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Emma Watson lleva meses siendo protagonista de continuos rumores sobre una posible relación con Brandon, el hijo del polémico sir Philip Green, pero las últimas fotografías en las que aparece agarrada de su mano en Venecia sirven para confirmar lo que ya era un secreto a voces. La actriz, que para toda una generación siempre estará ligada a su papel de Hermione Granger, no ha querido hacer ninguna declaración al respecto, pero la relajada y cómplice manera en la que suben a un taxi de agua para recorrer la ciudad conducen a pensar que Watson se ha enamorado del hijo del magnate.
La pareja ya había sido vista el pasado mes de septiembre al bajar juntos de un helicóptero en Londres, de modo que casi un año después se confirma la relación de Emma con uno de los solteros más deseados del mundo. Así lo definió en su momento la revista británica Tatler, desvelando que Brandon pasa la mayor parte del año junto a su familia en Mónaco pero que su carrera profesional nada tiene que ver con la de su padre. El joven de 29 años, de hecho, está centrado en temas medioambientales, una preocupación que comparte con su nueva pareja.
“Green está muy interesado en proteger la biodiversidad y salvar los océanos. Colabora mucho con la fundación benéfica del príncipe Alberto de Mónaco y de la princesa Charlene. Está muy metido en el mundo del fitness y participa en galas y organizaciones benéficas que ayudan al planeta. Además, participa con frecuencia en la limpieza de playas y ayuda en todo lo que puede”, expresó una fuente para Daily Mail.
Hijo del controvertido Philip Green
Brandon es hijo de Philip Green, el multimillonario que fuera propietario de Topshop y que ha sido protagonista de un sinfín de polémicas. En 2010 se convirtió en objetivo de un grupo activista por supuesta evasión de impuestos, unos años después se vio envuelto en otro escándalo por prestar ayuda a una presunta ocultación de bienes para evitar pago de impuestos, en su día tuvo que pedir perdón a los irlandeses por unas feas palabras contra un periodista y ha estado durante mucho tiempo en el punto de mira por los salarios y condiciones en las que su empresa tenía a los trabajadores.
Además, y de manera más reciente, recibió críticas en medio mundo por presunto acoso sexual y abuso racial de su personal, según publicó el Daily Telegraph. Sucedió en pleno auge del movimiento MeToo y en la Cámara de los Lores se exigió la retirada de su título de caballero. Para colmo, en 2019 fue acusado de cuatro cargos por tocar supuestamente de manera apropiada a una profesora de pilates. Un año después estuvo de nuevo bajo el foco porque con la llegada de la pandemia de COVID-19 cerró más de 500 tiendas en Reino Unido, despidió a más de 14.500 trabajadores y pidió ayuda a los contribuyentes para poder cubrir el pago a los empleados despedidos.
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