La producción de pollos a nivel mundial continúa a un ritmo desenfrenado y Estados Unidos sigue siendo el principal destino preferido para las miles de empresas productoras.
En el caso de Colombia, se tiene estimado que en promedio una persona consume 17 pollos al año y 334 huevos. Durante los últimos años el consumo ha incrementado en 2% por habitante, generando una mayor demanda que ejerce presión en unos mercados que han venido sufriendo las inclemencias del clima, pero además los efectos colaterales de la alta inflación en el país.
En el caso de las producciones avícolas no todo se refiere a las ventas del producto final, pues para conocer más a fondo el asunto se debe analizar las diferentes formas de producción que están manejando las diversas marcas del sector. Según un reciente informe de la Universidad de Alberta, los pollos a nivel mundial han tenido un crecimiento de 400%.
El informe de la Universidad apunta a desmentir algunos mitos en el sector. “Todos piensan que los pollos crecen realmente rápido porque se les dan hormonas y se les alimenta a la fuerza, o se mezclan genes de bisontes para que crezcan más grandes. Nada de esto es cierto. Los pollos comerciales modernos crecen a mayor tamaño por la gestión de nutrición, salud y el rol de la genética. Todo el mundo está trabajando duro para hacerlos mejores”, precisa.
Para Andrés Murcia, productor de pollos del Meta, no solo las grandes industrias están generando una presión por producirlos más grandes y en menor tiempo.
“Las pequeñas granjas y emprendedores del país intentan reducir los tiempos del proceso, muchos utilizan espacios en alquiler y buscan la reducción de costos. Además, cuando se venden por unidad en zonas apartadas, los clientes finales piensan más en la relación costo- beneficio y no en la procedencia o crianza del animal”.
Durante los últimos años, el sector de la producción de alimentos para animales ha venido diversificando las materias primas con las cuales se producen las diferentes lineas que se manejan en las diversas zonas. Incluso, a pesar de la continua innovación en los diferentes compuestos, el maíz continua posicionado como uno de los insumos más utilizados para la elaboración, producción y distribución.
Este grano registró un incremento en precios de 94% desde julio de 2020 hasta finales de 2021, lo cual ha generado diferentes traumatismos para los productos avícolas.
En el más reciente informe del Dane, se revelaron los costos de producción e insumos para el mercado avícola. Según el boletín, el bulto de 40 kilogramos para pollito en fase de iniciación y fase de engorde presentaron unos valores que rondan los $75.000 y $71.835, respectivamente. Otras alternativas con menor número de nutrientes como lo es el tamo mostró un precio de $40.000. Cabe aclarar que este tipo de productos no es especifico para este tipo de animales, pero brinda diferentes variables a las granjas productoras.
Por otro lado, debemos abordar el tema de cuales son los mejores alimentos o suplementos para lograr palear los problemas generados por la inflación actual.
En primer lugar encontramos dietas con proteínas de origen animal. En estas podemos encontrar la utilización de harina de pescado, leche en polvo y harina de sangre, las cuales pueden constituir un buen alimento de buena calidad para alimentar las diversas camadas de pollos.
La segunda alternativa consiste en una mezcla de diversos tipos de semillas y granos, estos últimos deben ser administrados según las necesidades del animal y bajo parámetros alimenticios estrictos, en esta categoría encontramos; semillas de soya, maíz y algodón, mezcladas a menudo con alfalfa.
También encontramos la utilización de diferentes tipos de plantas o verduras, pues en muchos casos las especies nativas de las regiones suelen ser buena fuente de alimento, pero antes de suministrárselas a sus animales consulte con expertos de la zona.
Pollos vegetarianos, nueva tendencia para los criadores en Colombia
Recientemente, diferentes empresas del comercio han enfocado sus esfuerzos para brindar nuevas ofertas gastronómicas a los diferentes actores del mercado. Empresas como Frisby lanzaron al mercado su portafolio de productos enfocados a públicos, con diferentes tipos de alimentación. Con ese objetivo, por medio de insumos de orinen vegetal las empresas producen alimentos con aspecto similar al tradicional pollo asado pero alimentados con diferentes variaciones de granos y verduras.