Marcelo Tinelli es toda una figura en Argentina. Quienes han participado en sus programas de televisión en El Trece, en Showmatch, por lo general y en la mayoría de casos, tocan la fama. Pero tampoco es que sean pocos los casos de quienes, pese a esta popularidad ocasional de la que gozan, han decidido alejarse de ellas para dedicarse a otros temas. Este es el caso de Manuel Navarrete, que vende pizzas en España.
Antes de profundizar en la historia de este peculiar personaje y de explicar por qué su anécdota es tan popular, es importante revisar otros datos respecto a este tema.
QUIÉN ES MARCELO TINELLI
Marcelo Tinelli es un conductor, empresario, periodista deportivo, locutor de radio, dirigente deportivo y productor de televisión argentino, conocido por haber sido conductor y productor de programas de humor y entretenimiento como Ritmo de la noche y Showmatch (ex Videomatch).
Marcelo Tinelli inició desde muy joven su carrera en la radio, siendo cadete de un programa deportivo en su momento. Además, es también uno de los principales productores audiovisuales en diversos canales de televisión en su país, entre ellos, El Trece.
Aparte de esta amplia trayectoria televisiva, Marcelo Tinelli es el actual presidente de la Liga Profesional y actual vicepresidente 4° de la Asociación del Fútbol Argentino. Fue vicepresidente 3° de esta asociación y secretario de selecciones argentinas de fútbol. Además, presidió a San Lorenzo.
CONOCE LA HISTORIA DE MANUEL NAVARRETE
Manuel Navarrete era un productor que se hizo muy conocido en Argentina gracias a Marcelo Tinelli, debido a que el conductor le dio muchas horas de cámara en diversos tramos del ciclo que lideró el rating durante varios años en la pantalla chica del país.
Poco a poco, entre chistes crudos y comentarios graciosos, Manuel Navarrete fue convirtiéndose en un personaje muy atractivo para la audiencia argentina.
Un día, tras su paso en televisión, Manuel Navarrete dejó su puesto como productor, vendió los negocios que tenía de venta de zapatos que tenía en Argentina, alistó maletas y se fue a vivir a España junto a su esposa y su hijo de 15 años.
Ese primer paso que tomó Manuel Navarrete fue atrevido y aunque era muy probable que fracase como muchos otros empresarios que lo dejan todo en su país para triunfar en el extranjero, este no fue el caso de él, ya que le fue tan bien en España puso siete franquicias de pizzas y empanadas y les ofreció trabajo a varios trabajadores inmigrantes del país.
“No es que yo estoy amasando o cocinando en el horno, para eso tenemos gente especializada. Yo estoy en el manejo de los locales. Ella trabajaba muy bien, era como una Guillermina Valdes con los zapatos. Le iba bárbaro y tenía varios locales, pero hay otras cosas que complican mucho el panorama y hace que la balanza se incline”, contó el exproductor en una entrevista.
“Acá es distinto. Acá se respeta todo. Acá hay problemas, pero es muy diferente. Acá importan la cultura, el respeto, las leyes. Mi hijo estudia y estamos tranquilos porque no hay tantos problemas de robo como en Argentina”, comentó Manuel Navarrete sobre su nueva vida.