Por Andrea Shalal y Tetsushi Kajimoto
TOKIO, 12 jul -La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, y el ministro de Finanzas japonés, Shunichi Suzuki, acordaron el martes reforzar aún más los lazos bilaterales entre ambos países y trabajar juntos para hacer frente al aumento de los precios de los alimentos y la energía, agravados por la guerra de Rusia en Ucrania.
Los dos ministros dijeron que la guerra ha aumentado la volatilidad de los tipos de cambio, lo que podría tener implicaciones adversas para la estabilidad económica y financiera, y se comprometieron a “cooperar como sea apropiado” en cuestiones de divisas, en línea con sus compromisos como parte del Grupo de los Siete (G7) y del Grupo de los 20 (G20).
“Seguiremos coordinándonos estrechamente sobre los mercados de divisas y cooperaremos como es debido en cuestiones monetarias, en línea con nuestros compromisos en el G7 y el G20“, dijeron ambas partes en una declaración conjunta tras su reunión.
Los dos ministros también dijeron estar unidos en su “firme condena de la guerra no provocada, injustificable e ilegal de Rusia contra Ucrania”, y añadieron que seguirán aumentando el coste de la guerra de Rusia mediante la aplicación de sanciones económicas y financieras.
Rusia ha descrito su invasión de Ucrania como “una operación militar especial”.
Yellen y Suzuki también instaron a China y a otros acreedores que no pertenecen al Club de París a cooperar “de forma constructiva” en la elaboración de tratamientos de la deuda para los países de menores ingresos que se enfrentan a dificultades de endeudamiento, al tiempo que tocaron temas como el cambio climático y las reformas fiscales globales.
TOPES AL PETRÓLEORUSO
Su declaración conjunta también hizo referencia a un límite de precios para el petróleo ruso, que Estados Unidos ha propuesto para evitar que Moscú se beneficie de la subida de los precios del crudo para financiar su guerra en Ucrania, pero no llegó a establecer ningún acuerdo concreto sobre un plan.
“Acogemos con satisfacción los esfuerzos del G7 para seguir explorando formas de frenar el aumento de los precios de la energía, incluida la viabilidad de los topes de precios cuando sea apropiado, al tiempo que se consideran mecanismos de mitigación para garantizar que los países más vulnerables y afectados mantengan el acceso a los mercados energéticos”, dijeron los dos ministros en la declaración conjunta.
El precio mundial del petróleo podría aumentar un 40%, hasta llegar a unos 140 dólares por barril, si no se adopta una propuesta de tope de precios para el petróleo ruso, junto con exenciones de sanciones que permitan los envíos por debajo de ese precio, dijo anteriormente un alto cargo del Tesoro estadounidense.
El objetivo es fijar el precio a un nivel que cubra el coste marginal de producción de Rusia, de modo que se incentive a Moscú a seguir exportando petróleo, pero no lo suficientemente alto como para permitirle financiar su guerra contra Ucrania, dijo el responsable del Tesoro.