Una alergia alimentaria ocurre al poco tiempo de ingerir un alimento que causa una reacción de hipersensibilidad, generada por el sistema inmunológico. Es decir, el cuerpo no identifica correctamente lo que está comiendo y lo interpreta como una sustancia peligrosa.
Pero, ¿las alergias se pueden prevenir? La nutricionista de GoodMed, Mariel García, aseguró que no se puede afirmar que una alergia sea 100% prevenible, pues es una respuesta del sistema inmunológico sobre lo que no se tiene control.
Sin embargo, apuntó a que existen factores que sí ofrecen protección contra alergias en general desde la infancia, como: ofrecer lactancia exclusiva por al menos 6 meses, iniciar una alimentación complementaria a los 6 meses, no retrasar el consumo de alimentos alérgenos y más bien darlos al inicio de la alimentación complementaria y que el parto sea vaginal.
“Se debe dejar que los niños y niñas jueguen y se ensucien, o que tengan mascotas, pues esto ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y que este funcione correctamente”, explicó la especialista.
Cómo saber si un menor es alérgico
García contó que los alimentos más comunes que causan alergia son: el huevo, los mariscos, el pescado, las nueces, la soya, el trigo, el maní y los lácteos. Asimismo, que hay tres tipos de alergias: mediada por anticuerpos IgE, no mediadas por IgE y Mixta, cada una con características distintas.
“Cuando sospechamos que nuestras hijas o hijos tienen una alergia alimentaria, lo más importante es que sean valorados por un especialista en estos temas, es decir, por un alergólogo. Y será precisamente el especialista quien debe dar los pasos a seguir. El primero es realizar una historia clínica muy detallada, en donde se mencionen cuáles fueron los síntomas que aparecieron, cuánto tiempo tardaron en aparecer después de la ingesta del alimento, cuánta cantidad de alimento se ingirió, entre otros. Lo más importante en esta primera instancia es determinar que efectivamente hay una causalidad entre un alimento y los síntomas”, detalló la experta de GoodMed.
Con respecto a los tiempos en que aparecen las reacciones, indicó que la alergias mediadas por anticuerpos llamados IgE su reacción es prácticamente inmediata (entre unos minutos y 2 horas después de ingerir el alimento), con algunos síntomas importantes como: urticaria, angioedema, rinitis, tos, vómitos, diarrea, picazón en labios, garganta y lengua, y shock anafiláctico. La no mediada por IgE, la reacción es muy retardada (puede durar varios días) y en ella usualmente predominan los síntomas gastrointestinales, por lo que aparecen padecimientos como enteropatía, enterocolitis y celiaquía. Y la mixta es la que se combinan aspectos de las dos anteriores.
Educación alimentaria es clave
Más allá de seguir un plan nutricional, García resaltó que se debe contar con un proceso de educación alimentaria por parte de expertos, que incluya a padres, madres, cuidadores e incluso a los menores.
En esta etapa se deben abarcar temas como: una lectura de las etiquetas nutricionales, listas de ingredientes de alimentos envasados para evitar consumo accidental del alérgeno; cómo realizar una adecuada preparación de las comidas en casa y evitar que haya contaminación cruzada; valorar cuáles son las mejores opciones de comidas fuera de casa y que no vayan a representar un riesgo para los hijos e hijas.
“Se les debe ofrecer información sobre cómo realizar una sustitución de los alimentos alégernos por otros que no lo sean y valorar el estado nutricional de los menores, para que tengan un adecuado desarrollo y crecimiento”, concluyó la experta.