La Semana de la No Dulzura se conmemora del 25 hasta el 31 de julio y tiene como objetivo la concientización del uso de azúcar en los alimentos, como uno de los principales factores de aparición de enfermedades crónicas no transmitibles.
Así mismo, en estos días se recuerda la vigencia de la ley de etiquetado frontal de alimentos, promulgada a nivel nacional en noviembre de 2021.
LA RAZÓN entrevistó a la licenciada en Nutrición, Antonella Martino (MP: 4055 M: 8662), quien habló de la importancia de tomar conciencia sobre este tema, para crear mejores hábitos de alimentación y tener una mejor calidad de vida.
La profesional remarcó que es la cuarta semana que se festeja la “semana de la no dulzura” con el lema “Menos azúcar por más salud”. “La campaña de bien público es impulsada desde 2019 con el propósito de generar conciencia sobre la importancia de reducir el consumo de azúcar para prevenir enfermedades crónicas no transmisibles”.
Destacó que este año se ha puesto el foco “en acompañar la implementación de la Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos”, que se promulgada en noviembre de 2021.
Nombres engañosos
Martino manifestó que el consumo excesivo de azúcar “provoca obesidad y enfermedades no transmisibles”, por lo que es importante probar un nuevo hábito saludable. Asimismo, en la campaña de este año se señala que las empresas esconden la presencia del azúcar con más de 50 nombres engañosos. “El azúcar muchas veces no se presenta como tal en los productos del mercado, sino como sacarosa, glucosa, dextrosa y otros nombres, así como se puede encontrar en alimentos considerados salados, como el pan y las pizzas, ya que es usado como conservante, pero igual de perjudicial para la salud”.
De todas maneras, hizo hincapié en que el azúcar es muy importante para la salud, pero debe ser llevado a consumos normales. “Es importante para la energía que el organismo necesita para el funcionamiento de los diferentes órganos, como el cerebro y los músculos”.
“El azúcar es un ingrediente barato para las industrias y aporta más sabor a los productos, pero no es saludable para la población”. “El azúcar favorece la obesidad y otras enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes tipo 2, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y enfermedades cerebrovasculares”, que en su conjunto constituyen la primera causa de muerte en el país, según señalan las estadísticas de los organismos de salud.
Asimismo, Martino hizo hincapié en la importancia de la Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos, ya sancionada, en la que se establece los sellos de color negro en el frente de los envases con advertencias en los casos que presenten niveles excesivos de nutrientes, entre ellos el azúcar.
Por otro lado, destacó que las frutas son los alimentos que suplen de manera natural a los azúcares industriales, perjudiciales para la salud. “Es por esto que hay que hacer docencia en cuanto a nuevos y mejores hábitos de alimentación”.
El azúcar en las infancias
Precisamente, una de las preocupaciones en relación a mejores hábitos de alimentación, es en los niños en edad escolar. En este sentido, la semana de la No Dulzura tiene como objetivo proteger la salud de las infancias, por eso, en esta edición también se incentiva la elaboración de un proyecto de ley sobre Educación Alimentaria en los colegios, ya que consideran que aún está pendiente complementar la Ley de Etiquetado Frontal con más educación para aprender qué es una buena alimentación y cuáles son las consecuencias del consumo excesivo de azúcar.
Antonella Martino indicó que es una tarea difícil reemplazar a los kioscos de las escuelas por un espacio donde se distribuyan frutas y otros alimentos que, a la larga, no sean perjudiciales para el organismo. “Es muy difícil inculcar en los niños el cambiar el consumo de frutas por lo que se vende en los kioscos”, aseveró.