No se trataba de presumir de proyectos, ni de promocionar logros. El objetivo era, simplemente, debatir sobre la situación actual y sobre cómo encarar el futuro. Diversos agentes con peso específico en el ecosistema disruptor de San Sebastián, una de las ciudades con mejores números en I+D+i, concluyeron, pese a ello, que hay mucho margen de mejora.
Esta es una de las principales conclusiones derivadas de una jornada organizada por D+I y la Sociedad de Fomento de San Sebastián, entidad pública adscrita a la Concejalía de Desarrollo Económico y Empleo del Ayuntamiento donostiarra, para pulsar la opinión de estos actores.
En este foro de debate participaron Virginia Elvira, coordinadora sectorial de ADEGI -asociación de empresarios de Guipúzcoa-; César Trigueros, director científico de Viralgen -una de las empresas punteras en el sector biotech-; Kino Martínez, director general de Asociaciones de Empresarios de Hostelería de Guipúzcoa; Ibon Iribarren, managing director de la startup Linqcase; Iñaki Yarza, director de Desarrollo Corporativo del centro tecnológico CEIT; y Martín Zozaya, cofundador y CEO de la compañía I2U.
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Por parte de Fomento de San Sebastián, estuvieron presentes Íñigo Olaizola y Ainhoa Aldasoro, gerente y responsable de Innovación de la entidad, respectivamente.
De todos los puntos tratados durante la sesión, celebrada en el Talent House, emergieron dos desafíos a tener en cuenta por cada uno de los actores que forman parte del ecosistema: la gestión del talento y el reto demográfico y social.
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Sobre el primer punto, se trata de un problema ampliamente debatido y común a muchas regiones españolas. ¿Cómo hacer para que los donostiarras con talento no se marchen fuera? ¿Cómo hacer para que regresen una vez se han ido? ¿Cómo hacer para que el talento internacional quiera venir a la ciudad a trabajar? ¿Cómo hace incluso para que el talento de una startup no sea engullido por una gran empresa, aunque sea local?
Estas fueron las preguntas para las que nadie, realmente, encuentra respuesta. Es cierto -y el Talent House es un ejemplo- que la administración pública tiene abiertas diversas líneas de ayuda que incentivan todo lo que tiene que ver con la atracción o con la retención del talento.
Pero no lo es menos que, tal y como explicaba la representante de los empresarios guipuzcoanos, “tenemos otro problema, que es el empleo de base en sectores como la construcción”.
Un argumento que confirmaba el secretario general de los hosteleros de la provincia al afirmar que “estamos teniendo muchísimas dificultades para encontrar trabajadores” y eso -apuntó- “es algo que debemos plantearnos seriamente antes de abordar, al menos en nuestro sector, el reto de la digitalización”.
“Flexibilidad total para teletrabajar”
Sobre la mesa apareció el tema del teletrabajo o lo que desde la startup Linqcase denominan “flexibilidad total” para trabajar. Acudir al puesto de trabajo cuando el empleado quiera, aplicar fórmulas regladas con un porcentaje determinado de trabajo en remoto -como hacen en el centro tecnológico CEIT- o por días -en I2U dos días se trabaja en la oficina y tres en remoto- son circunstancias que ya están empezando a ser claves a la hora de retener o fichar a un determinado profesional.
Evidentemente, en sectores como la hostelería o la construcción, estas fórmulas no son aplicables. “Favorecer la conciliación de un trabajador en el sector de la hostelería, dándole por ejemplo dos fines de semana libres al mes, supone para ciertas empresas la contratación de dos personas más”, explicó Kino Martínez.
Evidentemente, se trata de un debate complejo y con muchas aristas. Pero lo cierto es que todos coincidieron en que el teletrabajo es un factor determinante para la gestión del talento en estos momentos.
Esta gestión del talento va íntimamente ligada a otro de los grandes desafíos: lo que los participantes en esta jornada llamaron “reto demográfico y social”.
Íñigo Olaizola, gerente de la sociedad de Fomento de San Sebastián, reconoció que la ciudad tiene varios problemas en este sentido, como son el descenso de la natalidad y el aumento de la edad media de los donostiarras (42 años). Ainhoa Aldasoro añadió el problema del desempleo, que afecta a muchos trabajadores de 50 años o más “para los cuales el reeskilling es muy complicado”.
Otros aspectos como el idioma -a la hora de atraer talento internacional- o “la personalidad que tenemos en Guipúzcoa”, expresión con la que Virginia Elvira se refería al “miedo que tenemos a decir lo buenos que somos en cualquier cosa” encajan también en ese desafío social que los agentes donostiarras admiten que deben superar.
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Algunos de los presentes, como el secretario general de los hosteleros, apuntó a que este tipo de retos deberían haber sido incluidos como palancas para los fondos Next Generation.
Por lo demás, quedó claro en esta jornada, que el potencial innovador, científico y tecnológico del ecosistema empresarial donostiarra es evidente.
Es lógico pensar que grandes y rompedoras compañías como Viralgen -dedicada a la “producción de virus para salvar vidas”-, potentes centros tecnológicos como CEIT -dedicado a la industria 4.0-, o empresas como I2U -automatización de almacenes- o Linqcase -que trabaja con tecnología para reducir la chatarra en la industria- dan fe de ese potencial tecnológico, innovador y científico en la región.
Pero no es menos cierto que sectores más tradicionales como la hostelería o la construcción enfocan la digitalización desde otro punto de vista. Un ejemplo lo da Kino Martínez al hablar sobre hostelería. “Tenemos que encontrar un equilibrio entre lo que sucede desde el almacén y la barra -donde debemos intentar aplicar esa transformación digital- y lo que sucede desde la barra a la puerta -donde debemos intentar luchar por no perder nuestra esencia”, resume.
En el plano científico, Olaizola da otro dato de interés: “Cuadruplicamos la media europea de científicos por habitante, con 5.300 en una población de menos de 200.000″.
Y, por último, una reflexión sobre el ecosistema emprendedor. El directivo de la startup presente en esta jornada, Ibon Iribarren, resaltaba que “se está avanzando mucho pero vamos por detrás”.
Remachaba Olaizola, ofreciendo un vaso medio lleno: “En el año 2019 estábamos en un nivel de emprendimiento del 4,7% y en 2021 ya estamos en el 5,2%”. Iniciativas como el Talent House 2, centrado precisamente en este sector y que abrirá sus puertas en otoño, debe servir, o eso opinan desde la Sociedad de Fomento de San Sebastián, para que estas cifras sigan creciendo.