Ámbito dialogó con Novillo Astrada, CEO de la empresa, quien explicó cómo funciona la herramienta creada con la lógica de las criptomonedas.
Periodista: – ¿Cómo surge Agrotoken?
Eduardo Novillo Astrada: Junto a mi socio nos dedicamos a nuestras obligaciones vinculadas al agro, pero hablamos con un colega en Brasil que se dedica al blockchain y las criptomonedas y pensamos en cómo hacer para prestarle dinero a los productores desde el entorno cripto. Todo esto ocurrió en tiempos de pandemia, por lo tanto las reuniones eran virtuales. Hacia abril de 2020 comenzó a tomar forma y casi un año después lanzamos nuestra plataforma. Lo que era una idea paso a ser una realidad, entonces comenzamos a dedicarnos a Agrotoken a tiempo completo.
P.: ¿Cuál fue el momento en que comprendieron que había un negocio?
E.N.A.: Rápidamente nos dimos cuenta que teníamos un buen producto. Quizá estábamos un poco adelantados, pero sabíamos que a corto plazo alguien iba a encarar este tema. Nosotros sabíamos que el campo ya se maneja como una cripto, porque cuando se alquila un campo se hace en toneladas de soja o cuando un productor se financia lo hace de la misma manera. Nosotros lo que hicimos fue digitalizar ese proceso y lo tokenizamos a partir de blockchain.
P.: ¿El mundo les jugó a favor?
E.N.A.: Sí, porque en 2020 el bitcoin creció fuerte y se hizo popular. Ya en 2022 con la suba de los granos, el inicio del conflicto bélico en Europa del este y la caída de las cripto que no tenían respaldo real, se fueron generando oportunidades para nosotros. En 2020 pega un salto el bitcoin, luego en 2022 con la suba de los granos, la guerra y la caída de las cripto que no tenían un respaldo real, se nos fue dando todo demasiado rápido. Quiero decir que se convalida nuestro modelo, en un mundo convulsionado donde el respaldo en granos o activos reales parece ser el camino.
P.: ¿Cómo definis tonekizar?
E.N.A.: Es la representación criptográfica de un activo real. Algo así como representar en números o digitalizar un activo. Antes no se podía hacer y ahora sí gracias a la tecnología. Nosotros no somos una cripto común y corriente, sino que agilizamos un sistema que existe en el campo: digitalizamos los granos y con ellas permitimos hacer transacciones menos friccionadas.
P.: El productor no siempre se adapta a las herramientas financieras que ofrece el mercado. ¿Creen que esta puede ser una oportunidad?
E.N.A.: Es que es tan complejo lo de los “puts” o los “call” para un productor medio, que sólo lo utilizan quienes conocen del tema. El productor no es un especulador y más que eso le importa trabajar su campo y ser eficiente. Con Agrotoken, el productor se puede posicionar en granos y hacer microfijaciones, no necesita abrir un silbosa para pedir plata. Esa es nuestra ventaja porque el valor del token representa granos, no precio. Un agrotoken vale lo que cotiza la tonelada de soja.
P.: ¿Cómo avanzó el negocio hasta ahora?
E.N.A.: Al día de hoy tenemos más de 120 productores que tokenizaron e hicieron transacciones: compraron tractores, semillas, insumos, camionetas, etc. Creemos que vamos a terminar el año con 400 mil toneladas tokenizadas y aspiramos a llegar al millón para 2023 entre Argentina y Brasil. Sin embargo creo que el gran paso lo dimos al hacer un acuerdo con VISA: con ellos emitimos una tarjeta prepaga con la que el productor puede gastar. Con sus granos depositados en un acopio, puede pagar con la tarjeta lo que quiera, por ejemplo un café en un bar en cualquier lugar del mundo. Darle la posibilidad al productor de gastar donde quiera es incomparable.