Carlos Cadillo, socio de Miranda & Amado, sostuvo que el balance de los temas laborales por parte del jefe de Estado fue muy escueto, pues brindó cifras muy generales y tomó como premisa que existen trabajadores precarizados en las tercerizaciones del sector formal, lo cual no fue sustentada.
“Esto solo polariza a la población, genera distanciamiento de los empleadores privados, pone en riesgo una regulación técnica y razonable, y no tiende puentes para que se retome el diálogo social sobre los temas laborales”, asevera.
El especialista comenta que en este discurso no se detalló qué acciones realizadas o se tomarán para reducir la tasa de informalidad laboral que está cerca al 80% y es uno de los principales problemas que afronta el país actualmente. Asimismo, no señaló si se revisarán las normas emitidas en temas de tercerizaciones y relaciones colectivas de trabajo, si se emitirán nuevas normas en el sector formal y si se buscará retomar el diálogo con los empleadores privados.
Ante ello, el abogado precisa que el enfoque del Mensaje a la Nación y la falta de claridad de los puntos mencionados anteriormente genere mayor incertidumbre entre los trabajadores del sector formal privado.
También señala que ya existe una visión parcializada de los temas laborales por parte del sector privado como se mostró con las normas emitidas por parte del actual gobierno. Entre ellas resaltan: restricciones a las tercerizaciones de servicios y la dotación de mayores derechos a los trabajadores, y los sindicatos en temas de libertad sindical, negociación colectiva y huelga.
“Las medidas podrían seguir en el mismo sentido, es decir, continuar regulando al trabajador formal y sin descartar que aparezca una nueva agenda laboral para el segundo año de gobierno”, dijo.
Cadillo recomienda que se debería revisar cuál es la situación del mercado laboral, el contexto económico, el crecimiento empresarial y el nivel de los conflictos laborales para no perjudicar al sector formal.