A lo largo de tres jornadas, investigadores, expertos en nuevas tecnologías y artistas realizarán un análisis crítico de los mecanismos de producción, distribución, conservación y venta del arte digital en la actualidad a través de ponencias y mesas redondas. La primera jornada, titulada ‘Arte digital, libertad, liberalismo y precariedad’, contará con la participación de Daniel García Andújar, artista; Henar Álvarez Cuesta, profesora de la Facultad de Ciencias del Trabajo de la ULE, y Luis D. Rivero Moreno, director del curso y profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la ULE. El 7 de julio, bajo el título de ‘Arte digital y NFTs. Conservación, pérdida y reinvención de la obra de arte (original)’, se contará con las voces de los artistas Solimán López y Daniel Canogar, y del director del Centro de I+D+I de la Universidad Politécnica de Madrid, Lino García Morales. Cierra el curso el tema ‘NFTs, blockchain, sostenibilidad y colapso de una nueva economía (del arte)’, con los artistas Azahara Cerezo y César Escudero Andaluz y el periodista e investigador Ekaitz Cancela.
Durante el año 2021 se dispararon las ventas de arte digital utilizando los llamados NFTs (Non-fungible token). Las multimillonarias ventas que ha proporcionado este nuevo sistema de autentificación y transacción de obras digitales han propiciado la irrupción del mismo en el debate público y mediático. Los medios de comunicación y redes sociales han corrido desde entonces a debatir sobre el impacto de una supuesta nueva forma de arte, llamado en muchos casos ‘cryptoarte’ o ‘arte NFT’. El arte contemporáneo en el entorno red ha sido celebrado y cuestionado casi a partes iguales en un mundo acelerado por el interés de lo viral, de la necesidad imperiosa del entretenimiento y la opinión superficial, efímera y poco o nada contrastada.
La utilización de términos como cryptoarte ha simplificado el debate, obviando en gran medida las características de una creación digital que lleva décadas en funcionamiento, así como sus interrelaciones con factores tecnológicos, económicos, sociales, laborales o medioambientales, entre otros. Ello puede llevar a una malinterpretación y visión distorsionada de las consecuencias de la entrada de la tecnología blockchain en el mundo del arte y la cultura.
Las dudas son muchas: ¿Estamos viviendo el nacimiento de una nueva era del arte y la cultura, o bien simplemente la enésima vuelta de tuerca de los poderes (post)capitalistas? ¿Los NFT son una utopía libertaria o liberal? ¿Revolución o contrarreforma? ¿Estamos asistiendo a la definitiva estética del colapso?