Omar Mascarell (Tegueste, 29 años) volvió a España el curso pasado y en una temporada se ha convertido en capitán general del Elche. Su garra le ha hecho ganarse, además de la renovación hasta 2025, el apelativo de ‘Pulpo’. Sin embargo, fue en Frankfurt donde el canario desplegó definitivamente las alas. Formó parte del Castilla de Alberto Toril que brilló en Segunda en la 2013-14, quedando octavos. Jesé, Nacho, Lucas, Fabinho, Morata, Casemiro, De Tomás o Pacheco eran sus compañeros de vestuario. Algunos triunfarían en el Madrid y otros tuvieron que hacer las maletas. Omar pertenece al segundo grupo. La temporada siguiente no fue positiva en lo colectivo y el filial blanco puso rumbo a Segunda B. El canario fue indiscutible, pero ante la falta de oportunidades con los mayores (nueve minutos en un choque ante Osasuna donde entró por Özil es su bagaje con el primer equipo), hizo las maletas y se fue a hacer la mili fuera de Valdebebas.
Primero el Derby County de la Championship inglesa y luego el Sporting. En ambos escenarios tuvo continuidad, pero fue en Frankfurt donde comenzó a abrirse un hueco en la élite. El Real Madrid le repescó tras su segundo año en la Bundesliga por 4M€, para revenderle por 10 al Schalke, consciente de que su valor ya se había disparado. En Gelsenkirchen fue capitán y su agrio final no le amarga el recuerdo al mirar atrás. Aunque cuando de verdad sonríe, es al repasar su etapa en el Eintracht de Niko Kovac. Allí dejó de ser un mirlo, en Las Águilas se hizo mayor. Acerca de todo ello charla con AS. Además de, cómo no, la Supercopa de Europa que le hace tener el corazón dividido, aunque la balanza alemana pesa algo más…
Lo primero, ¡enhorabuena por esa renovación! Se ganó extensión de contrato y el apodo de ‘Pulpo’…
Con eso me tienen frito (ríe). Desde el año pasado empezaron con la broma y entre broma y broma, se quedó el nombre oficial.
Usted había comentado que tenía ganas de volver a España, ¿qué le hizo decantarse por la oferta del Elche el año pasado?
En Alemania pasé unos años increíbles, excepto el último en el Schalke, que las cosas salieron bastante mal a nivel de equipo y de club, con el descenso. Para un club histórico es un golpe muy duro. Fue difícil psicológicamente y qué mejor que recomponerse en su país. Por eso mi plan era volver a España, quería volver a coger confianza. Y el Elche me puso todos los medios y eso hizo que decidiese.
Habrá sido una bendición el cambio, ¿no?
Sí, fue un año muy complicado a nivel personal y colectivo. No hay nada mejor que recuperar la confianza donde uno se siente a gusto y valorado. Aquí se vive espectacular, buen clima, club familiar… Eso hace que uno pueda rendir a su mejor nivel.
Eso no amargará su recuerdo de Alemania, se puede decir que se hizo mayor allí. ¿Cómo recuerda su salto al Eintracht?
Sí, la mayor parte de mi carrera la he hecho en Alemania. Fue en un momento donde no me lo esperaba. Salía de una cesión en el Sporting, de jugar mi primer año en Primera y de repente se presenta la ocasión de irme a Frankfurt. Ni me lo pensé. Era un país nuevo, una liga nueva, siempre me ha gustado viajar y las nuevas experiencias. Me fui con todas las ganas. Una de las decisiones que más orgulloso estoy de haber tomado. Me cambió la vida. Mejoré personalmente, en lo físico, llegué a una ciudad increíble, a un club en pleno crecimiento donde se me trató espectacular… Para mí, Frankfurt estará siempre en mi corazón, el club y la ciudad.
Tendrá 1.000 historias que contar…
Muchas. Teníamos un grupo muy bueno, con más de 20 internacionalidades diferentes. Es complicado conseguir un grupo tan fuerte con gente de tantos países, pero nosotros lo logramos. A nivel futbolístico fueron años increíbles. Dos finales de Copa. La primera la perdimos contra el Dortmund, pero la segunda se la ganamos al Bayern. Haber ganado la Copa alemana con el Eintracht, después de tantos años, fue espectacular. En Liga hicimos grandes campañas con un equipo muy joven. Espectacular.
Pero no sería sencillo. Directo a una urbe alemana a los 23 años… Sería complicado con el tema del idioma.
Sí, sí, para mí era como estar en China (ríe), no entendía ni una palabra de alemán. Es un idioma muy complicado. Sí que es cierto que con el inglés todo el mundo se entiende porque el nivel que hay allí es bastante elevado. En el club, entrenadores y trabajadores te hablan en inglés al principio y yo lo manejo bastante bien de mi paso por Inglaterra. Eso me facilitó mucho las cosas. Teníamos un traductor también, que nos ayudaba para las entrevistas. Y luego teníamos nuestro grupo hispano, con David Abraham, argentino que era el capitán y desde el día uno me ayudó muchísimo; Carlos Salcedo y Marco Fabián que eran mexicanos y también lo hicieron; Vallejo que llegó ese año cedido… Al final teníamos nuestro grupo para sentirnos como en casa.
Hablaba de Vallejo. Ambos llegaron juntos desde el Madrid e hicieron una temporada sensacional desde el minuto uno. ¿Se esperaba ese impacto tan inmediato?
Sinceramente no lo esperaba. Iba con todas las ganas y mucha hambre de ganarme el puesto. Pero sabía que llegaba a una liga que no conocía, que se hablaba un idioma diferente y que necesitaría proceso de adaptación. Pero tengo que darle las gracias a Niko Kovac. Desde el día uno me transmitió la confianza que tenía en mí, lo importante que era para él. Tenía una relación muy estrecha con él. Jugué todos los partidos… Fueron dos años buenísimos, rindiendo a muy buen nivel y él tuvo mucha culpa.
Ahora es habitual ver a los fichajes sufriendo ‘novatadas’ en sus nuevos equipos. Seguro que alguna les caerían a usted y a Vallejo, dos españoles de 23 y 19 años en un país extranjero…
No, no, la típica. En una cena, subirme a una silla y a cantar una canción. Ahí se quedó. Yo lo tuve fácil. Sabía que iba a cantar en español y que no me iban a entender nada, así que canté lo primero que se me ocurrió y quedé bien (ríe). Lo tuve fácil.
Ahora que Vallejo empieza a tener más continuidad en el Madrid, ¿Cómo ve a su excompañero?
A Vallejo le tengo muchísimo cariño. Es un chico que vale mucho. Es un 10 como futbolista y como persona. Eso te marca y por eso le tengo tanto cariño. Es un pedazo de jugador. En un Real Madrid no tienes la continuidad que te mereces o que quieres… Es uno de los mejores equipos del mundo y es muy complicado. Eso yo creo que él lo tiene claro, tiene asumido el rol. Es joven tiene mucho fútbol que dar. ¿Qué mejor sitio para curtirse que ahí? Entrenando todos los días con los mejores jugadores mejoras cada día y es un chico que suele absorber todo de todo. Poco a poco se hará un buen sitio ahí.
Otro excompañero que tuvo fue Luka Jovic ya en el segundo año, justo antes de la explosión de serbio. ¿Qué cree que ha podido pasar para que no encontrase su fútbol en el Madrid?
Esa es una pregunta complicada. Yo el Luka Jovic que conocí en Frankfurt, cuando llegó recuerdo que no tuvo tanta continuidad y siempre que entraba en las segundas partes se veía que era diferente. Entraba y marcaba, era muy joven… Se le veían cosas diferentes al resto. Al siguiente año la rompió total. Dio un nivel espectacular. Imagínate, en un club como el Frankfurt, pelearle el pichichi a un Lewandowski… Palabras mayores. Entonces, cuando lo fichó el Madrid, lo primero que pensé es que era muy buen fichaje, porque era joven y tenía la calidad y gol suficientes para jugar en un equipo así. Pero por otro lado pensaba, ‘el Madrid es el Madrid’ y jugar en el Madrid no es lo mismo que jugar en otro equipo. Al final hay mucha más presión. Un partido que no metes gol ya te están linchando por todos lados y piensan que no tienes gol. No todos los jugadores están hechos para lidiar con eso en el día a día. No sé si habrá sido por presión o por mala suerte, pero es verdad que no se le han dado bien las cosas. Y es una pena, porque es un pedazo de jugador.
Entonces en la Fiore apuesta por él, porque recupere su mejor nivel.
Sí, estoy seguro al 90%. Ya en su primer amistoso marcó dos o tres goles… La liga italiana se le va a dar bien y estoy seguro que este año veremos al Jovic de Frankfurt o uno muy parecido.
Ese segundo año en el que coinciden entiendo que fue agridulce. Lesiones…, pero ya mencionaba ese campeonato de Copa ante el Bayern. Marcó Lewandowsi, lo normal, pero no sirvió. Usted jugó los 90 minutos. ¿Cómo recuerda aquello? ¿Cómo lo celebró la afición?
Eso fue espectacular. En cuanto a Lewandowski, creo que cada vez que me he enfrentado con él me ha marcado (ríe). Tanto en Frankfurt como en el Schalke, recuerdo que siempre nos ha marcado gol. Es una pasada. Esa final también, pero nosotros estuvimos muy bien. Al final, después de tantos años, hablamos de la afición del Frankfurt, que es la mejor o de las mejores de Alemania y a nivel europeo y mundial. Recuerdo que Berlín estaba llena de aficionados del Frankfurt. El estadio a reventar… Salimos a calentar y a la afición del Bayern no la escuchaba, era como jugar en casa y eso fue un punto que a nosotros nos cambió el chip. Es el Bayern, sí, pero les vamos a jugar de tú a tú porque a esta gente no les podemos fallar. Nos llevaron en volandas todo el partido. Una energía que pocas veces he sentido en un campo de fútbol.
Le quedan pocos compañeros ya en el equipo. Pero seguro que tiene un poco de francfortés dentro. Ahora que se acerca otro gran día para el Eintracht, la pregunta del millón: ¿Con quién va el día 10?
(Ríe) Justo esa pregunta me la han hecho esta misma mañana en el vestuario. Es cierto que tengo el corazón dividido. Le tengo un cariño muy especial al Madrid por mi paso por la cantera, por cómo se me trató. Pero también al Frankfurt. Sinceramente, si tuviera que mojarme, creo que iría con el Eintracht. Porque bueno, el Madrid tendrá más oportunidades de ganar más Supercopas. El Frankfurt ya ganó la Europa League y es la primera vez que la van a jugar y se merecen ganarla.
Además, llegan mucho más rodados, con dos partidos oficiales en las piernas, eso para un futbolista profesional debe ser importante (la entrevista se realizó en la víspera del 1-6 ante el Bayern).
Sí, totalmente. El rodaje en esta época del año es muy importante. En Alemania además se suele empezar antes, porque se empieza con la Copa y eso se nota. El trabajo en Alemania en las pretemporadas… Otra cosa no sé, pero la forma la coges sí o sí. Es un equipo que llegará rodado y con confianza. Han mantenido a jugadores importantes, que son los que han tirado del carro. El Madrid viene de una gira… No sé cómo les afectará a nivel de piernas, pero el Eintracht va a estar muy preparado a nivel físico y mental.
En su primera pretemporada, de hecho, usted pegó un gran cambio. Ahí se empezó a gestar eso de ‘El Pulpo’…
Totalmente. El nivel defensivo y nivel físico lo cogí en Alemania sin ninguna duda. Por eso digo que de las mejores decisiones que he tomado fue el irme para allá. Me ayudó a crecer. A nivel físico se trabaja muchísimo. Fueron las pretemporadas más duras que he tenido en mi carrera, pero sin ninguna duda. Después, a nivel futbolístico, los partidos son muy de ida y vuelta. Si no estás bien físicamente, no aguantas el ritmo. Eso me ayudó para mejorar también a nivel táctico. Podía llegar a más balones… Me ha servido para ser mejor futbolista de lo que era antes.
¿Quién diría que es la mayor amenaza del Eintracht? Kostic, Santos Borré, el propio Gotze, tiene donde elegir…
Más allá de jugadores individuales, lo que tiene el Eintracht es como juegan colectivamente, es un equipo que te puede salir muy rápido y con mucha calidad, no es un equipo que sale a lo loco. Tiene bandas muy rápidas, jugadores muy profundos… Borré es un delantero que cuando le llega el balón la mete hacia dentro de la portería. Es un equipo muy bien trabajado, con un entrenador top. Kostic es un jugador que marca la diferencia y por la banda izquierda tiene muchísimo peligro, Kamada es otro futbolista que puede ser decisivo entre líneas… Tienen muchos jugadores buenos, pero el colectivo del Frankfurt es peligroso para cualquier equipo.
Preguntemos de otra manera, si tuviese que fichar a un jugador del Eintracht para el Elche, ¿Quién sería?
Uf, es complicado. Ahora mismo ficharía a más de uno, pero me quedaría con Borré. Él y Boyé pueden hacer una buena dupla y facilitarían las cosas bastante.
Entonces del Madrid…
Del Madrid con Benzema, ahí no dudo. Aunque también sería especial jugar en el mediocampo con Modric… O con Valverde, que es un jugador que me gusta mucho. Es un futbolista que me parece súper importante para un equipo, por el nivel físico que te da, tiene golpeo, mucha llegada, su recorrido dentro del campo… es muy importante para un equipo que un jugador te de todo eso.
Usted es centrocampista, ¿qué nos puedes decir de la sala de máquinas del Madrid?
Me parecen movimientos increíble por parte del Madrid, tienes a los mejores medios del mundo y a los jóvenes que vienen apretando por detrás. Al fin y al cabo, tienes la experiencia de jugadores que pueden ser diferenciales… Modric, Kroos o Casemiro en los grandes partidos van a rendir al 100%. Y, por otro lado, tienes a gente con hambre que viene desde atrás, aprendiendo de los mejores cogiendo sus buenos hábitos y poco a poco van cogiendo nivel. Tienen tiempo, son muy jóvenes y creo que el movimiento del Madrid es increíble, porque estoy seguro de que va a dar sus frutos en el futuro.
Cuando mira los éxitos del Madrid desde la distancia, ¿le queda un poco la espinita de no haber tenido la oportunidad de demostrar que podía tener hueco en el equipo cuando era una de las estrellas de aquel Castilla?
Lo he pensado muchas veces… sinceramente en esa época no estaba preparado para jugar en el Real Madrid. No me escondo, era muy joven, tenía mi progreso, iba mejorando…, pero jugar en el Madrid son palabras mayores. A nivel personal me vino muy bien salir cedido a Inglaterra, me tuve que curtir porque si no el fútbol inglés ‘me comía’… Después llegué al Sporting y pasé un año en Primera división, me fui a Alemania… Uno no sabe lo que el futuro le depara, pero el ir de liga en liga me ha hecho crecer tanto deportiva como personalmente. Bajo mi punto de vista, jugar en el Madrid es complicado, ese paso era muy grande para mí en ese momento…, pero nunca se sabe, si quizás me hubiesen dado la oportunidad se podría haber dado, pero no es algo que sienta como perdido. Se dio así y he cogido un camino que me ha venido muy bien.
Y, ahora, ¿se siente preparado?
(Sonríe) Más que antes seguro. A nivel de madurez, futbolístico… Creo que he mejorado mucho y eso hace que, si llegas a un club como el Madrid, te tomes las cosas de diferente forma y estés preparado para competir en uno de los mejores clubes del mundo. Si me llegase la oportunidad en el día de hoy la cogería con ganas e iría a por todas para ganarme el puesto. Aunque estoy muy feliz en el Elche.
¿Y qué retos se marca de cara a la temporada que arranca con el Elche?
Mejorar el gran curso del año pasado que se nos dio muy bien, aunque tuvimos un comienzo de temporada un poco raro. No nos acompañaron mucho los resultados, pero a partir de la llegada del nuevo míster el equipo cambió, estaba todo el mundo enchufado. Tenemos un grupo espectacular y tuvimos un gran año. Sin embargo, eso queda en el pasado y hay que ir a por más el año que viene, centrándonos principalmente en la permanencia, que está más complicada porque los equipos compiten mejor. Hay que confiar en el grupo, en nosotros, es el año del centenario del club, con más de 21.000 abonados. Es muy ilusionante.
¿Quién impone más respeto, Madrid o Barça?
El Madrid siempre será el Madrid y, sobre todo, los últimos años lo ha demostrado. Cuando nadie da un duro por el Madrid, te gana Liga y Champions. Los números están ahí y no hay más. Es verdad que el Barça ha fichado muy bien, tienen un equipazo, pero no hay que subestimar al Madrid, porque lo que ha demostrado en los últimos años no lo ha hecho nadie, y merece un respeto.
En el Barça juega Pedri, vecino de Tegueste como usted. Dos jugadores de Primera en un pueblo de 11.000 habitantes… ¿Qué comen allí?
Es increíble que de un pueblo tan pequeño salgan dos jugadores de muy buen nivel en Primera División. Es un pueblo pequeñito, nuestras familias son muy amigas y es algo que nos enorgullece, porque es muy importante para nosotros, para la Isla. Representar al pueblo es muy bonito. Si le preguntas a Pedri creo que te va a decir lo mismo. No hay nada mejor que eso. Al final en un pueblo nos conocemos todos, son muchos años viéndonos las caras y nos llevamos bien con todo el mundo. Cuando vuelvo a mi pueblo de vacaciones es de las mejores cosas que te da la vida, no hay nada en comparación con eso. Llegar a mi casa, mi pueblo, mi gente… no hay mejor manera de desconectar. Sentirte querido es la mejor forma de recargar pilas.
Y, por último, ¿se atreve con un resultado para la Supercopa?
2-1 para el Eintracht, con goles de Kostic y Borré. Del Madrid, Benzema. Estabá entre Vini o Karim, pero con medio balón que toque el francés le basta para meter gol. Eso no nos viene bien al resto de los jugadores porque la gente piensa que es muy fácil hacerlo, pero para nada lo es (risas).