El edadismo o discriminación basada en prejuicios y estereotipos en razón de la edad ocasiona daño, desventaja, injusticia y menoscaba la solidaridad intergeneracional. En el Decenio del Envejecimiento Saludable (2021-2030), la Organización Mundial de la Salud (OMS) despliega una campaña en contra de esta práctica, la cual tiene graves repercusiones en todos los aspectos de salud.
En el contexto del Día Nacional de las Personas Adultas Mayores (28 de agosto), José Alberto Ávila Funes, jefe del servicio de geriatría del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, precisa a La Jornada que el “viejismo es una conducta frecuente y ligada con estereotipos negativos del envejecimiento” y rechaza la infantilización de las personas que superan los 60 años de edad, pues también esa es una forma de menoscabar su dignidad.
Lo contradictorio es que, pese a las ideas negativas en torno al envejecimiento, éste es el resultado del “éxito de la salud pública”.
El experto en geriatría comenta que en la actualidad muchas de las personas adultas mayores, tanto en México como en el mundo, viven de forma autónoma, independiente, pero desgraciadamente el estereotipo de persona mayor está muy influido por lo que experimenta una minoría, que están enfermas y son dependientes.
Señala que diversos análisis avalan que los mexicanos cada vez se preocupan más por envejecer de mejor manera y para ello cuidan su estado de salud; sin embargo, “sigue predominando este tipo de imagen negativa acerca del envejecimiento”.
Para Ana Luisa Gamble Sánchez Gavito, directora de Gerontología del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), aún existen “muchos estereotipos y mitos, como aquel de que somos un cúmulo de enfermedades, discapacidades, pérdidas, falta de autonomía y que no somos personas productivas, cuando sí lo somos y aportamos a la sociedad hasta el último día de nuestras vidas; hasta comprando una lata de atún pagamos impuestos”.
Precisa a este medio que se debe cambiar la forma de ver el envejecimiento, porque “vivir muchos años siempre significa ganar; no hay que verlo como tragedia, sino como un logro, porque llegar a viejo es sinónimo de haber vencido muchas cosas”, últimamente una pandemia. “La única tragedia aquí es morirse antes”.
Percibir de forma negativa esta etapa de la vida redunda en que no haya políticas adecuadas. Por eso, el Inapam “trabaja en gerontologizar todos los temas del conocimiento. Estamos en contacto con universidades para que en sus currículas incluyan el tema del envejecimiento; también estamos capacitando a servidores públicos”.
En su informe mundial sobre el tema, la OMS llama a actuar en contra del edadismo y conmina a “hacer cambios en las políticas y las leyes, así como intervenir mediante actividades educativas y de contacto intergeneracional”.