El precio congelado de 3,95 dólares el galón (3,78 litros) de combustible para toda la población entró en vigor este viernes en Panamá, donde continúan las protestas de gremios, sindicatos y organizaciones sociales contra el alto costo de la vida en medio de denuncias de corrupción pública.
Las marchas en la capital y los bloqueos en carreteras del interior que comenzaron la semana pasada se mantenían un día después de que el presidente Laurentino Cortizo instaló una mesa de diálogo, mediada por la Iglesia católica, a la que no asistieron los grupos que protestan, alegando una falta de consenso previo en asuntos como el mediador y los temas a discutir.