El ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, coincidió con su par de Agricultura, Julián Domínguez, en la necesidad de “unir a la industria y el campo e industrializar la ruralidad”.
Esta tarde, el funcionario fue hasta la cartera de Domínguez para mantener un encuentro que, además, contó con la presencia de Alexandre Roig, titular del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes).
En la reunión se abordaron diversos temas que tienen que ver con la producción. “Se trabajó en base a un nuevo encuadre para las cooperativas agroalimentarias donde se las evalúe por la constitución de productores y no por su facturación final, lo que les permitirá acceder a los beneficios del certificado pyme”, señaló Agricultura.
“De esta forma, se fomenta la incorporación de mayor cantidad de pequeños productores, la integración y el acceso a esquemas de financiación a tasa bonificada para productores asociados en cooperativas. Además, Julián Domínguez se refirió a la iniciativa AGRO XXI y el Plan GanAr”, agregó.
Agro XXI es un programa financiado por el Banco Mundial, el Estado nacional y el sector privado. Dispone de US$550 millones que se destinarán a la recuperación económica de los sistemas agroalimentarios con prácticas “climáticamente inteligentes para el desarrollo agrobioindustrial de la Argentina”, según informó el Gobierno cuando se dio a conocer la iniciativa.
En tanto, el Plan GanAr es un programa con créditos por $100.000 millones para la actividad ganadera. El Gobierno apunta a que la producción de carne pueda aumentar de 3 a 3,6 millones de toneladas para 2030.
“La Argentina naturalmente tiene integrada la actividad del campo, de la industria y el comercio. Hay un gran esfuerzo del gobierno nacional para acompañar el desarrollo de cada actividad y contamos con todas las herramientas para optimizar a todos los sectores productivos para que sigan creciendo”, dijo Scioli.
Por su parte, Domínguez señaló: “Queremos potenciar un modelo de integración productiva que ya está industrializando, agregando valor y generando más trabajo. Estamos construyendo una política de Estado para la organización del sistema cooperativo. Esto cambia el eje de la política agropecuaria”.
Cuando fue gobernador bonaerense, y mientras Cristina Kirchner era presidenta, Scioli mantuvo una relación de relativo equilibrio con las entidades del sector agropecuario provincial. No estuvo exenta de controversias como con las subas del impuesto inmobiliario rural.
En ese momento, además, el gobierno de la expresidenta tenía cuotificadas las exportaciones de carne y limitadas las ventas al exterior de trigo y maíz con diversos mecanismos de control. Ahora, en tanto, hay una administración de las ventas al exterior de carne mientras existen para el trigo y el maíz volúmenes de equilibrio que los exportadores no pueden superar.