Sin demasiado suspenso, en el caso del Bitcoin, la respuesta es no. Y, en el caso del resto de las criptomonedas, no necesariamente.
Hace poco, luego de participar de una conferencia importante en el exterior sobre la temática blockchain, muchos conocidos me preguntaron si el evento se había cancelado por la baja de precios, si los asistentes estaban llorando o si la cantidad de personas justificaba el catering.
Nada más lejano a la realidad. La conferencia rebalsaba de gente y el precio anecdótico de los criptoactivos no fue un tema relevante de difusión ni conversación entre quienes están dedicados a la construcción de proyectos dentro de este ecosistema.
Sin embargo, que haya habido gente que me preguntara esas cosas es un indicio de la escasez de información veraz que circula. Y, por eso, propongo dar claridad sobre algunos conceptos básicos que ayudarán a sobrevivir al “crypto winter”, esta etapa de caída en el mercado de las criptomonedas.
Criptomonedas: el sistema sigue funcionando
Sobrevivir a un inverno cripto o bear market (un mercado con tendencia a la baja) es extremadamente sencillo y únicamente consiste en seguir un pequeño consejo y contestar dos preguntas claves.
Pero antes de revelar estas preguntas, es oportuno también conocer cuáles no hay que hacerse.
¿Por qué baja el Bitcoin?
La respuesta es simple: oferta y demanda. Baja porque hay más vendedores que compradores, punto. Cualquier alusión a la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), a tal o cual medida, de tal o cual gobierno, y a cualquier otra cosa que dé importancia a cualquier supuesto mecanismo predictor de precios, como el análisis técnico, es en el mejor de los casos short term, y por lo tanto irrelevante. Y, en el peor de los casos, “chamuyo puro y duro”.
¿Volverá a subir?
La respuesta nadie la sabe. Pero en lugar de especular sobre el precio de Bitcoin, recomiendo investigar sobre el valor de este activo: por qué tiene valor.
El precio y el valor de un activo son dos cosas muy distintas. Cuando el precio es menor al valor, entonces el producto está barato porque cuesta menos de lo que vale. La clave está en el valor y no en el precio.
Un consejo y dos preguntas sobre criptomonedas
Ahora sí, entonces, primero el consejo y luego las preguntas que hay que saber responder.
El consejo: saber buscar la información correcta que nos ayude a entender el activo que pretendemos valuar. En medios de comunicación, redes sociales (Twitter, por ejemplo) existen referentes reales en esta materia, independientemente de que tengan acceso a una voz mediática privilegiada o no.
Y ahora las preguntas.
¿Funciona la red de Bitcoin?
La respuesta debe ser sí, y es extremadamente probable que así sea, ya que nunca dejó de funcionar y es la red computacional (por lejos) más segura del mundo.
Si las transacciones ocurren y la red funciona, hay grandes chances de que no haya razones reales para preocuparse. Y si la red no funciona, digamos, porque fue comprometida la criptografía, entonces Bitcoin probablemente sea el menor de tus problemas. Todo el sistema financiero tradicional, e incluso sistemas mucho más sensibles como los de defensa, utilizan y dependen exactamente de la misma criptografía.
¿El mercado sigue demandando lo que la red provee?
La pregunta hace referencia a si continúa la demanda de una red descentralizada, transparente, privada, permissionless, segura, resistente a todo tipo de censura, inmutable y deflacionaria.
Si la red funciona, y el mercado sigue demandando (en este caso desesperadamente) las soluciones que el sistema provee, entonces que nada más te nuble la visión.
Hay que seguir construyendo y esperar que pase el sentimiento de pánico que genera que manos débiles se desprendan a precio vil de sus mejores activos.
(*) El autor es abogado, director de B&P Consulting, consultora especializada en estructuras corporativas complejas, regulación cripto internacional y exportación de servicios.