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Según el reporte semanal sobre covid-19 emitido ayer por el Ministerio de Salud Pública (MSP), los contagios descendieron y en toda la semana se produjeron unos 8.071 casos, mientras la semana anterior esa cifra había sido superior a los 8.900. Más allá de los contagios, el reporte también mostró una caída en la cantidad de muertes, una cifra que la semana pasada había sido de 28; esta semana fueron 22 personas las que perdieron la vida y contaban con un diagnóstico positivo de la enfermedad.
La única cifra en la que se marcó un aumento, según los datos emitidos ayer, fue en la de pacientes internados en salas CTI. En el reporte anterior los positivos al virus significaban el 5% del total de internados y esta semana fueron el 6,1%. Sin embargo, el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, dijo este domingo que “estamos en una situación de control relativo, con un bajo porcentaje de camas ocupadas por o con covid”.
Según supo El País, actualmente “muchas” mutualistas decidieron incorporar sus áreas para covid-19 al espacio común en los centros de terapia intensiva. “Antes de que cayera la emergencia sanitaria ya nos dimos cuenta de que mantener las áreas diferenciadas tiene un costo adicional y eso de a poco se fue aflojando”, explicó el intensivista Mauricio Bertullo. A pesar de que las áreas covid se hayan terminado en algunos centros, esto no necesariamente significa que los pacientes ahora están “mezclados” entre positivos y negativos.
Buena parte de los CTI tienen habitáculos -es decir, una cama separada de la otra por vidrios que dividen cada espacio en una unidad concreta.
Durante la ola de casos que provocó la variante p1 durante 2021, todos los centros tuvieron un área reservada para pacientes covid, pero ahora -debido a que la cantidad de positivos es sustancialmente menor- la separación se hace únicamente a partir de los habitáculos. En algunas casos, específicamente en donde no existe esa separación de camas por la estructura de la unidad, “se aparta un determinado número de camas para el covid”, pero el “espacio común” es el mismo, según indicó Bertullo.
El cambio ocurrió “de manera progresiva”, según el presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI), Julio Pontet, quien agregó: “Nos fuimos dando cuenta que no había sentido en dejar un CTI entero para los pacientes covid porque estos pasaron a ser verdaderamente pocos”.
Otro factor que influyó en la organización de los cuidados intensivos fue el cese de la emergencia sanitaria. Bertullo subrayó: “Sin el Fondo Coronavirus, ahora el financiamiento de los recursos es distinto y hay costos que los tiene que asumir el prestador de salud”.
Según el experto, hay mutualistas que “tenían planificado” eliminar toda la separación de pacientes covid en CTI “durante junio y julio”, pero el aumento de contagios de las últimas semanas “hizo que algunos volvieran para atrás”.
“Yo creo que hasta agosto, por lo menos, no es una buena decisión terminar con la separación por el tema de la estacionalidad y el rol del covid dentro del contexto epidemiológico”, señaló Bertullo.
Esa estacionalidad se nota en la cantidad de pacientes en CTI infectados con virus respiratorios distintos al covid-19. Según Pontet, hoy el virus de la influenza (gripe) “explica muchos más ingresos” que el covid. “En todo el país tenemos 54 unidades de cuidados intensivos y hoy suman 41 los positivos en CTI, por lo tanto, hay centros en donde no hay ni siquiera una persona con covid, pero seguramente todas tengan internados por gripe”, sostuvo el presidente de la SUMI.
Salinas dijo en este sentido que la gripe hoy es “una causa más para ocupar los CTI” y subrayó la importancia de darse la vacuna contra este virus.
“De la vacuna antigripal llevamos medio millón de dosis, pero todavía nos quedan entre 220.000 y 230.000. Es una causa más para ocupar una plaza en los centros de salud”, explicó Salinas.