Los mercados se cansan de su propio pesimismo. Entonces, de vez en cuando, toman una pausa para sentarse a dudar de su tragedia. ¿Acaso estamos exagerando? De pronto, las cosas no están tan mal. En estos momentos, nadie en su sano juicio se atreve a decretar un piso. Sin embargo, eso no quiere decir que las olas del optimismo no pueden ir y venir ocasionalmente. Lo que más preocupa ahora son las expectativas. Porque las expectativas se suelen convertir en profecías auto-cumplidas. Bien sabemos que los sentimientos dominan los mercados.
Si el problema de la inflación es causado, en gran parte, por un “shock del suministro”, un retiro de la liquidez es tan solo una solución parcial. Ciertamente, la demanda puede reducirse con un cambio de la política monetaria, pero no todo es color de rosas. En condiciones como las actuales, con tantas fallas en las cadenas de distribución y producción, una reducción de la demanda normalmente significa una reducción del crecimiento. Es muy posible que el costo que tenemos que pagar para bajar los precios sea el de una recesión.
El miedo nos vuelve más conversadores. El inversor busca protegerse colocando su dinero en activos seguros y estables. O sea, se evita el riesgo y la volatilidad. En semejantes condiciones, Bitcoin y las criptomonedas sufren más que otros activos, porque se trata de activos más volátiles que otros activos. Pese a que muchos en estos momentos se encuentran en la fase de negación, no es muy difícil abrir los ojos. La evidencia de este argumento yace en el comportamiento de los precios.
¿Cuál es el problema? Después de todo, no hay nada que el tiempo no cure. Lo único que necesitamos es esperar que los precios se recuperen. Esto es cierto para muchos. Pero me temo que no es cierto para todos. El problema es el endeudamiento. Babel Finance, Celsius, Third Arrow Capital, y Hoo son los primeros en sentir el frío del invierno por no estar bien abrigados. En una capitulación, no todos venden de manera voluntaria. En la mayoría de los casos, se vende por obligación para poder saldar deudas. Una cosa podría llevar a la otra debido a la interconexión de deudas y colaterales entre las distintas plataformas. El precio de Bitcoin, de hecho, puede seguir bajando causando más dolor. Aún es muy pronto para descartar la posibilidad de un invierno más largo, frío y doloso de lo anticipado.
Ahora bien, hablemos, con ojo crítico, de las criptonoticias más importantes de la semana.
La SEC habría iniciado una investigación sobre el uso de información privilegiada en los exchanges
Los mercados no regulados no siempre son los oasis de libertad que muchos defienden. En muchos casos, son lugares para que unos pocos se aprovechen del resto. Cierto que una mala regulación puede asfixiar la innovación, el crecimiento y la competencia. Pero también es cierto que el libertinaje extremo puede perjudicar bastante a un colectivo gracias a la manipulación, el fraude y la falta de transparencia. Tarde o temprano, los usuarios terminan exigiendo condiciones más justas.
No es fácil obtener el equilibrio entre libertad y justicia. La tentación siempre ha sido irse a un extremo o al otro. La competencia sin reglas claras termina en salvajismo. Una burocracia rígida y forzada mata el crecimiento. Lo más sano es un acuerdo sensato.
Nayib Bukele, el presidente de El Salvador, les dice a sus ciudadanos: “la paciencia será clave”
La paciencia es clave. Pero la sensatez también es clave. El Salvador es un país endeudado hasta el cuello. Su riesgo país no deja de subir. Y sus bonos no están muy bien vistos en los mercados internacionales. Bukele, pese al gran apoyo que recibe de sus compatriotas, no inspira mucha confianza entre sus acreedores. Lo que no es muy conveniente para un país que depende muchísimo del financiamiento extranjero.
Debemos recordar que se trata de fondos públicos. Sin embargo, muy poco se sabe de las inversiones hechas. No hay mucha transparencia. Gracias a la cuenta Twitter de Bukele, conócemos de ciertos anuncios de compra de Bitcoin. Pero, nada oficial. Sabemos que compró bastante caro en pleno boom alcista. Y, haciendo cálculos, no hay que ser un genio para saber que esas inversiones ahora están en rojo. Bukele compró a lo loco. Ahí no hubo mucho debate o estudio. Esas compras se hicieron con la sangre caliente. Ahora lo que temen los acreedores de El Salvador es un incumpliendo de pagos. Bueno, esperemos que se trate de preocupaciones infundadas.
Agencia Española de Protección de datos advierte sobre temas de privacidad en el metaverso
La noticia es vieja, pero la preocupación no lo es. La privacidad es un tema recurrente. Lo que nos recuerda que un mayor escrutinio por parte de los reguladores podría afectar directamente el modelo de negocios de muchos de los involucrados.
Panamá no es El Salvador. Panamá como país entiende muy bien que la reputación importa mucho. Del mismo modo, su éxito se relaciona directamente con un fiel cumplimiento de las normativas internacionales. Esa confianza, normalmente, se traduce en inversiones. Ese proyecto, en particular, fue rechazado. Sin embargo, seguramente, un nuevo proyecto surgirá en el futuro. Los panameños saben perfectamente que la innovación es fundamental para mantener la competitividad de sus bancos. En otras palabras, se perdió la batalla, pero no la guerra.
Uphold comunica a sus usuarios en Venezuela su retiro del país debido a las sanciones
Lamentablemente, Uphold se retira de Venezuela debido a las sanciones estadounidenses. Ahora bien, no podemos decir que se trata de una tragedia, porque los venezolanos ya están acostumbrados a este tipo de reveses. Además, Uphold no es la única opción. Aún existen alternativas. En Venezuela, se depende bastante de las plataformas P2P como Localbitcoins y Binance P2P. Esto sucede porque no es fácil mover dinero por vías oficiales. Las restricciones cambiarias impulsan el volumen de transacciones en Venezuela. Los remeseros, los comerciantes, y los cambistas se apoyan mucho en los mercados P2P.
En Venezuela, hay muchos usuarios de conveniencia. Esto significa que muchas personas usan la tecnología por su versatilidad a la hora de eliminar fricciones. En el contexto de la realidad venezolana, Bitcoin es un aliado del dólar. El cierre de Uphold en Venezuela es una molestia para muchos. Pero esos depósitos serán captados por otras carteras sí disponibles en el país. Es decir, adiós Uphold, vaya con Dios, se te extrañará, pero la vida sigue.
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