La doctora Daniela Esturo, médica especialista en Nutrición, fue consultada por Democracia, respecto a las dudas que se plantean sobre el ser vegano, como por ejemplo, si la dieta es más cara, si es más o menos saludable, entre otros cuestionamientos planteados.
Por su parte, la licenciada en Nutrición, Carolina Schiaffino, en diálogo con este medio, se refirió a como debía ser la dieta vegana para sentirse bien, qué podía consumirse para no tener carencias de aquello que es imprescindible para nuestro organismo.
“El veganismo –comenzó diciendo la médica Esturo- es una elección de vida, que se basa en el respeto al animal, en todos los aspectos, no solamente en lo referido a alimentación sino también en lo referido a indumentaria, incluso el uso de algunos medicamentos”.
En cuanto a este último punto, los medicamentos, la especialista comentó que a veces podía haber algún excipiente relacionado con lo animal, que incluso también podía darse en los cosméticos, por lo cual los veganos preferían no consumirlo.
Ante la incógnita si era más o menos sano ser vegano, la médica respondió: “depende de lo que se elija para comer. Una persona que elige ser vegana puede enfermarse por comer mal, por ejemplo si se alimenta a base de hidratos de carbono simples. Esa persona puede enfermar si tiene una dieta carente, incluso puede llegar a tener diabetes u obesidad. Es decir, no significa que por definición el veganismo sea una alimentación sana. La alimentación sana, saludable o completa, armónica tiene que ver con otra cosa, no con una filosofía de vida”, aclaró.
La Salud
Para la doctora Esturo, comer sano va más allá del veganismo o del vegetarismo. Advirtió que había productos como los lácteos por ejemplo, por los que ya se indicaba disminuir el consumo, o anularlo directamente, debido a que se habían encontrado varias propiedades nocivas para la salud.
“Hay una proteína en los lácteos (leche, quesos y derivados), que es la caseína, por lo cual se desaconseja consumirlos. En el caso de enfermedades autoinmunes, las inmunológicas, se recomienda no consumirlos”, advirtió.
“El riesgo del veganismo es caer en carencias o en la monotonía de comer siempre lo mismo. Pero si uno plantea bien el veganismo y hace una dieta balanceada, con una alimentación variada, puesto que hay muchos recursos a los que recurrir, podría estar muy bien y tener una excelentísima salud”, afirmó.
Tóxico
A veces se plantea que uno de los inconvenientes que tienen los veganos es que en los comercios no hay alimentos para ellos, por ejemplo, la leche de almendra.
Al respecto, la doctora Esturo reflexionó: “vi en los supermercados la leche de almendra de una marca y observé que tenía muchos aditivos. Es un producto vegano, pero que lo sea no quiere decir que sea saludable”.
“Hoy por hoy, por ejemplo, los panificados, el pan lactal, ya sea cuatro o veinte semillas, tienen jarabe de maíz de alta fructosa, aceites refinados. Quizás todo eso no tengan que ver con el mundo animal pero son tóxicos para la salud. Y nosotros somos también animales, por lo que nos tenemos que respetar a nosotros mismos con lo que comemos”, reflexionó.
“Hoy existen los ultra procesados que tienen un montón de aditivos o de sustancias que son tóxicas. Puede pasar que el alimento puede ser para veganos o para no veganos, y no hacer bien. Muchas veces lo ideal es preparar la comida uno mismo y no consumir tantos aditivos ni conservantes”, comentó.
Medicamentos y vacunas
La charla con la doctora Esturo también transcurrió por los temas medicamentos y vacunas, y la duda de que para lograrlos se había experimentado con animales, o no.
“Por un lado el veganismo rechaza los experimentos con animales, pero por otro lado cada animal, cada ser humano, lucha por preservar la especie. El humano puede usar su inteligencia para preservar la vida. El hecho de obtener las vacunas, cuando se implementan en animales, puede ser una manera de sobrevivir del ser humano. Tener vacunas nos ha hecho sobrevivir a muchas enfermedades, de hecho sobrevivimos”, manifestó.
“Por eso digo que el veganismo va más allá de la alimentación, tiene que ver con un concepto filosófico. Es sumamente respetable que cada persona decida, que tenga una elección de vida, pero con respecto a la salud hay que informarse”, explicó.
“Una mala alimentación, o determinadas dietas, pueden producir carencias, enfermedades. Por eso es importante la buena información, ver los riesgos y después decidir. Siempre digo que una buena decisión se basa en una buena información. Cuando uno está bien informado, puede decidir. Si no, hace caso, obedece, nada más”, concluyó.
La dieta vegana
Al ser consultada por Democracia, la licenciada en Nutrición, Carolina Schiaffino, habló de la dieta que llevan las personas que son veganas.
Respecto a si era más caro ser vegano, para la profesional no era tan así. “Los alimentos veganos se encuentran en las dietéticas y las góndolas, pero vale la pena de comparar sus precios con los de la carne, por ejemplo, que no son económicos precisamente”.
“El consumo de asado, fiambres, quesos, y las picadas, que son supercostosas, no es barato. Pero para cualquier dieta que uno quiera seguir, ya sea para bajar de peso, subir de peso, para deportistas, consumo de carnes y lácteos, o veganismo, hay que hablar de productos caros y de los más económicos”, dijo.
Y en cuanto si era más sano ser vegano, la licenciada Schiaffino manifestó: “Hay muchos beneficios y algunas contras de la dieta vegana, aunque no obstante bien podemos llevar adelante una dieta vegana sin ningún riesgo en la medida que nos hacemos los chequeos para ver si puede haber alguna carencia”.
“Hay que tener en cuenta que cuando uno tiene un tipo de alimentación omnívora y se pasa a una dieta vegana el cuerpo tiene reservas de algunos nutrientes sobre todo de la vitamina B12 o del complejo B en general, de hierro. Durante los primeros años se pueden hacer chequeos para ver si puede haber alguna deficiencia de hierro”, aconsejó.
Dentro de los beneficios de este tipo de dieta mencionó que la vegana tenía mucho más agregado de fibra, antioxidante, vitaminas y minerales. “La alimentación es de origen vegetal, basada en frutas y verduras. Va a tener la incorporación de aceites esenciales como Omega 3, Omega 6, Omega 9, en contra del consumo de grasas saturadas que proviene de la grasa de carnes, manteca, cremas”, apuntó.
“Al disminuir el consumo de grasas saturadas tenemos una menor incidencia de enfermedades metabólicas como puede ser hipertensión, sobrepeso, obesidad, diabetes tipo 2. También contribuye a disminuir el estreñimiento con el agregado de fibras. Hay estudios que muestran una menor incidencia en cáncer por la cantidad de antioxidantes, flavonoides y fibra”, detalló.
“Puede ayudar a reducir el peso, porque en general es el consumo de alimento con mayor volumen y fibra en contra de los alimentos procesados con más tipos de grasas, sal y azúcar. Ahora, si hacemos una dieta basada en harinas, se aumenta de peso”, advirtió
Deficiencias
La licenciada Schiaffino advirtió: “En la dieta vegana puede haber déficit de algunas vitaminas como la D, que por lo general se encuentra en los lácteos, que vienen fortificados con Vitamina D. Habría que ver si la leche que los veganos consumen como la de almendras, de soja y maní, también está la adicción de Vitamina D y si no se puede conseguir con la palta, por ejemplo”.
“Puede haber una disminución del complejo B porque se encuentra en carnes, vísceras sobretodo, pero dentro de los vegetales podemos conseguirlo en las hojas oscuras como acelga y espinaca, en los cereales integrales y sobre todo en la levadura de cerveza inactiva (para que no inflame la panza) que se puede agregar en un yogur, en una preparación, en un revuelto. Viene con sabor neutro, con sabor queso, cebolla, para que se pueda agregar en sopas o preparaciones”, mencionó.
“Dentro de los defectos se podría agregar el componente social, de eventos, que a veces es un poco más complicado, pero de a poco, en un restaurante o incluso en una estación de servicio, empezamos a encontrar productos para consumo vegano para reu-niones. donde se hacen asado, etc. “ estimó.
Probióticos y proteínas
Según lo dicho por la licenciada en Nutrición, el reino vegetal tenía mucho para ofrecer y sobre todo, para conocer.
Es así que mencionó el fermentado de vegetales como el chucrut, o de las frutas, el kéfir, que puede suplantar el yogur, en materia de probióticos. En lo que son proteínas, mencionó productos como el seitán, el tente o el trozado de soja, que tiene un altísimo valor proteico. “El complejo B se puede obtener desde la levadura inactiva. También hay germinados como brotes, que tienen muchísimo antioxidante y en cuanto a consumo de harinas es preferible que sean integrales”, apuntó.
Cada uno puede elegir qué tipo de alimentación quiere llevar adelante, es mejor que sea en la medida de lo posible asesorado por un profesional, para saber cómo reemplazar, hacer sustituciones que sean adecuados para cada uno. “Se pueden incorporar todos los nutrientes que necesitamos y adaptar la dieta a nuestro estilo de vida, a nuestros horarios, a nuestro poder económico, a la elaboración de alimentos. Se trata de elegir el tipo de dieta que nos hagan sentir bien”, concluyó.