El Titanic de las criptomonedas no se hundió. Tras una semana de controversia y ‘trending topics’, el castillo de naipes resistió todos los icebergs y celebró en el WiZink Center su macroevento con 7.500 personas más las decenas de miles en ‘streaming’. Un do de pecho en donde Mundo Crypto, la empresa organizadora, presentó chapuceramente en público el Metaverso de la compañía, se intentó batir (con fiasco, no lo lograron) el récord Guinness de personas con gafas de realidad virtual y hasta actuó un mago, el londinense Julius Dein. «Dónde está la criptobolita, aquí o aquí», las coñas de los días anteriores iban en esa línea.
Porque hagamos criptomoviola, que la previa fue auténtica sociedad del espectáculo 3.0. Si en este dos mil veintidós, centenario de la novela vanguardista ‘Ulises’, el humorista Ignatius Farray festejó el tradicional ‘Bloomsday’ con un paseo madrileño en Twitch, su compadre vinculado al grupo chanante, Pablo Chiapella, estrella de ‘La que se avecina’, quiso hacer su agosto vanguardista como monologuista en este congreso de criptomonedas. Y lo canceló. No sería el único en desertar. El ‘criptoevento’ lo iba a presentar Cristina Pedroche, que se retiró (o la retiraron) también.
La veda escapista la había abierto el presentador de ‘La ruleta de la suerte’, Jorge Fernández, tras el revuelo por la alerta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores el martes: «Esperamos que los famosos que presentan se informen e informen a los asistentes sobre los riesgos de invertir en criptoactivos». Y advertir que algunas de las empresas participantes no tenían licencia para asesorar ni intermediar, la célebre ‘lista gris’. Podemos pidió también a Ayuso que se suspendiera el evento, señal inequívoca de que tendría lugar. Y, Facua, por su parte, denunció el sistema de reserva ‘gratuita’ de entradas adelantando una fianza de casi 50 euros.
El canario de origen indio Mani Tawhani, CEO de la empresa organizadora, respondió a todo el ruido ambiente con una rueda de prensa mostrándose «dolido» y «sorprendido» por la negatividad mediática, aunque confesó que la caída de los famosos les había venido bien. «Ninguna publicidad es mala». A última hora se publicó que Patricia Conde y Javier Cárdenas serían finalmente los maestros de ceremonias. No ocurrió. El enésimo giro del giro (loco) de esta historia.
«Un saludo a la CNMV»
«Los medios de comunicación atacan este evento, pero ¿a quién molesta? Solo a aquel que quiere poner freno a la innovación, al conocimiento y al avance de algo imparable. A aquel que quiere conservar sus privilegios», dijo también Tawhani en un vídeo en Instagram con música trepidante, que sirvió para dar inicio a la velada. Aunque el día anterior en la web del acto añadieron ya, de repente, puntualizaciones por si las moscas legales: «La inversión en criptoactivos no está regulada, supone un alto nivel de riesgo y puede no ser adecuada para inversores minoristas».
El criptosimposio comenzó con las 7.500 personas sentadas, algunas en cómodos sofás en la pista, más todos lo que había en el graderío, con un vídeo de alma trascendental que, desde el origen del mundo, la prehistoria, el embrión, acababa recorriendo la Segunda Guerra Mundial, el coronavirus y lo de Ucrania para preguntarse: «¿Y ahora qué?». La revolución. «Ahora toca volver al punto de partida y cambiar la economía, la educación, cambiar la historia juntos».
Pese al alboroto en Twitter, sí se celebró la mesa redonda con los economistas Juan Ramón Rallo, Daniel Lacalle y Pablo Gil. El primero distinguió entre Bitcoins y el resto de criptomonedas, como activo real uno y el resto como activos financieros, y se ganó el aplauso mandando «un saludo a los de la CNMV». El segundo explicó que «mayor nivel de descentralización va a conllevar elementos de volatilidad. Por ello debemos informarnos y para eso estamos todos aquí». Y el tercero dijo que él no va a criticar a la CNMV, que este evento era «un acierto tremendo» y que cree que hay que advertir de los riesgos de estas inversiones. «Si os dicen que es fácil ganarse la vida invirtiendo, se está mintiendo. No vivir de cursos, me refiero a invirtiendo». Y vaticinó: «Creo que el 80 o 90% de las criptomonedas desaparecerán. Igual que en el Nasdaq, que desde sus inicios han pasado 490 compañías pero solo 4 se han mantenido».
Por este ‘Mundocrypto Metaverse Day’ también anduvo una comitiva del Gobierno salvadoreño de Nayib Bukele, el primero del mundo en adoptar esta divisa de curso legal. «Hay que desafiar todos los paradigmas que se nos ponen en la cabeza… y justo eso es lo que hicimos nosotros en El Salvador», dijo uno de los diputados invitados, que cerró con un «Que Dios los bendiga a todos». Y otro pide a todo el mundo que se levante y alce la mano derecha para hacerles jurar: «Prometo que voy a visitar El Salvador».
Putincoin
¿Cómo funciona este mercado? Hay más de 10.000 criptomonedas. El popular Bitcoin fue una de las primeras, otras muy conocidas serían Ethereum o Cardano, monedas digitales descentralizadas, gracias a la tecnología blockchain, es decir sin un banco central que las controle, sin comisiones y «sin ningún grupo de élite que tome decisiones sobre su uso o valor». Sin ‘censura’, como dicen ellos. En la criptofilosofía encontramos una autopercepción revolucionaria. «Mucho banco central, poca diversión», que cantaban los Eskorbutoins, hartos de la represión monetaria. Entre las monedas más pintorescas, el Sexcoin, el Trumpcoin o el Putincoin, que disparó su cotización cuando Rusia invadió Ucrania.
Muy criticadas por sus fuertes fluctuaciones de valor y su equiparación con el esquema Ponzi (los estafadores utilizan el dinero de nuevos inversores para pagar a los inversores anteriores hasta que el fraude es insostenible), y señaladas por su elevado coste medioambiental a través de la minería digital, sus defensores argumentan que solo requiere el 10% de la energía del sistema bancario actual, aparte de los beneficios de la descentralización, su resistencia a la inflación o su valor refugio en países con monedas débiles. «Queremos acabar con esas injusticias que son los bancos y su dictadura centralizada», denunciaba el CEO de Mundo Crypto en su famoso vídeo.
Thawani, empresario de 29 años, que también tuvo que gestionar la renuncia de ponentes de Coca-Cola y Playstation, vive ahora en Dubái, donde su compañía tiene una de sus tres sedes (las otras dos están en Madrid y Tenerife) y gusta de mostrar en Instagram un estilo de vida triunfador: fotos con exfutbolistas, coches deportivos, jet privado… junto a imágenes de reuniones de negocios y mensajes inspiracionales. Su historia con el Bitcoin empezó en 2016 y la leyenda cuenta que ahora es millonario, con Mundo Crypto como escuela para futuros ‘criptobros’ y ‘criptosisters’. ¿Qué porcentaje de hombres y mujeres hay en este mundillo? «Un 73% de hombres te diría en este mercado, y siendo optimistas», nos dice Luis Ángel.
‘El pequeño Nicolás’
«Es cierto que he visto pocas mujeres», comenta su amiga Abigail, que le acompaña para aprender. «Yo vengo de Venezuela, en donde cualquier ‘shitcoin’ es más estable que el bolívar. En su momento quise hacerlo como activo refugio pero era joven. Todo lo he estudiado por mi cuenta, ahora hay más cursos de formación. Antes era el Salvaje Oeste», nos cuenta el joven con camiseta con la famosa ‘B’ de Bitcoin que ahora vive en España.
También vemos por allí a ‘el pequeño Nicolás’, que nos dice con guasa que ya tenemos una exclusiva en ABC Corazón pues va con la que sería su novia. Le preguntamos: ¿Cripto o Metaverso? «Metaverso, yo he venido por el Metaverso. ¿Qué pone ahí?», se gira señalando la pantalla gigante donde se lee una cuenta atrás del tiempo descanso y pone ‘Mundo Crypto’. «Antes ponía Metaverse Day». ¿Y de las cripto tienes una idea clara? «Sí, la tengo, pero no soy quién para decirle a la gente lo que tiene que hacer».
Recordemos que estos activos financieros no viven su mejor momento. El pasado junio, Bitcoin, que ahora cotiza en 20.000 euros, había perdido el 70% de su valor desde su máximo histórico de noviembre de 2021. Y Ethereum, un 75%, valorándose ahora en 1450 euros cada uno. En el congreso sortearon tres entre el público. Y un coche. ¿Cómo se gestiona esta volatilidad? «Yo compré el Bitcoin a 12k y me dije que hasta 2024, o así, no lo vendería. Lo mismo que no me emocionó la tremenda subida, no me agobia el tremendo bajón», nos dice Alberto. Respecto a la visión pública, Adrián Herreros, inversor y extrabajador de Mundo Crypto, nos confiesa: «Sí, es verdad que hemos llegado a sentirnos alguna vez antisistema». Y nos muestra un detalle de color para la crónica: una boquilla para fumar ‘shisha’ en cachimba con el logo de Bitcoin.
La #adopciónmasiva
El gran objetivo de esta comunidad es la #adopciónmasiva. Esto es: ‘¿Cómo deseas pagar? ¿Con efectivo, tarjeta o criptomoneda?’. O sea, que su uso se normalice, que la gente las utilice sin darse cuenta. Veremos. Y aunque ocurra o no, siempre nos quedará el inolvidable vídeo del ‘youtuber’ Wall Street Wolverine: «Señores, aquí se invierte con cojones. Aquí se ‘holdea’. ¿Qué es eso de vender? Aquí se ‘holdea’ con cojones. En el mercado de las criptomonedas se entra ya ‘lloraíto’ de casa ¿Llorar aquí? Coge tu puto dinero y lo metes en una cuenta de ahorro a plazo fijo en el Santander. Señores, estamos en el puto mercado más salvaje de la puta historia, cojones. Cuando hay sangre es cuando salen los tiburones, los tiburones van a la sangre, no huyen de la sangre y hoy hay una puta sangría. Aquí se ‘holdea’ hasta que se va a puto cero. Y habrá valido la pena cada puto minuto. ¿Qué te pones nervioso un día de estos? Pues te haces una paja pero se ‘holdea’. Señores, esto es el mercado, es una mala etapa. Gestión emocional, cabeza fría. Esto es una limpieza de débiles. Cuando ellos venden, yo estoy comprando».
Y por allí precisamente está su protagonista, que ha presentado algunos sorteos en el evento, de nombre real Víctor Domínguez, orgulloso habitante de Andorra, con el que tenemos una entrevista a velocidad x2:
– ¿Qué opinas de las finanzas tradicionales?
Creo que están bien para diversificar. No hay que centrarse en cripto, Forex, bienes raíces… Hay que diversificar.
– Pero gente de vuestra comunidad las desprecia, ¿no? ¿No quieren incluso acabar con ellas?
No están mal, pero estamos ante un nuevo sistema que elimina intermediarios, que evidentemente molesta a ciertas personas, y que descentraliza el poder. Yo no estoy en contra de que los bancos entren en el negocio. Pero que compitan en las mismas condiciones sin ningún tipo de intervención estatal que digan que los bancos sí que dan inversión buena y los otros no. Y es lo que creemos que va a ocurrir. Yo tengo la total certeza de que los bancos están trabajando en eso, están esperando la regulación para decir: «Ahora sí que podéis invertir en cripto porque lo vamos a ofrecer nosotros y es seguro». Eso es desleal. Porque, al fin y al cabo, coges la estructura de poder y les das a los bancos, a los de siempre, el poder de dar eso de manera regulada (hace comillas) y segura. ¿Y por qué no lo puede hacer otro actor que está cumpliendo con la legalidad y no está haciendo nada ilícito?
– ¿Te sientes parte de una revolución?
Sí, en cierto modo sí. Estamos ante un momento histórico que igual dentro de diez años decimos ‘wow’. Como cuando comenzó internet. Queda mucho camino por mejorar y hay que hacer autocrítica. En cripto ha habido mucha basura, sigue habiendo mucha basura pero hay también mucho valor. Hay que centrarse en eso y enseñarle a la gente lo que tiene valor. El problema con las cripto es que se ha planteado como ‘hacerte rico o no’. La adopción va a venir cuando la gente utilice blockchain sin realmente saberlo. Como internet. Tú utilizas internet sin realmente saber lo que es eso y te facilita la vida. Eso será la adopción masiva. Que la gente utilice datos tokenizados médicos, por así decirlo, sin saberlo. Utilidad, no especulación.
– ¿Os sentís maltratados por los medios? ¿Os tratan con connotación negativa?
Sinceramente, sí. He tenido alguna polémica, que en cierta parte la entiendo, porque yo tengo mi parte de personaje, de show, y muchas veces la prensa busca más el sensacionalismo que que sienten con nosotros y nos pregunten. Se podría hacer sin ningún problema y ambas partes saldrían ganando. Hay que entender que el paradigma está cambiando, toda esta gente que hay aquí probablemente lea muy poco los medios. Y la visión que tiene de ellos es tan negativa por ese sesgo. Al final, están cogiendo a toda una generación y la están radicalizando contra los medios. Veo mi comunidad y ven cómo me han sesgado. Yo dije: ‘Hay que holdear’. Y se demostró, porque se llegó a máximo histórico. Nadie dijo nada, pero hubo un montón de críticas en ese momento. O cuando dije que había que hacer un aeropuerto en Andorra, y se hizo. Y nadie dijo nada. Tienes un sentimiento de injusticia. Y, al final, eres un referente para mucha gente y si ven que hay medios tradicionales que maltratan a ese referente de manera injusta y ellos lo saben… deja en mal lugar a los medios. Y, joder, el periodismo es un oficio muy noble y necesario. Yo mismo en cierto modo hago periodismo en Wall Street Wolverine comentando la actualidad de manera mucho más informal. Y creo que eso no se tiene que prostituir por el ‘clickbait’, la búsqueda del click fácil, y ganar visitas. Y los medios tradicionales, por ese cambio de paradigma del negocio, se han visto cada vez más intervenidos por el dinero público y eso les hace cada vez más imparciales. Creo que hace falta un periodismo más independiente, más centrado en decirle a la gente la verdad sin ningún tipo de sesgo.
– ¿Crees que el prefijo cripto ayuda al sensacionalismo?
¿Cómo que si ayuda?
– Cripto remite a cementerio. Y, por ejemplo, hablar de ‘criptofestival’ a la gente organizadora le pareció sensacionalista.
Nunca me lo había planteado así.
– O sea, antes añadir ‘cripto’ a una palabra ¿no te parecería un poco chocante?
A ver, suena un poco friki, en verdad (risas).
– Respecto a la volatilidad de las criptos, ¿qué aconsejarías?
Hace meses dije que estamos ante un mercado bajista más que evidente. Todo ha cambiado. El dinero gratis se acabó. Van a subir los tipos de interés. A nivel macroeconómico apunta a una recesión. No estamos en un mercado alcista en el que la caída que tuvimos el año pasado todos los indicadores macro indicaban que esto se iba a recuperar muy probablemente. En este sentido cambia la filosofía. Y si tú te metes en un mercado bajista lo tienes que saber. Y con activos de riesgo, como pueden ser las criptos, hay que saber cuándo tomar liquidez y salir de las posiciones. Porque, probablemente, en los próximos meses habrá momentos para recomprar mucho mejor. Y ahí es cuando cuando el ‘holdear’ con cojones se acaba. A menos que seas un tío que quiera quedarse con Bitcoin cinco años. Entonces sí, al menos por el potencial que tiene Bitcoin, al menos en mi opinión, volverá en algún momento. Inevitablemente. Pero en el corto plazo pintan muy mal las cosas. En mercados tradicionales y en todo.
– De cara a la adopción masiva, ¿crees que tu famoso vídeo en el que dijiste que «estamos ante el mercado más salvaje de la puta historia» ayuda?
Creo que, en cierto modo sí, pero no hay que malinterpretar el mensaje. Al final, era una exageración. Dentro de mi comunidad lo saben. Si ves el vídeo realmente, tiene una connotación seria y luego hago un poco de show. Es por algunos grupos de telegram, de gente de cripto, que siempre había esas bromas: «Vamos a invertir la pensión de tu abuela». Evidentemente es una exageración y a la gente le hace gracia. Pero a mucha gente le chocó, pensó que lo decía en serio. Pero no estaba totalmente en serio en esa posición, exageraba. Sí ayudó porque se hizo muy viral y a la gente le hizo gracia. Y, además, no fue un mal consejo porque volvimos a máximo histórico.
– ¿En el momento de ese vídeo tú estabas perdiendo dinero?
Te voy a decir una cosa. Empecé en cripto con 13.000 dólares. Entonces, ¿tenía algunas posiciones en pérdidas? Sí, pero vienes de 13.000 dólares. Hay que bajar mucho. En absoluto era fruto de la desesperación el vídeo. Ahí se ve la ignorancia de la gente en materia de inversión, porque si tú inviertes como deberías es un dinero que no necesitas. Yo invierto dinero que no necesito y, sí se va a cero, mi vida continúa, porque tengo mis ingresos aparte. Invierto una parte de mis ahorros en cripto, en Bolsa o en otras cuestiones para multiplicar ahorros. Pero no vives de cripto. El problema es cuando te quieres forrar con cripto y meto todo mi salario. Ahí llega el problema de descerebrado absoluto. A la gente más joven que quiera entrar le diría que primero sepa lo que es, qué aporta cripto y por qué quiere entrar. Y no lo vea como ‘voy a hacerme rico’. Nadie da duros a pesetas. Tú no llegas invirtiendo 10 euros y ganas millones. La gente no hace: esta cripto no vale nada, voy a meterle 1.000 euros. Tienes que centrarte en generar flujo de caja en tu negocio y con eso, si puedes invertir una parte, perfecto. Pero nunca esa desesperación de querer hacerte rico con muy poco. Ese es el problema de cripto, que atrae a mucha gente desesperada que podría venir de mentalidad de casino. Hablamos de un mercado muy arriesgado y hay que saber. No porque tu colega te diga que va a subir. Porque cuando baje, que siempre baja, porque los mercados suben y baja, tienes que tener argumentos y saber en dónde estas invirtiendo. Y cripto es un mundo. Yo puedo decir que sé algo de cripto, pero cuando más profundizas te ves como un absoluto ignorante. Gente que sabe mucho, es muy complejo, mucha tecnología… La educación es muy importante. Desde los medios y desde el propio Estado, si tanto quieren proteger a la gente de las criptomonedas, pues que les eduquen en ellas, no que las criminalicen.
Momento gafas
El cénit de la noche era la presentación del Metaverso de Mundo Crypto, en donde los miles de asistentes del WiZink debían calarse las gafas virtuales que habían recibido como obsequio. La idea era, de paso, batir el record Guinness de gente con ellas puestas. Pero el notario de esta organización, con su chaqueta oficial, acabó cabizbajo sin su hito. De todas maneras, todo iba saliendo bien, en materia concreta del funcionamiento del congreso, pero aquí trocó en chasco.
Los presentadores pidieron que la gente se pusiera las gafas virtuales, que, realmente, eran un soporte para sostener el móvil, una caja opaca negra, y debían montarse viendo un vídeo instructivo en el pantallón. También había que acceder a un código QR. Pero la gente no se aclaraba. Pidieron repetir el vídeo y hasta el wifi fallaba para el QR. Pasó media hora y, tras varios intentos, apareció el avatar en Metaverso de Thawani en la pantalla grande… en 2D. La experiencia inmersiva terminó en la televisión de siempre, con un cursor de ratón moviendo el personaje a manubrio. También se anunció la gran actuación de Michael Jackson cantando ‘Thriller’ en el ciberespacio.
Por último, llegó el Mani de carne y hueso, que se disculpó y pidió que la gente viera el vídeo de marras en casa. El CEO de Mundo Crypto contó que tuvo una cena reciente con una persona cuya familia resultó estar entre las 500 más ricas del mundo. Y este le dijo algo como que en el Metaverso no habría clases sociales. Le pareció un tema muy interesante. Previamente, en la presentación fallida, el avatar virtual de Thawani había hecho su aparición en un coche con chófer. También mencionó que en Metaverso «no existe el calentamiento global».