La construcción del cuarto centro de salud de Vila-real avanza despacio, pero seguro. El plan, que permitirá dar cobertura sanitaria a la zona centro del casco urbano, entra en una nueva fase con la visita de los técnicos de la Conselleria de Sanidad al inmueble para valorar sus características técnicas. Este es el paso previo para licitar la redacción del proyecto final para el que Generalitat ha reservado algo más de un millón de euros.
El concejal de Territorio, Emilio M. Obiol, y el arquitecto municipal, José Garfella acompañaron a los tres técnicos de la Dirección General de Infraestructuras Sanitarias, Amparo Primo, Beatriz Mondéjar y Francisco Reyes, en la visita realizada esta semana. En la inspección, los técnicos valoraron las características del espacio, los suministros básicos existentes y otras cuestiones específicas del inmueble, que data de 1971. También realizaron comprobaciones sobre temas relacionados con el planeamiento urbanístico y la edificabilidad de la parcela para comprobar si cumple los requisitos en función de las necesidades que requiere un centro de salud.
El edil incidió en que «de momento todo va según lo previsto por lo que cabe esperar que, en breve, Conselleria siga adelante con la tramitación».
Traslado a la biblioteca
El encuentro coincide con el inminente traslado de la biblioteca central que ahora ocupa este edificio de la calle Solades que se transformará en el futuro ambulatorio. De hecho, como ya anunció el departamento de Bibliotecas, a partir de mañana lunes 18 de julio cierran todos los espacios bibliotecarios de la ciudad para acometer el traslado de material de la central a la planta baja de la Biblioteca Universitaria del Conocimiento (BUC). Por tanto, Obiol remarcó que «esta inspección técnica demuestra «el interés y el compromiso de la Conselleria de hacer realidad el nuevo centro de salud de Torrehermosa, ya que se produce en el mismo momento en que vamos a comenzar el traslado de la biblioteca, con el objetivo de acelerar al máximo los plazos».
Cabe recordar que los trámites para poder poner a disposición del Consell el inmueble se han demorado debido a que fue cedido hace medio siglo al Ministerio de Cultura para poder habilitar el recinto bibliotecario. Al respecto, el concejal reseñó que «los trámites administrativos son siempre más lentos de lo que nos gustaría, pero no hemos parado de trabajar, y lo seguiremos haciendo, para facilitar su construcción lo antes posible». El espacio dará servicio a los 12.000 residentes de la zona centro y contará con una plantilla de 37 profesionales en total.