrá que esperar un poco para ver qué pasa”.
Coincide con él Clara Pombo, cofundadora del MIT Entreprise Forum Spain, inversora y consejera de startups como Velca y reciente ganadora del premio popular de la Oficina Europea de Patentes, Marsi Bionics: “Sigue siendo un buen momento porque los fondos han levantado capital y todavía hay mucho para invertir”.
“La desaceleración que estamos viendo en EEUU va a tardar en llegar a Europa, por lo menos los 2 próximos años espero que sean buenos, después dependerá de que cómo se comporte el mercado. No sé si conseguiremos seguir al mismo ritmo, pero siempre que el crecimiento se mantenga será positivo”, añade Pombo.
Según Laura Lozano, CEO y fundadora de Chargy, “sigue habiendo mucho capital para invertir, aunque cerrar rondas será más difícil en los próximos meses”.
La emprendedora, que ha competido recientemente en algunos eventos para conseguir fondos, destaca que “se está dando una corrección en el ecosistema y, aunque las inversiones van a continuar, lo harán con más cautela, realizando un proceso de selección más exhaustivo de las startups y analizando proyección, ejecución y potencial”.
“Dado que los plazos para cerrar rondas pueden dilatarse, es crucial que las startups tengamos una caja saneada y nos aseguremos de optimizar cuidadosamente nuestros recursos, algo que sin duda
se valorará positivamente”.
Nuevos objetivos, nuevos desafíos: ¿un cambio de ciclo?
“No puede haber desarrollo económico ni una sociedad mejor sin innovación, sin los emprendedores y sin la colaboración entre todos los actores”, expone la fundadora de Spain Startup María Benjumea. “A pesar de este momento de dificultad, el ecosistema de la innovación y el emprendimiento no tiene límites y no va a parar”, recalca Benjumea.
Para Laura González-Estéfani, todos estos factores son parte de “una tormenta perfecta”. Según subraya, “las consecuencias van a ser que los malos no van a sobrevivir y los buenos van a seguir haciendo lo que mejor saben hacer, pero de una manera más eficiente. No hay mejor momento para invertir que este”.
“Hay mucho apetito inversor ahora y España tiene unos proyectos muy atractivos. El reto de nuestro país ahora es pensar en grande y ser conscientes de que podemos competir. Estamos llenos de creatividad, de empresas y sectores interesantes. Ahora falta que las piezas encajen, pero tenemos el caldo de cultivo para crear cosas grandes”, sostiene Clara Pombo.
Hablando de desafíos, para la fundadora de The Venture City, “el reto que tenemos por delante es que el capital acompañe al emprendimiento en los términos adecuados de inversión. Tenemos ejemplos como Devo, KDPOF, Clarity o Jobandtalent, que están siendo los creadores de sus categorías a nivel global. Vamos por el buen camino, pero no podemos bajar la guardia”.
La ley de startups: “Necesitamos la cooperación del Gobierno, el futuro del país esta en juego”
Para Francisco Polo, Alto Comisionado para España Nación Emprendedora, a pesar de haber alcanzado cifras récord en 2021, “el ecosistema sigue teniendo margen de crecimiento”. Y, según explica a Business Insider, una de esas piezas clave en la proyección del sector será la “inminente” ley de startups.
“El proyecto de Ley de Fomento del Ecosistema de las Empresas Emergentes supone una revolución para la atracción de inversiones y de talento. Por primera vez en nuestra historia, el emprendimiento innovador contará con un marco normativo propio, cumpliendo con una de las demandas históricas del sector”, destaca Polo.
En relación con las medidas ligadas al talento, “la nueva ley va a hacer que España tenga el mejor tratamiento de stock options de toda Europa, va a crear una nueva categoría de visado para nómadas digitales y va a mejorar el régimen fiscal de los impatriados gracias a una reducción de impuestos durante 5 años para emprendedores e inversores”.
Además, según especifica, se va a crear la Oficina Nacional de Emprendimiento, una ventanilla única para resolver todas las necesidades que tengan los emprendedores, y se promoverá el mecanismo del sandbox, “que agiliza la gestión y los procesos normativos creando entornos controlados de innovación”.
Aún queda mucho camino por recorrer
Sin embargo, y a pesar de las mejoras, “aún quedan algunos temas por completar”, según algunos grandes players del sector.
“Es necesario ampliar los años de vida de la startup o el reconocimiento del emprendedor en serie, es decir, aquel que ha creado 2 o más startups. Esta nueva figura en la economía actual es clave por su capacidad de identificar nichos de innovación y porque está demostrado que, cuantos más proyectos hayas creado, tu capacidad de éxito crece”, expone María Benjumea, CEO y fundadora de South Summit.
“Estoy segura de que, en el proceso de debate, conseguiremos que se incluyan estos aspectos en la ley definitiva, lo que supondrá un gran apoyo para garantizar la competitividad de nuestro ecosistema a nivel global”.
En esta misma reflexión, José Zudaire, director general de SpainCap, afirma que “la ley de startups contribuye a la democratización del capital privado y a atraer y retener talento. Aunque aún queda camino por recorrer, sin duda contribuye a equiparar a España con el resto de países de nuestro entorno”.
Por su parte, Aquilino Peña destaca que, “después de mucho esfuerzo e iteraciones, alegrías y desilusiones, se ha sacado algo que es un paso hacia adelante que tiene valor y debe ser reconocido. Factores como facilitar atracción y conservar de talento de primer nivel y tener más apoyo para la financiación son absolutamente clave y la nueva ley de startups lo ha tenido en cuenta”.
Y apunta que “hay que seguir empujando”. Cree necesario ayudar a que el tejido emprendedor sea fructífero y tenga un impacto relevante para España: “Necesitamos la cooperación del Gobierno, el futuro del país esta en juego, independientemente de lados y colores”.