Por Mario Ávila //
Pese a tener argumentos para combatir la corrupción, malas prácticas, vicios y errores de que ambos se acusan, la guerra desatada desde hace un año entre el gobierno del estado y la Universidad de Guadalajara, sigue siendo solamente de saliva, es decir, se han despedazado, pero no se han hecho daño.
La semana inmediata anterior, como para conmemorar el primer aniversario de la reanudación de los conflictos entre ambas instituciones, que llegó a su clímax con la reorientación de 140 millones de pesos del presupuesto estatal, del Museo de Ciencias Ambientales al Hospital Civil de Oriente, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, endureció su discurso en contra del líder moral de la UdeG, Raúl Padilla López, clamando por poner fin al control y liderazgo absoluto que ha ejercido durante casi 35 años.
En un año se han desatado acusaciones al por mayor desde ambos bandos, principalmente a través de desplegados en los medios de comunicación locales y nacionales y los actores políticos de las instituciones en conflicto, han echado mano de todo su repertorio de descalificaciones para agredir a sus adversarios, pero el resultado ha sido que todo sigue en el mismo lugar, nadie ha corrido riesgos, no hay ningún lastimado producto de la confrontación y el panorama pinta halagador desde el punto de vista político para ambos.
Y a eso se añade que en el ánimo de ganarse la simpatía de la comunidad universitaria a la que su padre sirvió como rector, Alfaro Ramírez ha buscado cerrar su sexenio con un paquete de obras de infraestructura educativa por 228 millones de pesos en preparatorias en la Zona Metropolitana y diversos centros universitarios de la entidad, mismas que estaban programadas en el presupuesto de este ejercicio fiscal.
La Universidad de Guadalajara ha tildado al gobierno de Enrique Alfaro como el peor gobernador en la era reciente, el único que se ha atrevido a la faltarle al respeto a la autonomía universitaria y a intervenir de manera directa en el destino del presupuesto de la máxima casa de estudios de Jalisco; en cambio el mandatario jalisciense ha vuelto a utilizar el discurso con el que se estrenó como alcalde de Tlajomulco de Zúñiga hace ya cuatro trienios, clamando por la fin de la era de Raúl Padilla en el control absoluto de la universidad y declarando al municipio como libre de padillismo, luego de expulsó del gabinete a los miembros del Grupo UdeG que lo acompañaron en su campaña.
EL GRITO DE GUERRA SE LANZÓ EN PRINCIPIO, DESDE TLAJOMULCO
Esta semana, a un año del desvío de los 140 millones de pesos del MCA al Hospital Civil de Oriente, Enrique Alfaro lanzó de nueva cuenta su tradicional grito de guerra, demandando el fin de la era de Raúl Padilla, cuando puso en marcha obras por 228 millones de pesos en instalaciones universitarias en todos los rincones del Estado.
En este nuevo episodio de una batalla verbal, subieron al ring nuevos protagonistas, con el ánimo de polarizar a la sociedad. Los alcaldes de Tlajomulco y Tonalá, fueron utilizados para respaldar al mandatario estatal, papel que también jugó la diputada Claudia Salas, presidenta de la Comisión de Hacienda y Presupuesto del Congreso del Estado, que salió a lanzar la acusación de que la UdeG tiene guardados en el cajón, más mil millones de pesos de subejercicios anteriores.
Mientras que en defensa de Raúl Padilla, saltaron al escenario el director general del Sistema de Educación media Superior (SEMS) de la UdeG, César Barba Delgadillo y el propio rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva.
El recorrido empezó por el municipio de Tlajomulco, en donde Alfaro anunció: “Me da mucho gusto venir aquí, fíjense como se llama el programa que arrancamos hoy, de 228 millones de pesos, se llama ‘Obras son Amores’, y por eso hoy le decimos a la Universidad de Guadalajara que nunca la vamos a dejar sola, que le vamos a apoyar como institución, siempre. Y aquí arranca un gran proyecto que nos va a permitir transformar su infraestructura y construir un mejor futuro para todos. Que viva la UdeG, que viva Tlajomulco y que viva Jalisco”.
Pero a través de sus redes sociales, el mandatario jalisciense fue más contundente al sentenciar: “Con la primera piedra de la nueva preparatoria en Tlajomulco, arrancamos una ruta de 228 mdp con 18 obras para mejorar y ampliar la infraestructura de la Universidad de Guadalajara. Mira cómo, ante las grillas y manipulaciones, en este gobierno respondemos con hechos: Obras Son Amores”.
Y fue secundado por el alcalde Salvador Zamora, quien dijo: “El día de hoy también el gobierno de Tlajomulco ha estado trabajando por la educación de los jóvenes. Nosotros donamos este terreno para la Universidad de Guadalajara, para que se construya aquí la preparatoria más grande del estado de Jalisco”.
DESDE EL CUAAD Y EN COMPAÑÍA DE PABLO LEMUS
Un día después desde Guadalajara, el mandatario se acompañó del alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus, para decir mediante un video grabado desde las instalaciones del CUAAD: “Me da mucho gusto estar el día de hoy con el presidente Pablo Lemus, visitando el CUAAD de la UdeG para arrancar las obras que vamos a hacer aquí casi por 3 millones de pesos, y al mismo tiempo esta semana arrancamos obras en el CUCS por 15 millones de pesos y en el CUSH por 10 millones de pesos, obras que van a ayudar a mejorar la infraestructura educativa de la Universidad de Guadalajara, que forman parte de este gran proyecto de inversión que va a sumar en total 228 millones de pesos.
“En unos días más estaré visitando el CUSur, el CUCiénega, el CUValles, vamos a visitar todos los centros de la universidad para anunciar obras y proyectos conforme al programa que la propia Universidad de Guadalajara nos estableció como prioridades.
“Hoy arrancamos obras aquí en este centro tan importante, yo creo que claros en el compromiso que tanto el gobierno de Guadalajara como el Gobierno del Estado ayudaremos en todo lo que podamos a que la Universidad de Guadalajara cumpla con su función sustantiva que es formar a las nuevas generaciones de Jaliscienses”, planteó.
Mientras que para respaldarlo, Pablo Lemus dijo: “Es una gran noticia para Guadalajara, gobernador, porque esto significa más oportunidades para los jóvenes, para seguirse preparando, mayor educación y en Guadalajara como en Jalisco siempre vamos a apostar por la educación para apoyar a todos los jóvenes”.
“TRUHANES, COBARDES Y MANIPULADORES”
Sin embargo, fue en el tercer día consecutivo de belicosidad, cuando el gobernador Enrique Alfaro endureció su discurso desde el municipio de Tonalá y lanzó una serie de calificativos al líder máximo de la UdeG, Raúl Padilla López, tildándolo de truhan, cobarde y manipulador.
En Tonalá, aparentemente un grupo de jóvenes se manifestaron con cartulinas pidiendo respeto a la autonomía universitaria, lo que Alfaro interpretó como un intento de boicot a su evento, pero decidió enfrentar a los jóvenes e invitarlos a que conocieran su verdad.
En Tonalá, acompañado por el alcalde de Morena, Sergio Chávez, Alfaro Ramírez, dijo: “Me da mucho gusto que vengan jóvenes a escuchar lo que va a suceder en este lugar, porque escuchaba en los gritos el llamado a tener presupuesto a la UdeG. Déjenme decirles la realidad de esta historia para que la conozcan. Hoy venimos a meterle 40 millones de pesos para construir la nueva prepa de Tonalá, es el anuncio que venimos a hacer, 40 millones de pesos para hacer una nueva preparatoria donde más se necesita. Pero déjenme decirles en donde inicia todo este acto de manipulación al que han querido someter a la comunidad universitaria, fíjense para los que gritan, escuchen un minuto… resulta que, en lugar de hacer prepas, quienes mandaron a los jóvenes hoy, quieren que hagamos un museo, en lugar de hacer escuelas para que no haya rechazados en la UdeG.
“Quieren que le mandemos presupuesto no a las aulas, sino a las bolsas de Raúl Padilla que es el cacique que tiene secuestrada a nuestra Universidad y digo nuestra… claro, ojalá y la UdeG reaccione y el grito de fuera Padilla retumbe hasta el último rincón de la universidad, porque llegó el momento de hablar con la verdad, porque nosotros queremos que haya más presupuesto, pero para construir infraestructura que le permita a la UdeG educar a las nuevas generaciones de jaliscienses”.
Previamente, mediante un video publicado en sus redes sociales, camino a Tonalá, el gobernador Enrique Alfaro, ya iba con la espada desenvainada y así se expresó: “Voy aquí camino al municipio de Tonalá para arrancar la construcción de la nueva preparatoria de la Universidad de Guadalajara en este municipio, una obra muy necesaria en la ciudad y me informan hace un momento que Raúl Padilla y su camarilla de truhanes, mandaron otra vez a un grupo de jóvenes manipulados, sin información, a protestar y a provocar en el acto de arranque de la construcción de la prepa, por increíble que parezca. La UdeG mandando a jóvenes a protestar porque vamos a hacer una preparatoria.
“Pero quiero mandar un mensaje también a toda la comunidad universitaria, porque ante los actos de este grupo de cobardes, que desde sus oficinas usan a los jóvenes para generar un problema político, nosotros con lo que vamos a responder es con trabajo y con cariño para la universidad. Vamos a ir a arrancar la construcción de esta obra y a decirle a los jóvenes la verdad, para que no estén engañados, para que dejen de ser usados por este grupo de personajes que lo que quiere es que en lugar de construir aulas para que los jóvenes estudien, hagamos obras para que Padilla siga haciendo negocios.
“El mensaje es muy claro, esa etapa se acabó, nunca más este personaje va a someter al gobierno. El gobierno va a ayudar a la Universidad de Guadalajara y espero que la comunidad universitaria tarde o temprano reaccione y saque para siempre a este grupo de vividores que tanto daño le han hecho”, remató.