Según su agenda, la selección femenina de fútbol será uno de los puntos centrales de Bernd Neuendorf, el nuevo presidente de la DFB (Federación Alemana de Fútbol). En vísperas de la Eurocopa de Inglaterra (del 6 al 31 de julio), Neuendorf se reunió con el equipo para almorzar. “Se trata de llevar el fútbol femenino en la dirección correcta, es decir, hacia arriba”, informó la capitana Alexandra Popp.
No se sabe si el tema del dinero también se discutió en la mesa. Pero el asunto de la igualdad salarial y la equidad de bonos entre las selecciones nacionales masculina y femenina, está definitivamente en la agenda de la DFB. Recientemente, las federaciones de España, Países Bajos y Suiza dieron un impulso al tema con diferentes medidas para la igualdad financiera entre mujeres y hombres. Y así, la mayor federación deportiva del mundo enfrenta ahora demandas cada vez más fuertes de igualdad de salarios.
EE.UU. es pionero
La RFEF (Federación Española de Fútbol) anunció recientemente la igualdad salarial entre hombres y mujeres en cuanto a bonos, pero también en lo referente a las “condiciones generales” como la formación y la organización de viajes. Poco después, la federación holandesa KNVB anunció que en un futuro pagará a las mujeres las mismas cantidades que a los hombres por concepto de derechos personales (nombre, fotos, videos). “Hemos trabajado mucho para esto, el acuerdo es un paso histórico para el fútbol femenino holandés”, dijo el director de la KNVB, Jan Dirk van der Zee. El equipo femenino “se ha convertido en una parte integral del ámbito futbolístico holandés”. Queremos recalcarlo con este importante paso”.
Recientemente, la Asociación Suiza de Fútbol (SFV) anunció que, también más adelante, el principal patrocinador pagará los mismos bonos a las selecciones nacionales femenina y masculina. Para 2024, “todas las primas por buenos resultados relacionadas a los socios” para las selecciones nacionales femenina y masculina estarán alineadas. Esto en cuanto a los pagos de bonos que se acumulan, por ejemplo, en caso de clasificación para una fase final o de ganar la Eurocopa o la Copa del Mundo. Los adicionales se “pagarían directamente a las jugadoras y los jugadores”.
Así, las tres federaciones, al igual que las de Noruega, Inglaterra y Brasil, siguen, al menos parcialmente, el ejemplo de Estados Unidos. A mediados de mayo, la Federación de Fútbol de EE. UU. cerró un convenio negociado previamente con la selección femenina en torno a la superestrella Megan Rapinoe, en el que prevé completa igualdad salarial y de trato entre hombres y mujeres, lo cual ya se considera un hito histórico.
¿Más aquí, menos allá?
“Creo que es bueno que nuestra federación entregue más a las jugadoras si producimos más ingresos”, dijo la entrenadora de la selección femenina Martina Voss-Tecklenburg. Así, la DFB podría pensar en igualar las primas de los hombres, las mujeres y los sub-21. A largo plazo, Voss-Tecklenburg también considera que las federaciones europeas y mundiales tienen un deber: “El mandato a la FIFA y a la UEFA es que en algún momento haya un sistema de primas que sea igual para todos, eso es lo que nos gustaría ver”.
Manos a la obra: para la seleccionadora nacional Martina Voss-Tecklenburg hay mucho que hacer en materia de igualdad salarial
También aclaró que para ella la equiparación no significa elevar las primas de las mujeres al nivel de los hombres, sino que también puede pensarse en reducir las primas de ellos. Voss-Tecklenburg no habló de cifras en absoluto, pero tienen que acercarse: “Menos en el fútbol masculino y quizás un poco más para nosotras”, dijo.
Cuestión de consideración
Aunque las mujeres cuentan con la prima récord de 60.000 euros por jugadora y la suma es significativamente mayor en comparación con la prima de la última Eurocopa de 2017 (37.500 euros), no se puede hablar de igualdad salarial en la DFB. Al fin y al cabo, cada jugador nacional habría recibido 400.000 euros por ganar la Eurocopa del año pasado. Oliver Bierhoff trató recientemente de explicar por qué la discrepancia es tan grande. “Los ingresos por torneo son muy diferentes para los hombres que para las mujeres”, dijo el director de la DFB: “Con el aumento, creemos que hemos demostrado que queremos promover el fútbol femenino”.
Por su parte, Sara Däbritz está muy contenta con la bonificación negociada. “Creo que puedo hablar por nosotras, estamos satisfechas con nuestro bono. Es un claro aumento en comparación con la última Eurocopa. Estamos en el buen camino”, dijo la jugadora nacional durante la preparación rumbo a dicho torneo en la concentración en Herzogenaurach, y calificó de “una gran señal” los últimos avances en materia de igualdad salarial.
En opinión de su compañera de equipo Laura Freigang, una menor remuneración no solo conlleva desventajas. “El dinero cambia enormemente las estructuras. Las mujeres nos despreocupamos durante más tiempo. Es un gran lujo”, declaró la joven de 24 años al periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung.
(ee/ers)