(CRHoy.com).-Las alergias alimentarias pueden llegar a afectar hasta a un 8% de los niños menores de 4 años de edad, según el análisis de los especialistas.
Además, advierten que en los últimos años la atención por este tipo de reacciones ha tenido un incremento considerable.
La nutricionista Mariel García, de la clínica GoodMed responde todas las dudas sobre las alergias por alimentos en los menores.
¿Qué son estas alergias?
Según García, la alergia alimentaria es “una reacción de hipersensibilidad generada por el sistema inmunológico y que ocurre al poco tiempo de haber ingerido un alimento”.
“Básicamente, lo que ocurre es que el cuerpo de nuestros hijos no identifica correctamente el alimento, y lo interpreta como una sustancia peligrosa contra la cual debe luchar”, añadió.
¿Cuáles son los alimentos más comunes y frecuentes para causar una alergia?
La especialista detalló que aquellos alimentos que más provocan estas reacciones en los bebés, son el huevo, los mariscos, el pescado, las nueces, la soya, el trigo, el maní y los lácteos.
Tipos de alergias
En estos casos en particular existen varios tipos de alergias, entre ellas destacan las que son mediadas por anticuerpos llamados IgE, no mediadas por IgE y la mixta. García explicó las diferencias que hay entre ellas:
- Mediadas por anticuerpos IgE: su reacción alérgica es prácticamente inmediata (entre unos minutos y 2 horas después de ingerir el alimento), donde algunos de los síntomas más importantes que aparecen son: urticaria, angioedema, rinitis, tos, vómitos, diarrea, picazón en labios, garganta y lengua, y shock anafiláctico.
- No mediada por IgE: la reacción es muy retardada (puede durar varios días). Usualmente, predominan los síntomas gastrointestinales, por lo que aparecen padecimientos como enteropatía, enterocolitis y celiaquía.
- Mixta: es la que se combinan aspectos de las dos anteriores.
¿Cómo pueden los papás saber si su hijo tiene una alergia a un alimento?
Cuando se tienen sospechas de que los hijos tienen una alergia alimentaria, lo más importante es que sean valorados por un especialista en estos temas, es decir, por un alergólogo. Y será precisamente él quien debe dar los pasos a seguir.
La doctora detalló que en el primer paso es fundamental determinar que efectivamente hay una causalidad entre un alimento y los síntomas.
“Se debe realizar una historia clínica muy detallada, en donde se mencionen cuáles fueron los síntomas que aparecieron, cuánto tiempo tardaron en aparecer estos síntomas después de la ingesta del alimento, cuánta cantidad de alimento se ingirió, entre otros”, apuntó.
Posteriormente, se debe hacer un diagnóstico patogénico. “Se debe investigar si nuestro hijo presenta una alergia mediada o no por IgE; así como, deben descartarse otras posibles enfermedades que podrían asemejar una alergia. Usualmente, es en este momento en el que se realizan pruebas cutáneas y de sangre”.
Y, finalmente, se hace el diagnóstico de confirmación a través de una prueba de provocación oral.
“Esta prueba es el estándar #1 para confirmar o descartar una alergia alimentaria. Este examen se debe hacer siempre en un centro hospitalario, que disponga de personal de salud entrenado y todos los recursos necesarios para resolver una reacción alérgica grave”, concluyó.
Pero, ¿las alergias se pueden prevenir?
A esa duda respondió que no se puede afirmar que una alergia pueda ser prevenible al 100%, ya que es una respuesta del sistema inmunológico sobre la que no se tiene control.
“Sin embargo, se ha visto que existen una serie de factores que sí ofrecen protección contra las alergias en general”, dijo.
Entre ellas, señaló:
- Que el parto sea vaginal.
- Ofrecer lactancia materna exclusiva por al menos 6 meses.
- A los 6 meses, iniciar la alimentación complementaria.
- No retrasar el consumo de alimentos alérgenos, sino más bien darlos al inicio de la alimentación complementaria.
- Permitir que los niños jueguen y se ensucien o que tengan mascotas; ya que esto ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, así como que este funcione correctamente.
¿Alimentación?
Para la especialista, más allá de un plan de alimentación como tal, lo importante es comprender que en casos de alergias alimentarias es fundamental que toda la familia cuente con el apoyo de un profesional en nutrición experto en el tema, para brindarles guía y acompañamiento a las familias de niñas y niños con alergias alimentarias.
“Debe existir un fuerte proceso de educación nutricional con los padres, madres, cuidadores e incluso con las niñas y niños, cuando tengan la edad apropiada”, aseveró García.
En este proceso sugiere que se deben abarcar temas como:
- Una correcta lectura de las etiquetas nutricionales y listas de ingredientes de alimentos envasados para evitar el consumo accidental del alérgeno.
- El cómo realizar una adecuada preparación de las comidas en casa y así evitar que haya contaminación cruzada.
- Valorar cuáles son las mejores opciones de comidas fuera de casa y que no vayan a representar un riesgo para los niños.
- Ofrecer información sobre cómo realizar una sustitución de los alimentos alérgenos por otros que no lo sean.
- Valorar el estado nutricional de los niños para asegurar que tengan un adecuado desarrollo y crecimiento, sin que aparezcan deficiencias nutricionales.