En la Semana de la Lactancia Materna, el hospital Iturraspe de Santa Fe prepararon actividades para visibilizar la importancia del tema. “Todos los años y todos los días se generan actividades de auto capacitación. El personal de salud debe reconocer la importancia y saber acompañar a todas aquellas personas que vienen a tener a sus hijos en el hospital. También poder estar acompañando de la mejor manera”, apuntó la Dra. Milagros Cuenca, directora del efector.
La lactancia materna es un alimento que “no es posible de superar con otro tipo de fórmulas”. Tiene nutrientes, hidratación, protege de infecciones. Se lo considera como una vacuna, porque genera anticuerpos y proporcionar protección al bebé.
“Lo ideal sería del proceso son dos años y un plazo corto mínimo de seis meses, cuando el niño puede alimentar con otras cosas. Es mejor que termine de común acuerdo entre el bebé y la mamá porque se cumplió un ciclo. Pero los dos años genera un vínculo materno con el bebé, no sólo es nutrición”.
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Para la entrevistada, “Es un momento muy lindo y enriquecedor de vivir. Cuando ocurre tenemos que tratar de identificar que eso vaya bien, enseñar cómo hacerlo. Si bien hay una parte que uno pudiera pensar que es instintivo, es un aprendizaje“.
En el hospital hay un lactario, que es un espacio dentro del hospital que se dedica a tener determinada tecnología que permita la extracción de la leche en forma mecánica. Esa leche sigue un circuito de cuidado para que no se contamine y se refrigera. “Esto es para mamás que tienen bebés prematuros y pequeños, y entonces esa leche sigue un circuito de seguridad porque es el alimento ideal”.
También existe un comité de lactancia, que se encarga de asegurar que cada persona que pase por el hospital sepa qué hacer. “Es un proceso muy secuencial y enriquecedor que se adapta a las necesidades de ese recién nacido”, dijo por último.
