Con su anterior libro ¡Es la microbiota, idiota!, la doctora Sari Arponen consiguió concienciar a los lectores sobre la importancia de cuidar la microbiota y descubrirles, de paso, numerosos hábitos para equilibrarla. A día de hoy, más de 50.000 lectores lo han tenido entre sus manos. ¿Y cuál es su secreto para arrasar con un libro de medicina? Tratar estos temas de una manera cercana, entretenida e, incluso, divertida. Ahora contraataca con El sistema inmunitario por fin sale del armario (Alienta Editorial, 2022), un libro que quiere poner en valor la importancia de algo tan olvidado como el sistema inmunitario y aportarnos, de nuevo, diferentes estrategias para cuidarlo y lograr una vida más larga y duradera.
Se ha hablado mucho del sistema inmunitario debido a la pandemia, ¿Por qué antes de ella lo teníamos tan olvidado o era un gran desconocido para la mayoría?Quizás porque muchas personas no sabían – y aún no es que esto sea de conocimiento general – que realmente podemos llevar a cabo muchas acciones en nuestro día a día para equilibrar al sistema inmunitario. Muchas personas querían “subir las defensas”, con algún tipo de remedio milagroso, sin más.
Usted misma lo dice en el título: “el sistema inmunitario sale del armario”. ¿Por qué es tan importante que de una vez por todas tome protagonismo?El sistema inmunitario está alterado en prácticamente todas las enfermedades o trastornos que podamos pensar, incluso en algunas situaciones que a priori quizá sea algo que no parezca estar relacionado. Por ejemplo, las enfermedades cardiovascular o la obesidad se relacionan con una inflamación crónica de bajo grado, que es un desequilibrio muy frecuente.
El sistema inmunitario juega un papel importante en la curación de lesiones y fracturas o reconociendo células malignas
Gracias en parte al Covid-19, ahora ya sabemos que el sistema inmunitario nos protege de las infecciones pero, ¿qué otros importantes y más desconocidos papeles lleva a cabo?Por ejemplo, la curación de lesiones como esguinces o fracturas óseas necesita del sistema inmunitario. Además, el sistema inmune tiene que reconocer las células de nuestro cuerpo como propias. O bien, si esas células propias se vuelven malignas, debe acabar con ellas para que no aparezca un cáncer. También es importante que sepa distinguir lo que viene de fuera y no es dañino, como los nutrientes que comemos. Y por supuesto, es fundamental todo lo relacionado con lo que podríamos denominar tareas de mantenimiento y limpieza, por ejemplo a nivel cerebral.
![Sari Arponen](https://www.20minutos.es/uploads/imagenes/2022/06/16/sari-arponen.jpeg)
Sari Arponen
-
Licenciada en Medicina y Cirugía y Doctora en Ciencias Biomédicas
Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Murcia y Doctora en Ciencias Biomédicas por la Universidad Complutense de Madrid, se especializó en Medicina Interna en el Hospital Universitario de La Princesa de Madrid. Tiene un máster en Enfermedades Infecciosas y otro en VIH, un posgrado de tres años en Psiconeuroinmunología Clínica por la Universidad Pontificia de Salamanca y otro máster en Nutrición Genómica y de Precisión.
Tras casi veinte años de experiencia clínica en la sanidad pública española, la doctora Sari Arponen, también docente universitaria, se dedica en la actualidad a la formación y divulgación en el ámbito de la microbiota y la medicina del estilo de vida. Además, es cofundadora de Slow Medicine Revolution, una plataforma de divulgación sobre salud y estilo de vida centrada en un exitoso podcast con el mismo nombre, y autora de ‘¡Es la microbiota, idiota!’.
¿Qué consecuencias puede tener para nuestra salud no tratar y cuidar el sistema inmune como se merece?Que se desequilibre y que aparezcan problema de salud como las enfermedades autoinmunes, en las que el sistema inmunitario ataca estructuras del propio cuerpo. Un ejemplo es la tiroiditis autoinmune. En otras ocasiones el exceso de activación anómala es contra elementos de fuera, como el polen o algún alimento: esto sería la alergia. Si las tareas de inmunovigilancia y edición del cáncer no se llevan a cabo de manera adecuada, puede aparecer un tumor. Por otro lado, las lesiones quizá no se curen bien o se cronifiquen, como ese típico hombro doloroso que dura meses o años. Y por supuesto, las enfermedades cardiovasculares, digestivas o neurodegenerativos se asocian a desequilibrios del sistema inmunitario.
Las enfermedades cardiovasculares, digestivas o neurodegenerativos se asocian a desequilibrios del sistema inmunitario
¿Cómo nos dedicamos a sabotear nuestro sistema inmune sin darnos cuenta? ¿Qué acciones de nuestra vida diaria son las que más le perjudican?Lo mismo que daña a nuestra microbiota tampoco le viene bien a nuestro sistema inmune. Los productos ultraprocesados, el sedentarismo, el tabaco, el alcohol, la contaminación de todo tipo (como la del aire, los metales pesados o los microplásticos en todas partes), el estrés crónico – incluido el psicosocial -, la falta de descanso, la ausencia de contacto con la naturaleza… todos ellos son factores de nuestro estilo de vida que nos hacen enfermar. Y por supuesto, una microbiota desequilibrada también altera a nuestro sistema inmunitario.
La alimentación juega un papel muy importante. Señala en el libro que en el año 2017 unos once millones de muertes se debieron a una alimentación inadecuada. En la era de la concienciación, ¿cómo seguimos tan poco concienciados con lo que comemos?Por un lado, hay personas muy concienciadas y otras que quizás no tengan toda la información. Por otro, lo cierto es que hay muchísima desinformación al respecto. Todavía hay tendencia a recomendar comer un exceso de hidratos de carbono refinados que la mayoría de las personas no tolera de forma adecuada porque no necesitan ingerir tanta energía más bien vacía de micronutrientes. Aún hay personas que creen que comer 5-6 veces al día para un adulto es algo conveniente, cosa que no es así salvo quizá algunas excepciones muy puntuales. Y el consumo de ultraprocesados sigue siendo demasiado frecuente, cuando no tienen ningún efecto beneficioso para nuestra salud. En general, aún hay muchas personas que comen demasiada cantidad y con una calidad insuficiente. Cierto es que aquí los factores socioeconómicos también juegan un papel importante, más ahora que la cesta de la compra se está encareciendo por momentos.
Los factores socioeconómicos juegan un papel importante en la mala alimentación, más ahora que la cesta de la compra se encarece por momentos
Una de las partes más importantes del libro es la que dedica a que aprendamos a “hackear nuestro sistema inmunitario”. Sin ánimo de destriparlo, ¿cuáles son los pasos básicos para afrontar el gran cambio?Si sabemos lo que nos enferma, también podremos deducir cómo cuidarnos. La salud empieza en el mercado y la cocina, continúa en el campo, la playa y el bosque, y se completa en el dormitorio. La consulta de los profesionales de la odontología, la nutrición, la psicología y de la actividad física es un complemento maravilloso si lo que necesitamos es una ayuda profesional extra para ponernos a punto, pero la base de lo que necesitamos hacer lo cuento en el libro. Si todo el mundo aplicara el 50-80% de las recomendaciones que hacemos muchos divulgadores del campo de la salud, estaríamos todos más sanos de manera general.
Si todo el mundo aplicara el 50-80% de las recomendaciones que hacemos los divulgadores de la salud, estaríamos más sanos
Su anterior libro ¡Es la microbiota, idiota! ha sido todo un superventas. ¿Cuál cree que ha sido el secreto de su éxito? ¿Y qué espera de esta nueva entrega?A mí misma me resulta difícil de decir esto. Las personas que han leído el libro de la microbiota me dicen que es entretenido y que se entiende bien. Incluso muchos me dicen que es divertido. Hay personas que me escriben o van a las presentaciones del nuevo libro y me dicen que les ha cambiado la vida. Siento mucha gratitud por poder ayudar a la gente que me lee. Este nuevo libro lleva – además de mucha información escrita – 32 vídeos de realidad aumentada para ampliar la información, y quienes lo han leído me están diciendo que les ha gustado incluso más que el anterior. Mi objetivo es que las personas verdaderamente se empoderen en su salud y que vean que podemos hacer muchísimo para mejorar nuestra calidad de vida y que la salud sea un camino para toda la vida.