ALICANTE. Josefina Bueno Alonso (Vanves, Francia, 1966) es, desde el pasado mes de mayo, la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, con sede en Alicante. Su irrupción en la política ha sido tardía. En 2015 fue nombrada directora general de Universidades y en 2019, recién afiliada al PSPV-PSOE, fue elegida senadora territorial hasta el pasado mes de mayo cuando Ximo Puig la nombró consellera en sustitución de Carolina Pascual en una remodelación del Consell que incorporó nuevos perfiles y un cambio en el reparto de carteras. Con cierta experiencia y grado de conocimiento de la casa, Bueno conversa con Alicante Plaza sobre objetivos, retos y descentralización de su departamento.
-¿Cómo se ha encontrado la Conselleria de Innovación, Universidades, Sociedad Digital y Ciencia de la que usted formó parte en un pasado?
-Me he encontrado una conselleria mucho más completa y que abarca a muchos más ámbitos de los que abarcaba. Se mantiene todo lo que es el ámbito de las universidades, de la ciencia y de la investigación. Pero claro, se añade todo lo que afecta a la innovación y a la sociedad digital, por lo que digamos que ha aumentado considerablemente los cometidos de esta conselleria. Además de estar en Alicante, que yo en la etapa anterior estaba ubicada en el barrio de Campanar de València.
-Sí, pero bueno, una parte importante, Universidades, no sé si la más importante, sigue estando también en València. ¿Qué se ha quedado allí?
-En València queda parte de lo que es el servicio a las universidades, parte de lo que es la estructura funcionarial de la conselleria. Pero a mí me gustaría incidir en que la capacidad de toma de decisión política está ahora en Alicante y entiendo que el hecho de que haya una conselleria físicamente en la ciudad de Alicante, un hecho absolutamente inédito, que cambia sustancialmente no solamente la configuración de esa conselleria, sino también la configuración del propio Gobierno valenciano.
-Tanto en su toma de posesión como en diferentes actos públicos, ha insistido mucho en el tema de la financiación de universidades como gran objetivo prioritario. Pero y ¿el resto? ¿De Innovación, Ciencia y Sociedad Digital va a haber objetivos continuistas?
-En el tema de universidades, tenemos una asignatura pendiente, que es ese plan plurianual de financiación, que es dotar de una financiación estable a las universidades, de manera que con esa senda económica ellas puedan hacer sus previsiones. También está el tema del convenio colectivo, que afecta fundamentalmente a los trabajadores, al personal docente, investigador, contratado de las universidades, que también estamos en ello y luego en el resto de proyectos. Evidentemente, no es que sea continuista, sino que tenemos que cumplir los objetivos que se puso esta conselleria al principio del mandato. Pero también tenemos que comunicar a la ciudadanía para qué se ha creado una conselleria en Alicante y cómo una conselleria que abarca áreas absolutamente trascendentales de la sociedad, cómo cada uno de nuestros esfuerzos y cada euro que se invierte desde el Gobierno valenciano va a repercutir en la ciudadanía en general. Ahí es donde yo tengo mi empeño porque las cosas no solamente hay que hacerlas, sino hay que crear esa sensación de que la ciudadanía esté convencida y que sepa que al final le va a repercutir.
“Que una conselleria esté en Alicante significa que cada vez más consellers y conselleras vienen a Alicante, pisan las calles de Alicante y conocen la realidad”
Ahí me gustaría incidir, porque todavía hay muchas personas, por ejemplo, que no saben que hay una conselleria del Gobierno valenciano en la ciudad de Alicante, que no saben que hay una consellera que se pasea por las calles de Alicante y a la que se le puede digamos, llamar, quedar con ella, contarle algún problema o alguna necesidad. Eso es fundamental. Y también me gustaría incidir en que el hecho de que esté una conselleria en Alicante, pues significa que cada vez más consellers y conselleras vienen a Alicante, pisan las calles de Alicante y conocen la realidad. No puedes trabajar para un territorio si no lo conoces, si no lo has pisado, si no eres de allí. Esos intangibles son fundamentales para crear esa cercanía y crear esa empatía que tiene que haber entre un político y y su ciudadanía, es decir, entre un responsable de la política y la ciudadanía que va a recibir toda esa toma de decisiones.
-De sus primeras experiencias que ha tenido reuniones con colectivos, ¿qué sensación le han trasladado? ¿saben que hay una conselleria en Alicante? Quizás se conoce más al Distrito Digital, pero otros no…
-Efectivamente, hay un Distrito Digital y además, en concreto hay un nuevo edificio que va a acabar en 2023. Y además es un proyecto político que va a transformar la imagen de la ciudad de Alicante. Yo creo que eso es algo que me gustaría resaltar. Distrito Digital es un proyecto que nace en Alicante, pero que también tiene repercusión en toda la Comunitat Valenciana. Creo que esa simbiosis entre un proyecto político y cómo ese proyecto se va a sentar en la ciudad y va a cambiar su aspecto físico es muy importante. Hay muchísimas personas que saben que existe una conselleria, pero cada persona le da su impronta personal. Yo quiero incidir en que la gente sepa que hay una consellera en Alicante, de Alicante, pero que también las personas sepan que hablando conmigo o diferentes colectivos, que trasladando algún tipo de de queja, de necesidad, de sugerencia, también se la voy a poder transmitir al president. Me parece una de las ideas más importantes y más necesarias: poder hacer en una ciudad como Alicante, que es la segunda ciudad de la Comunitat Valenciana, y que hasta hace tres años era un erial, pues nunca ningún Gobierno valenciano había puesto nada allí. Ese erial político se ha cubierto y desde luego se tiene que afianzar. Evidentemente, yo creo que es una asignatura pendiente de quienes estamos en política tenemos que incidir en ese contacto personal con la ciudadanía, justamente para intentar corregir una desafección, que la hay, y no la podemos negar. Existe una desafección hacia la clase política. Esa empatía se tiene que generar también de persona a persona, porque al final yo soy la consellera, pero hace unos años era una ciudadana normal y a lo mejor dentro de unos años también vuelvo una ciudadana normal. Es decir, no perdamos de vista que quienes estamos en política somos personas normales, con las mismas necesidades y con las mismas inquietudes que el resto.
-Dentro de ese proceso de descentralización, en su momento también uno de los valores que se puso encima de la mesa es que la sede de la Agencia Valenciana de Innovación estaba en Alicante. ¿De verdad está en Alicante? Además, ha habido cierta polémica por distribución de ayudas. ¿Da igual donde esté y lo importante es que apoye a los proyectos innovadores, empresas o universidades?
-Creo que las cosas no da igual donde estén. De hecho, por eso he hecho una reivindicación absolutamente firme de la Conselleria de Innovación en Alicante. La Agencia Valenciana de Innovación está en Alicante. En esa apuesta por la descentralización que ha tenido nuestro president, y que yo comparto totalmente, porque creo que vivimos en una comunidad autónoma muy extensa y tiene que haber presencia política de determinadas instituciones a lo largo y ancho de la Comunitat. Tenemos la Agencia Valenciana de la Innovación en Alicante, como tenemos, por ejemplo, la oficina de de la Vega Renhace, en un territorio importante como es la Vega Baja, que además es un territorio limítrofe y como todos los territorios limítrofes tienen sus peculiaridades ni mejores ni peores, sino sus peculiaridades. Y por eso mismo, porque la política tiene que pisar el territorio, tiene que conocer a la gente y tiene que compartir su acento.
“La política tiene que pisar el territorio, tiene que conocer a la gente y tiene que compartir su acento”
Sí que conozco el conflicto de la Agencia Valenciana de la Innovación, como no puede ser de otra manera, porque soy la consellera y me llega todo, lo bueno y lo malo, lo que se sabe, y lo que no se sabe. En cualquier caso, sí hay cosas que tenemos que mejorar, lo vamos a hacer. Y también es verdad que la Agencia Valenciana de la Innovación, como muchos otros organismos dependientes de esta conselleria, tienen hasta ahora una corta vida, porque esta conselleria fue un proyecto desde hace tres años. Es un tiempo muy corto para que un proyecto, unas siglas, sean conocidas y la ciudadanía las sienta cercana. Pero en cualquier caso, yo creo que tenemos que seguir incidiendo en la importancia que tiene la Agencia Valenciana de la Innovación para dotar al tejido productivo de esas necesidades que está aportando la innovación y la transferencia. Y, por ejemplo, para dar a conocer otro de mis objetivos, que es cómo desde la Agencia Valenciana de la Innovación se está apoyando el tejido productivo de Alicante y en concreto de las empresas del sur.
-Hemos hablado antes de universidades. ¿Más allá de financiación, las universidades le piden algo más? A veces, a las universidades se les reprocha estar despegadas del mercado laboral. Ahora, en estos momentos hay una demanda de gente formada, es decir, las empresas, después la pandemia, se han dado cuenta de que hace falta mano de obra formada.
-Creo que las universidades han cambiado mucho en estos últimos años, y uno de los ejes fundamentales de la universidad, junto con la generación del conocimiento, es la transferencia de ese conocimiento. Ahí se ha trabajado muy bien desde las universidades, que enseguida se han dado cuenta que esa transferencia de conocimiento tenía que estar, no solamente para para garantizar las salidas laborales de sus egresados, sino también para que la investigación se ponga al servicio de la mejora del tejido productivo. Un ejemplo son los doctorados industriales que hemos sufragado con financiación a las universidades para que esa tesis doctoral se inserte en un proyecto empresarial.
“Tenemos que innovar en nuevos canales de formación, y formar a otros perfiles. Personas que a través de la formación continua puedan redireccionar su carrera profesional”
Ahora bien, es verdad, y en eso también estamos trabajando desde esta conselleria, en concreto con Distrito Digital. Y es que tenemos que innovar en nuevos canales de formación. Hay una serie de perfiles muy demandados por parte de las empresas, y las universidades, o no dan abasto o o no se pueden quedar con los egresados que salen, y tenemos que plantearnos formar a otros perfiles. Me estoy refiriendo, por ejemplo, a formar perfiles más adultos. Es decir, que las personas, a través de la formación continua, puedan redireccionar su carrera profesional: inventar e innovar diferentes formas de ofrecer perfiles, en este caso, tecnológicos. En eso también estamos trabajando, y que no sea solamente el perfil universitario. Pero también tenemos en estos momentos un impulso que se ha dado de manera muy clara desde desde la Generalitat con esa FP dual. De hecho, la FP dual prevé la puesta en marcha de nuevos ciclos formativos, ciclos que atienden justamente a esas necesidades empresariales. En el caso de la FP también ha habido un cambio de paradigma. Ahora la FP no se ve como una competencia a la universidad, sino que se ve como una salida laboral diferente, complementaria a la universidad. Por lo tanto, yo creo que en la FP ha habido una reactualización y una revalorización con ciclos formativos muy concretos.
-¿Hacen falta médicos?
-Hacen falta médicos. Sí, efectivamente.
-Entiendo que esa fue la razón por la que finalmente se autorizó el grado de Medicina en Alicante…
-Primero hacen falta médicos, porque la pandemia nos ha demostrado que la que la sanidad pública es un pilar del Estado democrático y que junto con la educación, sin una buena sanidad pública o sin una buena educación pública, pues no tenemos un país en condiciones. En segundo lugar, efectivamente necesitamos más sanitarios y yo diría que necesitamos más profesionales sanitarios, porque la pandemia ha demostrado, en un tiempo muy corto de tiempo, unas necesidades abrumadoras en temas de sanidad. Esos motivos están detrás de que desde el Consell se haya hecho una apuesta por ampliar la oferta de Medicina en la Comunitat Valenciana. Y eso es lo que hemos hecho. Es decir, necesitamos sanitarios, necesitamos médicos y la ratio de la provincia de Alicante era insuficiente y por lo tanto, lo más coherente es que las dos universidades públicas de Alicante sean las principales formadoras en Ciencias de la Salud y que formen a futuros profesionales sanitarios. Más formación en Ciencias de la Salud, pero también, como se está demostrando, una apuesta firme y decidida por la sanidad pública.
-En ese sentido, ¿las tensiones con la UMH han finalizado? Eran un poco reticentes a la implantación de ese grado…
-Creo que entre las universidades valencianas no hay tensiones porque porque todas tenemos un objetivo común que es una buena formación para nuestros estudiantes y de calidad. Como estamos de acuerdo en el objetivo, eso no genera tensión. En cualquier caso, disponemos de los recursos públicos para dotar a todas las universidades públicas de los medios necesarios para la buena formación. En el caso de las Ciencias de la Salud, contamos con los recursos públicos para que todo el mundo y todos nuestros estudiantes, ya sea de la Universidad de Alicante o ya sea de la Miguel Hernández, puedan utilizar esos recursos públicos para su formación. Por lo tanto, si estamos de acuerdo en el objetivo a perseguir y tenemos suficientes recursos públicos, pues creo que no hay tensiones. Y en cualquier caso no hay nada que no se pueda solucionar en una mesa de trabajo con buena voluntad teniendo muy claro los objetivos que son los que tenemos que perseguir y que cumplir, pues desde lo público, tenemos que demostrar una rendición de cuentas a la ciudadanía. Es decir, al final todo el que trabaja desde el sistema público tiene que trabajar por el bien de la ciudadanía.
“Entre las universidades valencianas no hay tensiones porque porque todas tenemos un objetivo común que es una buena formación para nuestros estudiantes y de calidad”.
-Ha comentado que hay que explicar mejor la gestión de Innovación, sobre todo en la provincia de Alicante. ¿Cree que un ciudadano de Castellón o Valencia se puede sentir desatendido por la Conselleria de Innovación?
-En absoluto. La Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital no es más que una pata, uno de los proyectos de un proyecto general que era la descentralización, igual que en Castellón está albergando diferentes instituciones. Entonces, querría eso decir que a lo largo de todos los años todos los consellers que han estado en Valencia solo eran consellers de Valencia y no lo eran ni de Castellón ni de Alicante. Es importante que los ciudadanos y las ciudadanas de Alicante sepan que hay una parte del Gobierno valenciano en su ciudad, como sepan que la hay en Castellón, como ya la hay tradicionalmente en València. Ahora bien, las competencias son para toda la Comunitat. De hecho, yo no hay semana que no vaya a Castellón, que no vaya a València y que no esté en Alicante. Con lo cual yo creo que es importante simbólicamente que haya una presencia del Gobierno valenciano en las diferentes ciudades. Teniendo en cuenta, como he dicho al principio, que Alicante es la segunda ciudad, es decir, por población, la provincia. Pero evidentemente que mi cargo es de toda la Comunidad Valenciana. Lo que pasa es que circunstancialmente estoy en Alicante físicamente, pero también físicamente estaban todos los consellers en València y yo quiero entender que también eran consellers de Alicante.
-Hay quejas en València de que Distrito digital, que ha tenido mucho impulso y apoyo público y por ejemplo la Marina de Valencia, polo tecnológico importante, no tanto…
-No me atrevería a aseverar esa comparación. No me gustan las comparaciones. De hecho creo que además la Marina de València es un proyecto también que se plantea desde el Ayuntamiento de Valencia, con lo cual yo no me gusta comparar porque creo que las ciudades no se comparan, y un político no tiene que comparar. Distrito Digital nace en Alicante, pero se está esparciendo por toda la Comunitat. Hace dos semanas fuimos a la firma de lo que será Distrito Digital en Castellón, en concreto en el edificio de su parque científico EspaiTec. Lo tenemos en Gandía, lo tenemos en Orihuela, lo tenemos en Alicante y así sucesivamente. Vamos a ir, digamos, dejando la semilla en diferentes territorios, con lo cual no creo que obedezca a una comparación, y yo no me atrevería a hablar en términos comparativos.
-Su antecesora en el cargo, Carolina Pascual, acaba de ser nombrada comisionada para la Digitalización. ¿Conoce los objetivos de este comisionado? ¿Van a ser complementarios a los de Innovación?
-Las competencias están muy delimitadas. Es decir, nosotros somos Gobierno valenciano con unas competencias muy claras. Todos los proyectos se pueden enriquecer desde diferentes cometidos. La Conselleria de Innovación tiene unos cometidos muy concretos con un presupuesto, es decir, y la figura de comisionado tiene otros cometidos, con lo cual es otra cosa, diferente.