Miles de trucos, hábitos aparentemente saludables, dietas milagro… inundan la web diariamente. Sin embargo, estamos hablando de nuestra salud y como tal, deberíamos ir con cuidado. Es por eso que recogemos 6 hábitos que todos pensamos que nos ayudan a perder peso, pero en realidad son falsos.
Los dietistas están en pie de guerra con la multitud de “dietas milagro” que se vuelven a poner de moda ahora que llega el verano y nos toca lucir tipo. Y es que no solo estas si no multitud de creencias que poco a poco nos ha ido inculcando algunos medios, el boca a boca y algunas empresas interesadas, han provocado falsos mitos.
Son tantos los cambios que vemos diariamente en relación con nuestra alimentación (menos carne, más verdura orgánica, elimina los batidos proteicos en exceso, hazte vegano…) que salimos completamente aturdidos creyendo cosas que no son ciertas.
Con todo esto, es muy común que las personas desarrollen hábitos alimentarios que creen que son la respuesta para perder peso, pero pueden ser contraproducentes, según los expertos. Y eso es lamentable, porque seguir consejos erróneos que no funcionan puede hacer que sientas que algo va mal en ti.
Es por todo esto que hemos recogido 6 hábitos que aparentemente nos van a ayudar a perder peso, pero son falsos.
Comer muy poco
Que error tan peligroso para nuestra salud que parece estar metido de una forma que no sabemos cómo en nuestro cerebro. Y es que, la lógica nos dice que, si estamos ganando peso porque estamos comiendo demasiado, lo contrario debería colaborar a perderlo.
“Entrar en la zona de hambre puede ralentizar su metabolismo a través de la termogénesis de adaptación”, afirma Lisa Moskovitz, dietista registrada en el Grupo de Nutrición de Nueva York.
Si tu cuerpo no recibe las calorías y los nutrientes que necesita para funcionar correctamente, responderá aferrándose a las células grasas y otros componentes necesarios para nuestro día a día.
Pensar que “sin gluten” significa “más sano”
Los alimentos sin gluten no están relacionados con aquellos que tienen menos calorías. De hecho, alimentarse solo de estos suele llevar a comer más alimentos procesados y suelen contener más calorías que los productos de trigo normales.
“Si quieres no tener gluten, no comas los sustitutos de los alimentos como el pan, los pasteles, las galletas y las patatas fritas. Come alimentos enteros como patatas, judías y cereales sin gluten para ver los resultados”, comenta la dietista.
Elegir productos bajos en grasa o sin grasa
Éste es otro de los errores que cometen las personas que hacen dieta y que lleva a adoptar comportamientos poco saludables.
Que quede claro que los alimentos sin grasa no te llenan, por lo que te vas a ver abocado a comer de forma ansiosa y quizá alimentos ralamente contrarios a tus objetivos.
“Cuando se elimina la grasa de los alimentos, a menudo se sustituye por azúcar para mejorar el sabor”, añade Lisa. El exceso de azúcar que se come se convierte en grasa, que es exactamente lo que se intenta evitar.
Pasarse al veganismo
La nueva moda y cómo no, las nuevas creencias. No, hacerse vegano no es igual a perder peso. Llevar una dieta vegana puede ser saludable y ciertamente puede ayudarte a conseguirlo, eso sí, pero si no se hace de la manera correcta, se puede acabar ganando peso.
“Media bolsa de frutos secos, varias cucharadas de aceite de oliva y un gran bol de pasta, y puede que ya hayas cubierto tus necesidades calóricas del día”, explica la dietista.
Y es que, mucho cuidado con estas modas, ya que es un tema muy serio. Si te haces vegano, es posible que tengas que estar muy atento para evitar el exceso de carbohidratos, frutos secos, aceites y otros alimentos calóricos.
Saltarse las comidas
Otro aspecto que parece ahora estar muy de moda entre los más jóvenes. Nos encontramos ante una variante del “comer muy poco” del principio. El efecto puede ser demoledor. Saltarse el desayuno, la comida o la cena en un esfuerzo por reducir las calorías puede salirnos muy caro.
“A no ser que hagas ayuno intermitente y haya cierta consistencia en tu plan de alimentación, y esperar muchas horas para comer, terminará por hacerte sentir tan hambriento que volverás a ingerir todas las calorías que hubieras consumido en tu comida, y más”, matizan los expertos.
Evitar todas las grasas todo el tiempo
Volvemos a los mismo, grasa no es sinónimo de gordura. Aparte, el nivel de obsesión que podemos llegar a tener con el conteo exhaustivo de calorías diarias puede resultar agotador.
Debe quedarnos claro que la grasa no es el enemigo y es saludable incluir algunas grasas saludables como los frutos secos y el aceite de oliva cuando se intenta perder peso. Recordemos que la grasa es saciante, por lo que, aunque sea alta en calorías, puede ayudar a perder peso