“No quiero vivir sin ti, mi tierra” dice un conocido tema de Litto Nebbia, pero a veces las posibilidades y las iniciativas te vinculan con “otras tierras”. Es el caso de Juan Cabagna, nacido en Alta Gracia, en nuestra Córdoba, y afincado hace 18 años en Palma de Mallorca.
En una noche espectacular, nos contó de su emprendimiento gastronómico, que hace cuatro años cobró vida. Wine and Food es algo más que un restaurant; uno respira amor a la profesión y a la gastronomía. Y al preguntarle cómo fue su adaptación a Palma de Mallorca, él confesó “me costó muchísimo al principio, donde fui empleado, pero `la luché´. Mi mujer es de aquí y hace algunos años traje a vivir a mis padres que estaban en Alta Gracia. Pero la tierra es la tierra y se extraña”.
“Como Palma tiene similitudes con nuestras sierras, fuera de temporada puedo hacer caminatas, bici por las montañas y luego disfrutar del mar porque hasta octubre te podés meter al agua y la temperatura no es fría”
Sobre las especialidades gastronómicas Juan resumió: “hacemos mucha fusión asiática pero también tenemos la tradicional paella -que se hace con todo fresco y al momento- que la hacemos con arroz bimba, que no se abre y absorbe el gusto de los frutos de mar”.
Pudimos degustar una paella que realmente por su presentación y sabor sólo merecía un 10. Y de postre una torta de zanahoria (sí, leyó bien) de zanahoria exquisita.
Y un párrafo aparte merecen las tapas, que en España son un clásico. Es más que un plato de comida, “tapiar” es un concepto de juntarse con amigos o familiares para “picar” y tomar. Sobre la presencia de argentinos, Juan destacó: “estoy sorprendido porque veo muchos argentinos pese a que con 100 euros que puede salir una cena aquí pueden comer varios días en Argentina. Pero bueno, parece que tan mal no está la situación en nuestro país”.
Lírico
También estuvimos en Lírico de Fran González, un rosarino que hace 17 años vino a Palma de Mallorca y hoy es un mallorquín más. “Puse un resto en Pinamar hace casi 20 años y el municipio permitió poner carritos de choripanes delante de mi negocio. Me enojé y me vine a Palma, hoy tengo cuatro restaurantes -el primero, Fervor Palma, está considerado entre los 20 mejores restaurantes de Palma dentro de un total de 2.760- y tengo una familia hermosa”.
Lírico, en cambio, es un resto considerado emblemático en Palma, con barras protegidas con una cocina mallorquina. Probamos un salmón realmente impresionante, con verduras salteadas, arroz y salsa terraquí, que es de origen japonés y es dulce, nos comentó el chef que es marroquí.
La noche de Mallorca
Hay una ordenanza que prohíbe tener las mesas y sillas en las veredas y sectores de paso de turistas. “Es para que la gente se concientice que hay que respetar los horarios ya que en el centro de Mallorca vive gente mayor que necesita descansar”, nos comenta el Secretario de Turismo de Palma.
En una palabra, Palma de Mallorca no tiene mucha noche debido a esta medida y, además, hay una sola disco en la ciudad, que cuenta con 600.000 habitantes. Pero sus calas y playas invitan a disfrutar el día a pleno. Gustos son gustos, dijo una señora y se sentó arriba de un hormiguero…
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