Fue fundado en 2005 por el emprendedor estadounidense Michael Arrington y en 2010 lo compró la empresa de servicios de internet estadounidense, AOL, en US$ 25 millones. Ha seguido cambiando de manos, el 2015 la compañía de teléfono móvil Verizon adquirió AOL por US$ 4.400 millones y al mismo tiempo pagó US$ 4.830 por Yahoo. Sin embargo, el 2021 Verizon se deshizo de ambas por US$ 5.000 millones.
Gracias a la fama que se han hecho, todos los años organizan el evento TechCrunch Disrupt. La entrada online tiene un valor de US$ 55, y el pase para los inversionistas llega a los US$ 895. En este escenario ha habido emprendedores como Elon Musk, Jack Dorsey y Mark Zuckerberg, mucho antes de ser conocidos.
En aquella instancia las startups presentan sus ideas y se genera un ambiente de networking e intros con posibles inversionistas. Este año, por primera vez están seleccionando un grupo de fundadores para que hagan sus pitch en persona en San Francisco entre el 18 y el 20 de octubre. Se seleccionarán 200 firmas y dentro de ellas se elegirán 20 para recibir mentoría y formación adicional y exponer en el escenario de Disrupt como empresa finalista de Startup Battlefield. El ganador recibe US$ 100 mil.
Cuando se trata de rondas de capital, no cubriremos si una startup se niega a compartir cuánto ha recaudado o quiénes son sus inversionistas. Recibimos demasiados lanzamientos sólidos como para centrarnos en cualquier empresa que no esté dispuesta a ser transparente sobre los aspectos básicos.
Mary Ann Azevedo es reportera senior de TechCrunch y especialista en fintechs. Al escribirle un mail -lo mismo sucede con sus colegas-, la respuesta automática es: “Tenga en cuenta que si presenta una noticia que está embargada durante uno o dos días a partir de la fecha de su correo electrónico original, es poco probable que pueda cubrirla (a menos que sea un golpe noticioso). Cuanto antes se avise, mejor”.
El marketing y el lenguaje bonito
-¿Cómo trabaja TechCrunch para contar historias de tecnología? ¿Cuál es su metodología?
-Normalmente las startups le escriben para contar su historia, ¿cuáles son sus filtros o señales de alarma?
-¿Cuáles son sus herramientas para fundamentar las noticias, darse cuenta de lo que es realmente importante y lo que es una exageración por parte del entrevistado?
-¿Qué pretende representar TechCrunch en el ecosistema?
-Queremos ser el lugar de referencia para las startups y las noticias tecnológicas en general. No solo queremos informar sobre las noticias, sino proporcionar un contexto y un análisis reflexivo en torno a ellas.
La energía contagiosa de Latam
-¿Ha visto un mayor interés de los lectores por los temas relacionados con el emprendimiento en América Latina?
-Sí, sin duda. América Latina tiene un ecosistema de startups robusto y creciente y creo que seguiremos viendo más noticias procedentes de la región. Hay una cierta pasión y energía que es específica de la región, y es contagiosa.
Algunos fundadores nacionales aseguran que cuando tienen una noticia importante se la entregan en exclusiva a ellos.
-¿Quién es el fundador que le ha llamado la atención en todas sus entrevistas?
-Escribe sobre fintechs. Desde la creación de PayPal, quizá una de las primeras de este sector, ¿cómo ha visto el crecimiento de este vertical?
-¿Cree que la posible recesión y la desaceleración económica frenarán la aparición de nuevas fintechs exitosas?
-De las startups chilenas que se han publicado, ¿hay alguna que encuentre que destaque?
-¿Qué piensas de ellas?
-Como dije, en general siento cierta pasión sobre Chile y LatAm en cuanto a emprendimiento. Las startups latinoamericanas tienen que trabajar más para conseguir capital y para crecer, por lo que tienden a ser más eficientes en cuanto a sus recursos.