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Perder peso no es tarea fácil. Sobre el papel, la clave es comer saludable y hacer deporte. Pero en la práctica son muchos los factores que influyen, siendo el metabolismo un pilar fundamental.
El metabolismo puede ser un obstáculo o un aliado si así nos lo proponemos. Sabemos que comer demasiado poco hace que se ‘ralentice’ y que sustancias como el picante pueden ‘activarlo’. Pero hay un aspecto muy eficaz a la hora de que nuestro metabolismo pegue un buen acelerón: el ejercicio físico.
“Cuando hablamos de metabolismo nos referimos a aquella energía que necesita el cuerpo para mantener las funciones vitales activas. La tasa de metabolismo basal de cada uno depende de muchos factores como pueden ser la edad, el sexo, la altura, la respiración o la composición corporal. Hay diversos motivos que pueden acelerar o disminuir el ritmo de este proceso del cuerpo, pero también, existen muchos mitos relacionados con este tema que pueden ser perjudiciales para la salud”, así lo explica la dietista y nutricionista Marta Vallejo.
¿Cómo influye el ejercicio en el metabolismo?
La clave para acelerar el metabolismo y, por ende, perder peso y estar en forma, es hacer deporte. “No solo por el posible aumento de masa muscular, sino porque cuando realizamos ejercicio, aparte de lo que podemos gastar mientras lo efectuamos, se continúan quemando calorías incluso cuando ya lo hemos finalizado. Esta ‘quema de calorías’ tiene una duración que se alarga hasta horas después de la práctica del deporte”, añade Marta Vallejo.
Aunque la actividad cardiovascular también ayuda, lo que realmente impulsa el metabolismo es el ejercicio de fuerza. Este tipo de rutinas aceleran el metabolismo basal, haciendo que se quemen más calorías en estado de reposo, siendo además los que realmente moldean el cuerpo, como corrobora Gemi Osorio, entrenadora personal en O2 Centro Wellness.
Por su parte, Rafael Carmena, personal trainer en O2 Centro Wellness Manuel Becerra, subraya que “para lograr la pérdida de peso y ver resultados no hace falta invertir horas y horas en cardio como siempre se ha pensado, la clave reside en realizar entrenamientos de alta intensidad –los denominados HIIT– con los que aceleramos pulsaciones y ponemos en marcha nuestro metabolismo basal, de este modo estamos quemando más calorías incluso cuando estemos en reposo”.
En los entrenamientos a intervalos las pulsaciones suben rápidamente y se queman muchas calorías, contribuyendo al mismo tiempo a perder grasa y ganar masa muscular. La eficacia de esta modalidad reside en el efecto EPOC o afterburn effect, cuando el cuerpo sigue quemando después del entrenamiento para recuperarse y saldar la deuda de oxígeno. Como resultado, acelera el metabolismo y sigue consumiendo energía a posteriori. Así que si quieres que tu metabolismo juegue a tu favor, incorpora en tus hábitos fitness el ejercicio de fuerza.
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