La inflación, los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania, políticas inciertas y las secuelas de la pandemia de Covid-19 plantean grandes retos a las empresas yucatecas en lo que resta del año, pero dentro de todo ese escenario adverso se abren también oportunidades, coincidieron dirigentes del sector privado.
Entre esas oportunidades citaron un reacomodo en los mercados y el surgimiento de economías regionales a raíz de la situación internacional. Yucatán, apuntaron, tiene ventajas que debe capitalizar.
Uno de los dirigentes indicó que el clima de seguridad es una fortaleza de Yucatán, pues genera confianza y esto se traduce en nuevas inversiones, tanto de empresas que llegan atraídas por esta ventaja como de las que ya están establecidas en la entidad.
Los informantes son Beatriz Eugenia Gómory Correa, Iván Rodríguez Gasque y Jorge Abel Charruf Cáceres, presidentes de Coparmex Mérida, del Consejo Coordinador Empresarial y de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación en Yucatán, respectivamente.
Grupo Megamedia los reunió en una entrevista virtual para conocer sus opiniones sobre los resultados de la más reciente encuesta del Observatorio Estratégico Yucatán (OEY).
Economía en Yucatán: ¿Cuáles son los desafíos?
Los líderes empresariales, cuyas cámaras colaboran con las mediciones del Observatorio, no solo se refirieron a los números de la encuesta sino también, a solicitud nuestra, a los desafíos a que se enfrentan las empresas yucatecas y a las estrategias para superarlos.
A continuación, una síntesis de sus declaraciones acerca de los retos, en el orden en que intervinieron:
Jorge Charruf.— Definitivamente, la economía en general ya rebasó el nivel de la época prepandemia, pero esta recuperación no ha sido pareja. Es decir, hay sectores que avanzan más que otros, sobre todos los ligados a las exportaciones.
—Uno de los retos es que esa recuperación sea más pareja, y en esto hay dos factores importantísimos: el primero es el tema de la pandemia, pero no la pandemia per se, sino lo que causó: una fractura en la cadena de suministros a nivel mundial.
—El otro factor es el conflicto entre Ucrania y Rusia. Sumado al anterior, generaron un proceso inflacionario mundial.
—También en esta época de crisis salen las oportunidades, y creo que México, específicamente Yucatán, las pueden capitalizar. Con la fractura de la cadena de suministros a nivel mundial se está generando ahora un reacomodo de las economías regionales. Por ejemplo, se está integrando ahora una economía en la región de Norteamérica, entre Estados Unidos, Canadá y México, y Yucatán tiene que aprovechar su cercanía con el mercado más grande. Para esto hay que robustecer nuestra oferta de ventajas competitivas, ampliando la capacidad del puerto de altura de Progreso y nuestra oferta de energías limpias.
La inflación en Yucatán, un tema a considerar
Iván Rodríguez.— Creo que lo que más ruido está haciendo es el tema de la inflación. A fines del año pasado empezamos a verla y pensamos que no se iba a prolongar de más. Hoy la posición es diferente. Lo vimos a fin de año y con seguridad lo veremos a medio año del siguiente, y la verdad es que a niveles muy complicados.
Los comerciantes en general, los empresarios, los prestadores de servicios, los restauranteros han estado haciendo un esfuerzo muy importante para no incrementar precios a los mismos niveles que la inflación, obviamente midiendo cómo ese aumento de precios puede o no impactar en las ventas, pues sin duda hay una relación directa.
Es complicado manejar ese margen. Sería muy fácil decir: bueno, subió diez por ciento el costo y ahora aplico ese incremento inmediato. El impacto en las ventas puede ser muy sustantivo y eso afecta también a la empresa.
Ese manejo de la inflación es una de las principales preocupaciones, sobre todo porque no se ve tan a corto plazo un dato diferente.
Vemos que el tema de Rusia y Ucrania no se solucionó tan rápido como se pensó. La pandemia, si bien está controlada hoy, sigue estando ahí y no deja de ser un factor.
Vemos el tema de los contenedores, que sigue sin una solución real, y aquí hay algo más complicado, porque las navieras ciertamente ya vieron un área de oportunidad, de que siguen siendo la opción más barata aunque se esté pagando cuatro o cinco veces de lo que se pagaba antes.
Hoy siguen siendo la opción mas económica y, evidentemente, no veo una baja de precios. Por poner un ejemplo, traer un contenedor de China podría costar normalmente entre tres y cinco mil dólares y hoy estaría costando de 12 mil a 15 mil dólares, más o menos. Estamos hablando de casi cuatro veces el monto.
De la globalización a la regionalización
Como decía Jorge (Charruf), ya se está empezando a presentar el fenómeno de la desglobalización, o regionalización. Las regiones, sin duda, van a tomar una fortaleza más sólida.
Por poner un ejemplo: a lo mejor Estados Unidos no puede producir todo, pero sí va a buscar que Canadá y México se fortalezcan en ciertas cosas o en temas específicos, como los “chips” o semiconductores, que casi toda la producción estaba basada en Asia.
Ahora, hasta donde sé, están en construcción dos macroplantas en Estados Unidos. Si bien el costo de producción podría ser más caro, ya vieron la pérdida que significó parar la producción de muchas cosas.
Beatriz Gómory.— Me gustaría dividir los retos en dos vertientes: lo negativo y lo positivo.
Desde la perspectiva de los factores negativos está, como dice Iván (Rodríguez), el tema de la inflación. Ciertamente, pega mucho —sobre todo a las micro y pequeñas empresas— no poder planear a qué precio se venderá porque no se sabe cuáles serán los costos.
Esto es todo un reto que implica el conocimiento del tema de la inflación, la planeación, etcétera.
Incertidumbre económica; el cambio de juego
También es un reto el manejo de toda esta incertidumbre económica, el que nos cambien las reglas del juego. Por ejemplo, el caso de empresas de energía renovable, que hicieron su planeación, invirtieron con base en ciertas reglas que se tenían en determinado momento y les cambian las reglas del juego. Y ahorita no les permiten funcionar, no les permiten ser rentables.
Y bueno, allí están el tema de la guerra, factores internacionales. Ucrania es el granero del mundo y eso (el conflicto bélico) ha afectado muchísimo en los precios, en el tema de la cadena de suministros.
Eso es desde el punto de vista de temas de factores negativos. Sin embargo, también existen retos que plantean oportunidades. En Yucatán se ha generado un clima de bastante confianza para las inversiones. Se han promovido las inversiones, se están haciendo esfuerzos en el tema regulatorio, se están haciendo esfuerzos para atraer inversiones tanto locales como nacionales y extranjeras. Eso es bueno. Podríamos decir que el ambiente de negocios aquí es de los mejores del país.
Otro tema es que estamos cerquita del mercado más grande del mundo, que es Estados Unidos. Eso es una verdadera oportunidad. Allí están los asuntos de los microchips, de las baterías… Si pudiéramos capitalizarlo y traer esas inversiones al Estado sería muy bueno.
También tenemos el tema del “nearshoring” (estrategia mediante la cual una empresa transfiere parte de su producción a terceros, que están en otros países). Estados Unidos está buscando proveedores más cercanos. Antes eran, por ejemplo, China o Asia en general. Ahora está buscando esa proveeduría en Canadá y en México.
Y en México, Yucatán está en una posición privilegiada. Capitalizar esa oportunidad es todo un reto. El empresario yucateco es creativo y creo que lo vamos a lograr.
La recuperación en Yucatán, desigual
Aunque en términos generales se observa una paulatina recuperación de las empresas en Yucatán, hay algunos sectores que siguen en dificultades, como el de la construcción, según revela la encuesta más reciente del Observatorio Estratégico Yucatán (OEY).
En un desglose de la situación por sectores, la medición arroja que el de manufacturas muestra las tendencias más positivas en los últimos meses, mientras que el de la construcción aparece en varios rubros con resultados nada halagüeños.
La semana pasada dimos a conocer amplios detalles de la encuesta, en lo relativo a resultados generales. En esta ocasión nos enfocamos a la parte llamada Perspectiva Sectorial en Yucatán, que analiza la situación por actividad económica.
La muestra, como publicamos, se levantó en los últimos quince días de mayo pasado con la participación de 678 empresas que representan el 90% de los sectores. Se contó con el apoyo de 16 cámaras y organismos empresariales.
En las conclusiones se indicó que, si bien se empieza a ver una tendencia positiva en cuanto a la plantilla laboral, ventas e inversiones en todos los sectores y tamaños, también se puede apreciar una disparidad entre empresas grandes y pequeñas.
Las grandes, se subraya en la encuesta, tienen perspectivas de crecimiento en casi todos los ámbitos, mientras que el panorama de contracción o sin crecimiento es mucho mayor en las empresas pequeñas.
También se pone en evidencia que las principales preocupaciones de las empresas en Yucatán se han modificado. Las restricciones derivadas de la pandemia han dejado de serlo en grandes proporciones y va en aumento el tema de la situación general del país.
La comparación por sectores arroja los siguientes datos:
- En el rubro de plantilla laboral, el sector que tiene mayores expectativas en cuanto a contratación es el de manufactura de exportación. Es el único que planea contratar más (56% dijo que lo haría en los 30 días siguientes a la encuesta) que permanecer igual.
- El sector de construcción es el que tiene menores expectativas de aumentar su plantilla laboral (apenas el 30% afirmó que lo haría). Por el contrario, es el que espera reducir más su personal (el 11 por ciento). El 59% indicó que permanecería igual.
- En cuanto a ventas, la expectativa de crecimiento es predominante en todos los sectores. La de manufactura de alimentos y bebidas es la más alta, de casi 60% de las empresas. En manufactura de exportaciones son iguales las expectativas de crecimiento y de permanencia (47 por ciento de los negocios).
- Los de construcción y de comercio al menudeo todavía tienen empresas que esperan decrecimiento o inclusive el cierre del negocio. En ambos casos, el 3% expresó el temor de cierre.
- En el renglón de inversiones, el sector de manufactura de exportación es el que tiene mayores expectativas de invertir en el corto plazo. El 31% dijo que lo haría en los 12 meses siguientes y el 38% en los próximos tres meses.
- En el lado opuesto está, de nuevo, el ramo de la construcción. Es el que tiene el menor porcentaje de empresa que planean realizar inversiones y casi el 40 por ciento de ellas no espera realizar alguna.
¿Qué les preocupa sobre la economía de Yucatán?
En lo referente a las principales preocupaciones, en primer lugar, para todos los sectores, aparece la situación general del país. Es la respuesta que dio el 50% de las empresas del ramo de servicios profesionales, el 48% de manufactura de alimentos y bebidas, el 41% de construcción y de manufactura de exportación, y el 38% de comercio al menudeo.
El segundo lugar de principales preocupaciones se divide en dos: las empresas que mencionaron la debilidad del mercado —de servicios profesionales (23%) y comercio (26%)— y las que señalaron la falta de apoyo del gobierno federal, que son construcción (28%) y manufacturas de exportación (22%).
Las restricciones de la pandemia han quedado atrás como la principal preocupación para todos los sectores.
Aumento desigual en los sectores
Otro aspecto importante es que, al hacer comparaciones entre sectores específicos, se observa que para el comercio al menudeo el aumento en la plantilla laboral ha sido de 17 puntos porcentuales entre junio de 2021 y mayo de 2022. La disminución de quienes la dejaron sin cambios ha sido la mayor: de 13 puntos porcentuales.
- En el mismo sector, los negocios que planean aumentar sus ventas han crecido del 32 al 54% entre junio de 2021 y mayo de 2022. El 40% espera mantenerse, y los que consideran decrecer sus ventas han disminuido del 9 a solamente el 2 por ciento.
- Para la rama de la construcción, el aumento en la plantilla laboral ha sido de 15 puntos porcentuales entre junio de 2021 y mayo de 2022. No obstante, en este sector no se ha visto disminuido el porcentaje de empresas que todavía planean reducir su plantilla: el 11 espera hacerlo en los próximos 30 días.
- Si bien en la construcción se ven más empresas que piensan aumentar sus ventas, este crecimiento ha sido únicamente de dos puntos porcentuales en los últimos meses.
- Las empresas de este giro que piensan mantener las ventas disminuyeron de 51 a 34% entre junio y noviembre de 2021, pero en mayo volvieron a crecer en 8 puntos.