En un deporte tan profesionalizado y en el que todo se mide al milímetro sorprende que los propios ciclistas y los equipos no hayan dado la importancia que se merece a entrenar la técnicas en las bajadas. Puede que haya corredores de la ‘vieja guardia’ a los que les sorprenda que se puedan entrenar los descensos, pero la tendencia de los últimos años y las exhibiciones recientes de algunos ciclistas –como la del esloveno Mohoric en la Milán-San Remo– ponen de relevancia la importancia de tener destreza en las bajadas. Partiendo de la base que no todos los ciclistas tienen la misma predisposición o habilidad, lo cierto es que a base de trabajo se puede perfeccionar la técnica y, por tanto, mejorar el rendimiento.
MD se planteó este tema después que el propio Enric Mas reconociera en el Tour que se veía atenazado por un miedo interno cuando le tocaba afrontar las bajadas y habló con Óscar Saiz, uno de los mejores ‘descenders’ de MTB que ha habido en España, 16 temporadas como profesional, integrante en su día del poderoso Volvo Cannondale y top 5 del ranking UCI DH durante dos años. “Antes que nada hay que entender que las bajadas tienen que entrenarse, una lucha personal que he peleado. Los equipos buscan a alguien que les ayude porque es una evidencia. Antes era quien sabe bajar, baja, y se decía que o estabas loco o estabas dotado para ello, pero los equipos se han empezado a dar cuenta que se gana bajando y muchos han cambiado el chip”, explica Saiz a MD, ‘coach’ de los equipos Giant offroad, que en su día colaboró con el equipo Rabobank y que ha trabajado con varios equipos World Tour y quien insiste en la ‘lucha’ que mantuvo con algunos equipos de carretera para hacerles ver que “al menos no perdieran las carreras bajando. En estas últimas temporadas ciclistas y equipos se están dando cuenta que hay carreras que se ganan bajando y es cuando a cambiar su actitud. Tanto dinero que se gastan los equipos en otros ámbitos y no se han preocupado por la técnica en las bajas, se han preocupado del 50% que son las subidas, pero no del otro 50%, que son las bajadas”.
Antes que nada hay que entender que las bajadas tienen que entrenarse, es una lucha personal que he peleado. Los equipos buscan a alguien que les ayude porque es una evidencia y se han empezado a dar cuenta que se gana bajando y muchos han cambiado el chip
Se trabajan aspectos como el de saber leer la carretera, entender mejor las distancias, saber por dónde pasar, ver las trazadas, llevar una buena posición en la bici y a saber reaccionar cuando se comete un error o aparece un imprevisto. Un trabajo que se acompaña del vídeo y que no olvida cuestiones técnicas como la presión de los neumáticos o los frenos de disco: “Ahora los llevan todas las bicis, pero los ciclistas no han subido su nivel en las frenadas. Veo muchas carencias en este tema, ya cuando algunos equipos empezaron a utilizar los frenos de disco los ciclistas profesionales me decían que eran para cicloturistas”.
Mejoras técnicas que ayudan a los corredores
Sin duda, el uso de la tija telescópica, muy extendida en el mountain bike, ha sido una de las últimas revoluciones que ha llegado al profesionalismo de carretera, pero Óscar Sáiz cree que llegarán más en el futuro y que de nuevo vendrán de la montaña. “Pienso que en un futuro la bici de carretera acabará teniendo suspensión, ya que se pueden desarrollar unas suspensiones muy ligeras, ya que al final la bici no deja de ser un aparato que rueda por la carretera, y ésta no es perfecta y los ciclistas van muy rápidos. Necesitan una bici que sea muy rígida para imprimir más vatios y ser más eficiente en cuanto a la transferencia de potencia de las piernas en la rueda trasera. No todo es una cuestión de aerodinámica y la bici se tiene que poder llevar bien en todo tipo de situaciones”.
En un futuro la bici de carretera acabará teniendo suspensión, ya que se pueden desarrollar unas suspensiones muy ligeras
Otro tema que se trabaja es el tema de las presiones que deben llevar los neumáticos, donde Óscar Sáiz también tuvo que insistir. “Ha habido equipos a los que les decía que bajaran la presión de los neumáticos, porque no van a rodar más rápidos por llevar el tubular a 9 o 10 bar, y ellos me decían que iban duros y que iban fantásticos. Poco a poco se han ido ensanchando los neumáticos y también la medida de la llanta es más ancha, y también se está introduciendo el tema del tubeless, que es el futuro, con más tecnología que el tubular, al que le falta desarrollo y no deja de ser una tecnología más anticuada”.
Thibaut Pinot vs Enric Mas
Óscar Sáiz encuentra ciertos paralelismos entre lo que le sucedió a Enric Mas en el Tour de Francia y lo que pasó en su día el francés Thibaut Pinot en la misma carrera, cuando en el 2016 se bajó de la bicicleta. “No le pasaba nada, pero le pudo la angustia. Estaba tan bloqueado que no podía ni subirse a la bici. He conocido otros ciclistas que ante situaciones similares se han planteado dejar la bici porque no llegan a poder bajar. Todo lo que tiene que ver con la parte técnica afecta al corredor y no sólo tiene que ver con las bajadas, sino en cualquier tipo de situación”.
Lo que si tiene claro Óscar es que “cuando no subes ni bajas entiendo que es un bloqueo de presión. Esto se genera en el deportista. El equipo tiene unas expectativas entorno a él, los patrocinadores unas ex, la afición aprieta y el ciclista se pone unos objetivo, al final todo pasa por saber gestionar la presión. Al final, los deportistas son profesionales. Trabajan todos los ámbitos, la nutrición, la aerodinámica, la táctica… y la técnica es una parte que debería estar también englobaba en esta preparación, así como la gestión del estrés. Hay que saber gestionar la presión y no todo el mundo lo sabe hacer, y la prueba son los deportistas de élite que se derrumban”.
Un trabajo técnico que muchas veces se ve reforzado con el aporte de un psicólogo deportivo, que aporta su grano de arena para que el corredor gane en confianza y mejore sus prestaciones encima de la bici. “Todo ayuda”, asegura Óscar Saiz
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