Polémica: esa ha sido la palabra que ha definido al proyecto Lucas desde su fundación hace 25 años. Si bien hay que destacar la proyección futurista de Orlando Cruzata, creador y defensor de una propuesta de esta índole que después de dos décadas y media sigue ahí, el gran fallo de Lucas ha sido pasar de ser un espacio para mostrar lo mejor del videoclip cubano, a legitimar en gran medida productos banales que se rigen por patrones impuestos por el mercado, y no siempre significan calidad.
“Poner a competir al arte “serio” y el “ligero”, el “pobre” y las grandes producciones con las mismas oportunidades y derechos, constituye hoy la principal crítica que se le puede hacer a Lucas; en un ya visible contexto de apertura internacional del videoclip cubano gracias a determinados realizadores y músicos”, comentó el periodista Williams Enrique Tolentino Herrera, en un trabajo publicado en Cubadebate en el 2017.
Aunque han pasado cinco años, la realidad actual no dista de la de ese entonces: las transnacionales de la cultura siguen rigiendo el rumbo del arte contemporáneo en materia de tendencias y gusto estético; y aunque se hacen videoclips con excelente factura desde el punto de vista de la producción, posproducción, fotografía y sonido, ponderan aquellos más comerciales que con frecuencia llaman a la violencia y a la erotización del cuerpo femenino como una estrategia discursiva.
***
Los Premios Lucas o Lucas es un proyecto televisivo creado por Orlando Cruzata, que se comenzó a transmitir en Cuba alrededor del año 1995.
El espacio tuvo otros nombres como El patio de mi casa es… y Cáscara de mandarina, pero pasa oficialmente a llamarse Lucas en 1997. El proyecto incluye el programa televisivo y los premios del mismo nombre, entregados anualmente en el mes de noviembre, desde 1998.
Los premios tienen como objetivo estimular la producción de videoclips y reconocer la creatividad y originalidad en cada género en competencia.
En el año 2002 el certamen amplía sus fronteras y pasa a ser el Festival del videoclip cubano, donde el evento central no son solo los premios en sí, sino que viene acompañado de una serie de conciertos y presentaciones de las principales agrupaciones musicales.
A lo largo de los años, ha aumentado paulatinamente la cantidad y calidad de los videoclips presentados, que se revierte en un estímulo a su desarrollo.
***
Lucas proyecta todos los ritmos y sonoridades de la música cubana, y por consiguiente, es una muestra de en qué punto estamos como sociedad, porque, en definitiva, es la cultura quien mejor refleja la realidad del país.
Al proyecto no se le puede quitar el mérito de mantener y defender una imagen en estos 25 años: trajes negros formales, gafas oscuras, un estilo jocoso; aunque en las últimas ediciones ha intentado “modernizar” el concepto con un acercamiento a la franquicia “La guerra de las galaxias”, por ejemplo. Patrones impuestos por el mercado….ya lo había dicho.
Pero, también han buscado fórmulas propias, y en ese mismo crecimiento, toman las experiencias positivas y negativas para intentar mostrar el nivel alcanzado por los realizadores del audiovisual en Cuba. Aplausos a la iniciativa de reconocer aquellos videos hechos desde casa en medio de la covid-19 o de ponderar a la animación, que cada vez más se inserta en este medio con propuestas de excelente factura.
En las galas de premiaciones destaca el montaje escénico, bajo la batuta de los mejores profesionales de esta rama en Cuba, que conjugan un excelente juego de luces, un valioso despliegue coreográfico y una banda sonora a la altura. No en vano, cada año quedan agotadas las entradas para este espectáculo en el teatro Karl Marx desde los primeros días ―u otro escenario que se designe.
Quedan insatisfacciones cada año con la lista de premiados. Aunque no soy experta en la materia, como espectadora también las noto. De hecho, no es justo ni factible que compitan por el premio de la popularidad un tema de reggaetón con uno de Los Van Van, por ejemplo. No dudo que si ese momento llegara ganaría el primer videoclip, y en ese resultado influyen cuestiones que trascienden a Lucas, como la escasa promoción que se le hace a la música popular bailable desde el propio patio, o el consumo de pautas internacionales que, con el auge de internet, se van colando en la ideología de los más jóvenes. Ojo, no es discusión en este trabajo si la música urbana es buena o mala.
Haría falta criterios sólidos desde el punto de vista estético al seleccionar los ganadores, y no solo durante las premiaciones, sino que también se dediquen a educar musicalmente al público en el transcurso del año.
La meta es buscar maneras inteligentes de llegar a los jóvenes desde los medios de comunicación o por parte de las instituciones que se encargan de promover la diversidad musical. En eso puede contribuir Lucas en mayor medida, y si no es soñar demasiado, que sea un intento más para que la música popular llegue a ocupar el puesto que se merece en los gustos de los oyentes.
En su momento lo hizo el crítico Rufo Caballero, en el Caballete de Lucas. Ese espacio es seguido, en la actualidad, por Yuris Nórido, Premio Nacional de Periodismo Cultural, pero aún es insuficiente.
Vale la pena apostar por Lucas, un espacio para mostrar al videoclip en todas sus aristas, pero también mirarlo transversalmente, criticar, aportar, para que se revierta en mejores creaciones.
Lucas es un símbolo, y como símbolo tiene el deber de “formar públicos y gustos”, y para lograr ese propósito no puede perder el objetivo inicial del proyecto: desde el ingenio y la creatividad desligarse de la mediocridad, y sobre todas las cosas ser “diferentes”. Eso sí, que ese sello distintivo no pierda la capacidad de reflexión para que Lucas este en el aire 25 años más.
¿Qué dicen los artistas y creadores sobre Lucas?
Yan Cruz, cantautor cubano
“El proyecto Lucas es fundamental en la carrera de los artistas cubanos. El programa ofrece una de las maneras más poderosas de llegar al público: a través de un audiovisual. Es una oportunidad de mostrar nuestra música, ya que difícilmente esta llegaría a varios sitios sin un videoclip que la respalde y Lucas brinda el espacio necesario para lograrlo.
“Me encantaría que el programa durara más y no solo transmitiera videos de estreno, sino que también optara por la retransmisión de aquellos que hayan sido estrenados con anterioridad en ese espacio. Es algo que beneficiaría no solo al programa sino también a los artistas”.
Giraldo Piloto, baterista, percusionista, arreglista y director de orquesta
“Valoro la fuerza que ha tenido Lucas en estos 25 años. Es un proyecto que se merece el reconocimiento de todos, por lo que ha hecho y lo que representa para los realizadores de videoclips”.
Roly Peña, realizador cubano
“El proyecto Lucas es un ejemplo de voluntad. En el mundo del audiovisual, admiro mucho a mi colega Orlando Cruzata. Él ha demostrado, durante años, su perseverancia, insistencia, voluntad y poder de transformación. Suele recordarme a Juan Formell. Siempre estuvo convencido de que la idea valía la pena y la vida lo ha demostrado. Desde mi punto de vista, Lucas es el proyecto más admirable y constante que ha existido en la televisión cubana. Lucas, en sí mismo, es un Premio Nacional de Televisión.
“Las deficiencias están, quizás, en la falta de presupuesto y tiempo de preparación. Este proyecto amerita que se le dé todo el apoyo y la logística para seguir siendo grande, esencialmente, como un fenómeno de la música cubana.
“Me siento chiquito a la hora de darle un consejo a Lucas. Le diría a Cruzata que no pierda el ánimo. Aunque surjan problemas, que no pierda la voluntad y continúe. Todos los realizadores cubanos apoyarían la existencia de Lucas”.
David Blanco, cantante, compositor y trompetista
“El Proyecto Lucas para mí, y creo que para todos los músicos nacionales, ha sido el esquema de proyección y promoción de videoclips más importante en la historia de la música cubana. Me siento muy cercano a ellos porque, tanto mi hermano Ernesto como yo, hemos trabajado juntos en hacer la música de varios espectáculos. Tengo nueve o 10 Lucas, ¡qué sé yo! Pero, más importante que el premio, es recordar las etapas que viví en cada uno de ellos.
“Hubiera sido imposible para nosotros levantar sin Lucas. Nuestras primeras canciones ganaron popularidad por esa vía: ‘La pachanga’, ‘El despechado’, ‘Evolución’, ‘Parar el tiempo’, ahora estamos pasando ‘Feudalismo moderno’, ‘El punto cubano’… En fin, tantos amigos, tantas historias, que me sería imposible hablar poco sobre eso.
“Una de las grandes fortalezas que tiene es su estética. Orlando Cruzata, aunque ha defendido un estilo desde hace 25 años, poco a poco lo ha ido modernizando. Muchas caras le han dado popularidad, tanto conductores, realizadores y músicos. Tienen sus espacios técnicos y comerciales. La variedad, popularidad y estética son sus pilares fundamentales.
“No soy quien para decirles algo a ellos, sino un aprendiz del mundo audiovisual. Me siento a ver Lucas, como muchas otras acciones que hago para aprender y ver cómo está el universo sonoro y visual de nuestro país. Mi consejo es que continúen abogando por la variedad. Que sigan con fe, pues no siempre se tiene el apoyo que se quiere, pero así es la vida y uno tiene que seguir”.
Shiina, cantante y compositora cubana
“No solo en la mía, creo que ha sido importante para la carrera musical de cada artista cubano. Es un espacio más para difundir nuestro trabajo. Lucas llegó para completar ese eslabón que faltaba en la televisión que difunda la obra de los artistas musicales”.
Omar Vali, guitarrista y compositor
“Lucas es una familia. Desde mis comienzos llevo al proyecto en el corazón. Ha sido un apoyo para mi carrera y una luz en mi camino musical, porque gracias al audiovisual le doy vida e historias a mis canciones.
“Es un proyecto que ha logrado mucho con poco, que ha pasado por las buenas y las malas y que con esfuerzo, dedicación y sacrificio ha logrado ser un programa clave para los músicos cubanos”.
Vea además: